Más del 25% de los jóvenes españoles era nini (ni estudiaba, ni trabajaba) en el año 2013, según recoge el informe Skills Outlook 2015: Youth, Skills and Employability de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). España y Grecia se sitúan (con el mismo procentaje de ninis) como dos de los países del Sur de Europa con las cifras más altas a raíz de la crisis.
El estudio señala que en los Estados miembros de la OCDE 39 millones de personas de entre 16 y 29 años ni trabajaban, ni estudiaban en 2013, lo que supone un incremento en 5 millones de ninis respecto al año 2008, antes de que estallara la crisis económica.
Además, los datos de la OCDE revelan que existen cerca de 20 millones de jóvenes (de los 39 totales) que ni están matriculados en centros educativos ni buscan empleo y pueden encontrarse "excluídos" del sistema educativo, laboral y de seguridad social de sus respectivos países.
"Desgracia" e "inversión malgastada"
La OCDE ha reconocido que estas cifras representan "una desgracia" para las personas perjudicadas así como una "inversión malgastada" para los países. Asimismo, ha indicado que "las competencias adquiridas durante la educación no son empleadas en forma productiva".
En esta línea, ha apuntado que las claves del "desperdicio del potencial humano" se pueden resumir en que son demasiados los jóvenes que abandonan la educación sin haber adquirido las habilidades correctas, encontrándose con dificultades a la hora de buscar trabajo.
Carencia en las habilidades de los jóvenes
Para explicar esta situación, la OCDE ha recordado que el 10% de los recién graduados presenta comprensión lectora insuficiente y un 14%, de comprensión matemática bajas. Además, apunta que más del 40%de los jóvenes que dejaron la escuela antes de concluir su educación postsecundaria tienen competencias lectoras y matemáticas pobres.
En cuanto al abandono de la educación, destaca que son "demasiados" los jóvenes que dejan de formarse antes de lograr experiencia en el mundo laboral. Así, menos del 50% de alumnos en programas de FP, y menos de un 40% de estudiantes en programas académicos, participan en algún tipo de aprendizaje en el lugar de trabajo.
Otro de los problemas que refleja es el de los obstáculos que encuentran los jóvenes para desarrollar sus habilidades y avanzar en su carrera profesional, pues uno de cada cuatro jóvenes es contratado de forma temporal, lo que les impide tener las mismas oportunidades de formación que aquellos con contratos indefinidos.
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Sin mejoras a corto plazo en los países europeos
Ante estos datos y la baja tasa de crecimiento prevista para muchos de los países de la OCDE, la organización ha reconocido que es "improbable" que el escenario mejore pronto en los próximos años, principalmente en los países europeos.
Sin embargo, la OCDE plantea la aplicación de algunas medidas para reducir el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, como asegurar que todos los jóvenes salgan de la escuela con una gama de competencias importantes, ayudar a los alumnos que no completan sus estudios a ingresar en el mercado laboral, desmantelar las barreras institucionales al empleo juvenil, identificar y ayudar en la reintegración de aquellos ninis que tienen problemas para incorporarse al mundo laboral o están desempleados y facilitar una mejor compatibilidad entre las competencias de los jóvenes y los empleos
Más del 25% de los jóvenes españoles era nini (ni estudiaba, ni trabajaba) en el año 2013, según recoge el informe Skills Outlook 2015: Youth, Skills and Employability de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). España y Grecia se sitúan (con el mismo procentaje de ninis) como dos de los países del Sur de Europa con las cifras más altas a raíz de la crisis.