El pasado año 2014 se cerró con un total de 1.285 delitos de odio, de los cuales un 34,6% quedaron sin resolver, según el informe al respecto presentado este martes por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. En este estudio se refleja que los delitos por razón de la orientación sexual de la víctima son los más repetidos (513 casos), seguidos de los delitos racistas (475), aquellos dirigidos contra los discapacitados (199), por creencias religiosas (63), actitudes antisemitas (24) y delitos de aporofobia (11) –es decir, acciones delictivas contra mendigos–. No obstante, estos dos últimas motivaciones son las que más aumentaron en el último año, un 700 y un 175% respectivamente.
Por otro lado, en cuanto a la tipología delictiva, lo que más se repiten son las agresiones de tipo sexual, un total de 308 repartidas en: 157 abusos, 77 agresiones y 74 agresiones con penetración. Le siguen las lesiones (179 casos), amenazas (145), vejaciones leves (84), injurias (63), actos racistas y xenófobos en el deporte (58), daños (41) y el resto (407).
Preguntado acerca de si se ha detectado un cambio en los delitos registrados en el ámbito del deporte tras la muerte del hincha del Deportivo de la Coruña, el ministro ha asegurado que no se ha dado un incremente mientras que sí se ha extendido una mayor sensibilización contra la violencia en los estadios, algo que ha considerado "positivo".
Los delitos de odio se distribuyen en estas seis categorías siguiendo una clasificación internacional establecida por la Agencia Europea de Derechos Humanos, según ha explicado Fernández Díaz, quien ha matizado que algunas de las conductas registradas en este informe tan sólo son consideradas faltas administrativas en las leyes españolas, aunque se les llame delito en el estudio. Ha añadido además que para el año que viene se contabilizarán también los delitos relacionados con violencia de género y los delitos de motivación ideológica.
En cuanto a la separación de los delitos de antisemitismo del resto de delitos por motivos religiosos, el ministro ha recordado que las acciones contra los judíos están tipificadas como tal en el Código Penal y no responden sólo a cuestiones religiosas, sino también a una motivación racista. Preguntado acerca de un posible incremento de la amenaza yihadista contra intereses judíos en España, el ministro se ha limitado asegurar que su Departamento está en constante comunicación con los representantes de la comunidad hebrea.
Los delitos de odio antisemita aumentaron un 700%
Los delitos de odio de carácter antisemita se multiplicaron por ocho en España durante el año 2014, aumentando así hasta un 700 por ciento con respecto al año 2013, pasando de 4 casos a 24. El antisemitismo representa un 2 por ciento del total de los 1.285 delitos de odio registrados en España el pasado año, un porcentaje muy inferior al que representan otras motivaciones violentas como la homofobia (39 por ciento) o el racismo (37 por ciento).
La semana pasada en el marco de la 'operación Caronte' desarrollada por los Mossos d'Esquadra se arrestó a una célula yihadista que había hecho planes para atentar en España. Entre sus objetivos figuraba una librería judía de Barcelona.
A raíz de estas informaciones y del potencial objetivo que la comunidad hebrea supone para el terrorismo yihadista, el ministro ha sido preguntado acerca de si su Departamento se ha planteado llevar a cabo un refuerzo específico en la protección de los judíos en España. "Nosotros estamos haciendo una interlocución continuada, evidentemente mantenemos las comunicaciones necesarias para tener un diagnóstico preciso del nivel de amenaza y tener la respuesta adecuada. Esa comunicación existe y cada vez se intensifica más", ha explicado el ministro quien ha eludido comentar "en público" el contenido de estas conversaciones.
Por su parte, los delitos de odio por motivos religiosos representan casi un cinco por ciento y en su caso han aumentado un 50 por ciento con respecto al 2013, pasando de 42 a 63 casos.
Los delitos de odio incrementan un 9,6%
Los datos presentados en este informe reflejan un incremento del 9,6 por ciento de delitos de odio registrados durante el año 2013, si bien el ministro ha explicado que este aumento se debe a que, por primera vez, se han integrado los resultados de todas las policías autonómicas. En ese sentido, ha añadido que desde Interior no han experimentado un repunte en los casos.
Repartido por Comunidades Autónomas son Andalucía, Cataluña, Valencia y el País Vasco las que se sitúan a la cabeza, si bien el Fernández Díaz ha recordado que son las más pobladas. Por provincias la clasificación la encabeza Barcelona, seguida de Cádiz, Madrid y Sevilla.
En este informe se detalla además que la mayoría de estos delitos de odios se producen en el interior de las viviendas, que el 54 por ciento de las víctimas son de nacionalidad española, mujeres y el 25 por ciento menores de edad. Según ha dicho el ministro, dos de cada tres delitos de este tipo son esclarecidos por las autoridades al tiempo que ha hecho especial hincapié en que la importancia de que las víctimas denuncien.
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Formación y concienciación
Para ello, el ministro ha expuesto las dos líneas básicas de su Departamento para erradicar lo que denominan como "cifra negra" en alusión a que este tipo de delitos no suelen tener visibilidad en la opinión pública. Una de ellas es la formación policial, que los agentes estén "mejor preparados para calificar e identificar dónde ha un delito de odio". Para ello cuentan con un protocolo de actuación desde el pasado diciembre. La segunda línea estratégica pasa por construir la sensibilización general.
En la rueda de prensa en el Ministerio y en la que ha estado presente toda la cúpula de Interior, Fernández Díaz ha presumido de que en el año 2011 España estaba en el último grupo en materia de transpariencia sobre estos delitos de odio y que en la actualidad se encuentra en el primero junto a otros cuatro países: Reino Unido, Suecia, Finlandia y Holanda.
El pasado año 2014 se cerró con un total de 1.285 delitos de odio, de los cuales un 34,6% quedaron sin resolver, según el informe al respecto presentado este martes por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. En este estudio se refleja que los delitos por razón de la orientación sexual de la víctima son los más repetidos (513 casos), seguidos de los delitos racistas (475), aquellos dirigidos contra los discapacitados (199), por creencias religiosas (63), actitudes antisemitas (24) y delitos de aporofobia (11) –es decir, acciones delictivas contra mendigos–. No obstante, estos dos últimas motivaciones son las que más aumentaron en el último año, un 700 y un 175% respectivamente.