¿Las ideas tienen fibra óptica?
A lo largo de la historia siempre han existido controversias entre las diferentes evoluciones de la tecnología y conocimiento respecto a cómo éstas alteran la estructura social y económica de las diferentes civilizaciones. A raíz de varias lecturas que he realizado esta mañana en Linkedln, me hago preguntas relacionadas sobre cómo afectan estos avances tecnológicos, por ejemplo la IA, al día a día académico, laboral, y sobre cuáles son sus posibles repercusiones (no negando sus infinitas ventajas).
¿La Inteligencia Artificial tiene ideología? ¿Complementa la oportunidad que representan estas nuevas tecnologías del conocimiento a la acción pública y privada del ser humano como animal político? ¿Cómo afecta este cambio tecnológico al debate público, académico y a las relaciones de trabajo dentro de un país?
Todo tiene conexión con tres conceptos fundamentales que mercantilizan toda relación social en esta época de la digitalización y mercantilización de la vida pública; relacionándolo directamente con la educación y la democracia.
Las estructuras sociales, libertades y derechos se están midiendo según el cumplimiento de unos objetivos representados por números
La cuantificación de la eficiencia del ser humano
Los individuos son reconocidos socialmente solamente si son miembros productivos de la sociedad. Las estructuras sociales, libertades y derechos se están midiendo según el cumplimiento de unos objetivos representados por números. Y para ello es necesario vender una imagen pública determinada y plantear un mercado de trabajo donde la principal virtud es ser competitivo.
Una visión evolucionada del neoliberalismo surgido a finales del siglo pasado donde el mercado es quien garantiza la simbología del éxito individual frente a concepciones o problemas colectivos relacionados con la igualdad de oportunidades, los desequilibrios relacionados con la riqueza y control de los recursos económicos.
Los conflictos sociales no tienen prioridad respecto al concepto de maximizar beneficios minimizando costes sociales, con independencia de la legislación vigente o las bases que implica el pacto social democrático. No son productivos.
Emprendimiento y puesta en valor
Conceptos como emprendimiento y puesta en valor son más valorados que la dignificación de la democracia, la política, el debate público transversal o la convivencia entre iguales.
Los ciudadanos, las personas, no son animales racionales, no son individuos con derechos. Tienen valor socialmente y son tenidos en cuenta si son considerados productivos, competitivos, desde un punto del vista comercial.
Como ejemplo más evidente tenemos la comparación de la Administración Pública o los Partidos Políticos con las empresas. Se venden resultados, se venden campañas de fidelización, a través de la competitividad de los mejores o la búsqueda de un beneficio o resultado corporativo, productivo y mediático.
La tecnología utilizada para sustituir no la mano de obra humana, sino el pensamiento
Voy a poner tres ejemplos:
- Hace unas semanas tuve que prohibir la utilización de Apps móviles en clase de matemáticas y economía para resolver problemas prácticos. Advertí a mis estudiantes que era aceptable que utilizasen estas aplicaciones para ayudar a estudiar, pero que nunca sustituirían las herramientas que proporciona el esfuerzo propio a la hora de enfrentarse a un ejercicio práctico. Si no eran capaces de comprender y enfrentarse a los problemas en clase, tendrían dificultades no solo para realizar la PCE o PAU sino verdaderos problemas para enfrentarse a problemas reales en su vida diaria.
- Algunos gurús, aspirantes a asesores políticos (amantes además del intrusismo profesional), llaman a la IA para buscar campañas mediáticas y argumentarios políticos para fidelizar o sumar votantes. Sin embargo, ellos no se dan cuenta –algo que se estudia en primero de carrera– de que cualquier ciencia social (ya fuere la Sociología, la Ciencia Política o la Economía) se basa en el comportamiento del ser humano. Y éste siempre se escapa a la suerte del determinismo gracias a su increíble capacidad de impredecibilidad.
- La educación de las emociones a través de conceptos relacionados con la economización de la vida social, relacionados con las TIC's y las nuevas aplicaciones informáticas relacionadas con la IA.
Así se confunden y se desprecian las ciencias formales, las ciencias sociales, las humanidades y doctrinas como la filosofía, con la oportunidad, empleabilidad, productividad o competitividad del "más preparado". Solo lo exitoso desde un punto de vista económico tiene el privilegio de ser enseñado... Tenemos que tener cuidado de no confundir conocimiento y convivencia con productividad y ser competitivo.
No podemos usar la IA como excusa para hacer de nuestra sociedad algo exclusivo, algo más sencillo, algo de aquel/la que puede, debe y tiene la oportunidad de alcanzar el éxito individual.
¿Seguimos?
____________________
David Acosta Arrés es licenciado en Ciencias Políticas por la UGR.