El Gobierno de Pedro Sánchez responde a la falta de profesionales en el Sistema Nacional de Salud con medidas concretas. Necesidades que son consecuencia de una incorrecta planificación de estos entre 2012 y 2018.
Entre otras iniciativas, el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha, con una semana de adelanto, desde el 10 de abril, el proceso de adjudicación de 11.171 plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE), a las que optan un total de 21.682 aspirantes. Esta es la mayor convocatoria de la historia en Medicina, Farmacia, Enfermería y Psicología, Química, Biología y Física. Concretamente, en Medicina son 10.793 aspirantes los que han superado la nota de corte.
Pese a los mensajes alejados de la realidad, es muy destacable el esfuerzo por incrementar las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria, un 36% desde 2017.
Otra de las actuaciones en marcha es el Plan de Acción de Atención Primaria 2021-2022 que mejorará las condiciones laborales a través del empleo estable, que impulsa la contratación como interinos durante tres años de los profesionales sanitarios, incluidos los nuevos especialistas. A lo que se suma la cuantía de 1.000 millones de euros destinados a las Comunidades Autónomas para el refuerzo de la Atención Primaria.
También se financiará con 52 millones de euros el incremento de plazas de la titulación de Medicina en las Universidades públicas, que para el próximo curso serán 750 estudiantes más los que podrán matricularse.
Pese a todo, el Gobierno de Pedro Sánchez actúa con firmeza y determinación, tomando decisiones que están destinadas a corregir las equivocadas medidas del PP con la voluntad de continuar trabajando con diálogo por el refuerzo de una Sanidad pública
Igualmente se atiende a la necesidad de profesionales con la aprobación de un acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS) para definir las zonas de difícil cobertura y establecer incentivos económicos y no económicos para su cobertura.
Asimismo, se ha priorizado el estudio de los expedientes de reconocimiento de título de especialista de las especialidades deficitarias en el SNS, como es Medicina Familiar y Comunitaria.
Y se ha habilitado en la web del Ministerio de Sanidad una guía para el retorno de los profesionales sanitarios que trabajan fuera de España con acceso a las ofertas de trabajo del Servicio Estatal Público de Empleo y de las Comunidades Autónomas.
Además, se va a implantar la jubilación activa para los médicos de familia y pediatras, permitiendo compatibilizar su salario tras la edad de jubilación con el 75% de la pensión.
Porque el refuerzo de la Atención Primaria es una prioridad.
Por último, no quiero dejar en el tintero la puesta en marcha del Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS) como herramienta básica para la planificación y gestión de los recursos humanos del SNS y que cuenta actualmente con 402.095 profesionales sanitarios registrados.
Estas medidas contrastan con las políticas defendidas por el PP de Feijóo, que en diferentes gobiernos autonómicos despidió a miles de sanitarios tras la Covid, o que en Andalucía ha abierto la puerta a privatizar la Atención Primaria. Esto, ante la censura de los profesionales, y su incapacidad para llegar a acuerdos.
Pese a que el PP recortó en inversión en sanidad, implementó el copago farmacéutico, dejó a 900.000 personas sin sanidad, pese a que Feijóo pone a Ayuso como ejemplo de protección de la sanidad pública. Pese a todo, el Gobierno de Pedro Sánchez actúa con firmeza y determinación, tomando decisiones que están destinadas a corregir las equivocadas medidas del PP con la voluntad de continuar trabajando con acuerdo y diálogo por el refuerzo de una Sanidad pública digna, de calidad, gratuita y universal.
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Ana Prieto Nieto es portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista.
El Gobierno de Pedro Sánchez responde a la falta de profesionales en el Sistema Nacional de Salud con medidas concretas. Necesidades que son consecuencia de una incorrecta planificación de estos entre 2012 y 2018.