Se viene hablando en estos meses de campaña de reducir algunos impuestos y de eliminar otros. De hecho, se habla en algunos programas de algunos partidos de que la política fiscal debe estar guiada por el criterio de que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos.
Esta afirmación, que tiene su origen en la política neoliberal, es altamente dañina para los ciudadanos que no tienen una posición económica muy elevada. No digo elevada, digo muy elevada. ¿A cuántas personas en España les da para llegar a fin de mes con dinero en el bolsillo? Y eso con sanidad y educación universales…
Si se reducen los ingresos del Estado, se reducen las cantidades asignadas a sanidad, educación o dependencia, por lo que la gran mayoría de la población que tiene sanidad abonada y sus hijos en colegios públicos se verá perjudicada. A partir de ese momento tendrán que detraer parte de sus ingresos para tener un seguro privado que les cubra sus necesidades, sin tener que soportar meses de listas de espera que impidan ser atendidos en casos graves, o tendrán que gastar parte de su sueldo para que sus hijos tengan enseñanza de calidad, enviándolos a colegios privados. Y qué decir de los casos de dependencia…
Estas dificultades se agravan todavía más para el caso del sistema de pensiones. Cuando se habla de tener un seguro privado de pensiones, el nivel de insensatez que representa esta afirmación es inaudito. Cuando uno está cotizando toda su vida, tiene la “seguridad” de que cobrará una pensión al final de su vida laboral, aunque su economía haya quebrado o haya tenido gravísimos problemas económicos. En el caso de un fondo privado de pensiones, esas cantidades ahorradas pueden ser embargadas o incluso rescatadas por el titular en caso grave, por lo que se perdería la posibilidad de disfrutar del fondo de pensiones y no se tendría plan de pensiones para la vejez.
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La esperanza de vida en España es de 80 años para los hombres y 85 para las mujeres y, para llegar a esa edad, la ayuda de la sanidad y la medicación gratis es enorme. En Estados Unidos, la esperanza de vida es de 76 y 81, es decir 4 años menos. En este país el sistema de pensiones es muy limitado y no hay sanidad universal, ni medicamentos gratis. Hemos visto en series como Urgencias o House no atender a alguien por no tener seguro. En la ancianidad pueden, y suelen, surgir enfermedades graves y, si no hay sanidad ni pensión estatal, es muy habitual tener que vender todo lo ahorrado durante tu vida para poder pagar los gastos médicos. "El dinero en el bolsillo de los ciudadanos" tiene este precio.
Por ello, para mi futuro, yo me siento muy tranquilo de pagar impuestos, porque estoy participando de un sistema solidario con quien menos tiene y, además, me asegura tener una pensión y un sistema de salud de calidad, si se tiene la fiscalidad adecuada. Hablar de bajar los impuestos cuando en España se está cobrando un 15% menos que la media de la Eurozona es una atrocidad que perjudica a todos, pero especialmente a los más vulnerables: niños, ancianos, dependientes y desvalidos económicamente. __________________
Miguel Gorospe es coordinador de la Plataforma por la Justicia Fiscal
Se viene hablando en estos meses de campaña de reducir algunos impuestos y de eliminar otros. De hecho, se habla en algunos programas de algunos partidos de que la política fiscal debe estar guiada por el criterio de que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos.