La titulitis que sufren nuestros políticos sigue haciendo correr ríos de tinta y de caracteres tuiteros. Cuando todavía colea el caso Cifuentes y su no máster, el cursillo en Harvard-Aravaca de Pablo Casado y su maxiconvalidación en la Universidad Rey Juan Carlos también arrasa con fuerza entre la parroquia tuitera.
La titulitis que sufren nuestros políticos sigue haciendo correr ríos de tinta y de caracteres tuiteros. Cuando todavía colea el caso Cifuentes y su no máster, el cursillo en Harvard-Aravaca de Pablo Casado y su maxiconvalidación en la Universidad Rey Juan Carlos también arrasa con fuerza entre la parroquia tuitera.