El 74% de los científicos españoles se sienten desprotegidos por el Estado, según una encuesta

La ciencia ha sido uno de los sectores más perjudicados en España desde que comenzó la crisis económica. Mientras que en 2008 el gasto en I+D+i suponía un 1,31% del PIB, según datos del Banco Mundial, este porcentaje se ha reducido hasta suponer un 1,22%. Traducido a cifras absolutas, la inversión en este campo se ha reducido en 1.530 millones de euros. Estos datos parecen coincidir con los que maneja la Comisión Europea, que relegó a España hasta el puesto 20 de los 28 países que conforman la UE en lo que a gasto en investigación e innovación se refiere.

España está por tanto rezagada respecto a otros países con economías menos desarrolladas como Eslovenia, que dedica el 2,21% de su PIB a investigación y desarrollo; República Checa (1,95%), Estonia (1,50%), Hungría (1,38%) o Polonia (1,28%).

Esta situación no se les escapa a los científicos españoles. Según una encuesta de la organización Ciencia con Futuro, siete de cada diez científicos españoles se han planteado en alguna ocasión abandonar la ciencia. La encuesta, en la que han participado más de 1.400 científicos, destaca que entre los menores de 35 años, el 80% han considerado esta opción.La organización denuncia que, además de la conocida como "fuga de cerebros" y la paralización de numerosas líneas de investigación, comienza a verse una reducción en la producción científica y, con ella, la producción de resultados.

Esta encuesta, cuyos resultados y conclusiones han sido recogidos bajo el título Mucho esfuerzo para poca recompensa: Los desafíos de la Ciencia en España, muestra que un 74% de los científicos de nuestro país afirman sentirse desprotegidos por el sistema científico español. Este sentimiento es mayor entre los más jóvenes, alcanzándose el 80% en el grupo que abarca a aquellas personas de entre 30 y 35 años. No obstante, esta cifra se reduce notablemente entre los mayores de 50 años, disminuyendo hasta el 50%.

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En este contexto, las preocupaciones de nuestros científicos están directamente relacionadas con los recortes por los que se han visto afectados. La búsqueda de financiación para llevar a cabo diferentes proyectos es considerada por el 59% de los encuestados el mayor desafío al que se enfrenta la ciencia en España. Las evaluaciones demasiado basadas en encontrar un hueco en las publicaciones en revistas u otros espacios especializados ocupa el segundo lugar de la lista (un 55% de los encuestados se sienten excesivamente juzgados por el número de publicaciones), seguida de las dificultades a las que tienen que hacer frente para conciliar el trabajo con la vida familiar.

Respecto a este último punto, resulta comprensible esta dificultad de conciliación teniendo en cuenta que el 31% de los encuestados aseguran trabajar más de 50 horas semanales. El grupo más amplio (55%) trabajan entre 40 y 50 horas, mientras que únicamente un 14% dedica a su empleo menos de 40 horas semanales.

Para Ciencia con Futuro "no es de extrañar la desesperación que se extiende entre los investigadores españoles, muchos de los cuales han tenido que optar por emigrar para encontrar oportunidades más allá de nuestras fronteras, donde la lucha se centre en la consecución de objetivos y desafíos científicos y no en superar las barreras que el sistema coloca a cada paso". Por ello, consideran que los científicos españoles están inmersos en una "situación de desamparo".

La ciencia ha sido uno de los sectores más perjudicados en España desde que comenzó la crisis económica. Mientras que en 2008 el gasto en I+D+i suponía un 1,31% del PIB, según datos del Banco Mundial, este porcentaje se ha reducido hasta suponer un 1,22%. Traducido a cifras absolutas, la inversión en este campo se ha reducido en 1.530 millones de euros. Estos datos parecen coincidir con los que maneja la Comisión Europea, que relegó a España hasta el puesto 20 de los 28 países que conforman la UE en lo que a gasto en investigación e innovación se refiere.

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