La alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), sigue empeñada en ponerle otra placa al presidente franquista Luis Carrero Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA en diciembre de 1973. La iniciativa del Ayuntamiento, que Botella ya ha bautizado como "El itinerario de la libertad", incluye la colocación de diferentes distintivos conmemorativos allí donde el terrorismo ha provocado víctimas mortales.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), sigue empeñada en ponerle otra placa al presidente franquista Luis Carrero Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA en diciembre de 1973. La iniciativa del Ayuntamiento, que Botella ya ha bautizado como "El itinerario de la libertad", incluye la colocación de diferentes distintivos conmemorativos allí donde el terrorismo ha provocado víctimas mortales.