La Comisión Europea confirma la viabilidad del sistema público de pensiones en las próximas décadas
La Comisión Europea (CE) publicó en abril el informe periódico Ageing Report 2024 (AR 2024). El periódico El Economista tituló Bruselas destapa el gran agujero de las pensiones en España. La lectura rigurosa de las páginas 270-272 del informe desmiente esta alarmista e interesada advertencia.
Según la Comisión, la población del Estado español aumentará lentamente hasta el año 2050 para después reducirse en 2070 al nivel del año 2022. AR 2024 pronostica una tasa media de crecimiento del PIB del 1,2% anual. La mecánica del interés compuesto provocaría un crecimiento acumulado del 80% para una población estabilizada (gráfica I). De acuerdo con las previsiones de la CE, en 2070 seremos un 80% más ricos, dispondremos de casi el doble de bienes y servicios por persona que en la actualidad. Sólo un economista cuya mente fue formateada al servicio de las finanzas puede no comprender que una sociedad más rica podrá pagar unas pensiones suficientes.
La CE prevé que el porcentaje de personas mayores de 65 años aumente desde el 22% actual (1 de cada 5) hasta el 33% a partir de 2050 (1 de cada 3) (gráfica II).
En consecuencia, se incrementará el gasto en pensiones: partiendo del 13,1% del PIB, llegará a un máximo del 17,3% en 2050 y descenderá suavemente hasta el 16,7% en 2070.
¿Supondrá este incremento una carga insoportable para las trabajadoras y trabajadores activos? Para verificarlo distribuí el PIB en dos partes: la dedicada al pago de las pensiones de acuerdo con las previsiones de la CE y la que quedaría para la población menor de 65 años. Después, dividí cada una de las partes entre el número de personas en cada cohorte, mayores y menores de 65 años. En la gráfica IV se visualizan los resultados. Quiero reiterar que utilizo las previsiones publicadas por la CE.
Primer resultado: el PIB por persona se multiplica por 1,8 veces; el PIB por persona dedicado a las personas mayores de 65 años aumenta un 50%, se multiplica por 1,5; y el PIB por persona menor de 65 años aumenta un 100%, multiplicándose por 2. Después de pagar mediante impuestos y cotizaciones sociales las pensiones de una población pensionista incrementada, la sociedad de menos de 65 años dispondrá para mantener la capacidad productiva (amortizaciones), incrementarla (inversión) y para el consumo del doble de recursos que en la actualidad.
En las próximas décadas descenderá la población ocupada, pero el incremento de la productividad por hora trabajada (que casi se doblará) compensará ese descenso permitiendo el aumento del PIB disponible por persona, la mejora de las pensiones y de los ingresos de las personas activas
¿Cuál es el secreto de esta evolución? La OCDE calcula la productividad por hora trabajada en el Estado español en el año 2022 en 53 dólares. La CE estima que se incrementará en un 1,3% anual. Recordemos la potencia del interés compuesto durante un período de 48 años (2022-2070).
Aceptando las predicciones de la CE, en las próximas décadas descenderá la población ocupada. Sin embargo, el incremento de la productividad por hora trabajada (que casi se doblará), más que compensará ese descenso, permitiendo el aumento del PIB disponible por persona, la mejora de las pensiones y de los ingresos de las personas activas. Hasta aquí el análisis de las previsiones de la CE en el AR 2024.
Ahora la interpretación
En 1964 el físico Peter Higgs teorizó la existencia de una partícula elemental aún desconocida. En 2013 la comunidad científica del CERN confirmó su existencia, el bosón de Higgs o bosón escalar. Un proceso paradigmático de ciencia en acción, de capacidad predictiva y de rigor en la verificación.
En 1994, el Banco Mundial (BM) alertaba sobre los gravísimos problemas de los sistemas de pensiones de reparto debido a que “la proporción de la población mayor en relación con la población total está creciendo rápidamente” y proponía reducir las pensiones públicas para ampliar los sistemas privados de capitalización. Treinta años después los sistemas públicos de pensiones demostraron una extraordinaria fortaleza. El BM, como otros “expertos” carece de la capacidad predictiva de la comunidad científica. Sin embargo, el BM inauguró un nuevo género literario, el de la profecía del colapso de los sistemas públicos de pensiones. Así lo aseguró La Caixa en 1995, y FEDEA y el BBV en 2000. También INVERCO en 2010. En los últimos años, no hay trimestre sin ponencia alarmista convenientemente amplificado en grandes titulares. El Economista se une entusiasmado a esa militancia profética. El objetivo es desmoralizar a los trabajadores y trabajadoras activos para que suscriban un plan privado de capitalización. Así que selecciona un dato, el aumento del porcentaje de población mayor de 65 años, ignorando el conjunto de las previsiones de la CE en AR 2024. Un caso paradigmático de falta de comprensión de un informe, de capacidad predictiva y de rigor científico.
El déficit de la CE y de su AR 2024 es la creencia en el crecimiento indefinido del PIB como solución para todos los problemas económicos, ignorando los límites físicos del planeta. Incorporar esta perspectiva nos llevaría a articular un sistema económico dirigido a la satisfacción de las necesidades básicas de todos y todas reduciendo el impacto de la actividad económica sobre el planeta. En ese modelo el sistema de reparto garantizaría los ingresos de las personas jubiladas, como nunca lo hará un sistema privado de capitalización. Pero, ese no es el punto de vista ni de la CE ni de El Economista.
Sin embargo, si aceptamos el marco establecido por la CE, la conclusión es inequívoca: de acuerdo con sus previsiones impresas en el informe Ageing Report 2024, en las próximas décadas se podrá aumentar el porcentaje del PIB destinado a las pensiones públicas permitiendo que la riqueza disponible para las personas menores de 65 años se duplique.
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Xabier Pérez Davila es economista, miembro del Movemento Galego pola Defensa das Pensións e os Servizos Públicos. Este artículo ha sido publicado en gallego por 'Praza.gal'.