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Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

El 90% del Senado apoya la ley de abdicación en ausencia de Rajoy

La ley de abdicación, la que permite que este jueves Felipe de Borbón vaya a ser proclamado rey de España en sustitución de su padre, Juan Carlos I recibió este martes el visto bueno del Senado. Al igual que en el Congreso de los Diputados, el apoyo fue mayoritario. De los 266 senadores que integran la cámara alta había presentes un total de 258 en la sesión. De estos, 233 votaron a favor, cinco en contra y 20 se abstuvieron. A diferencia de lo que ocurrió en la cámara baja, la propuesta no fue defendida por ningún miembro del Gobierno –Rajoy lo hizo la semana pasada en el pleno–. Un hecho que afearon desde gran parte de los grupos parlamentarios.

Dieron luz verde al texto PP, PSOE, UPN y Foro Asturias. En contra estuvieron IU, ICV y ERC y se abstuvieron los senadores de CiU, PNV y Coalición Canaria.

Antes de que los diferentes grupos defendieran su postura en esta votación, las formaciones que habían presentado veto hicieron uso de su turno de palabra. Los tres vetos también fueron rechazados.

Por parte del PP, el encargado de defender la posición del Grupo Parlamentario Popular fue su portavoz, José Manuel Barreiro. Al igual que con anterioridad había hecho el socialista Marcelino Iglesias, Barreiro defendió que la aprobación de la ley se enmarca en el cumplimiento de la Constitución. Y que no se trata de un debate sobre el modelo de Estado. “Vamos, en definitiva, a cumplir con la Constitución, que es lo que como senadoras y senadores del Reino de España prometimos guardar y hacer guardar”, insistió.

Además, subrayó que, tras 40 años de reinado de Juan Carlos I “podemos afirmar que en nuestro modelo de Monarquía Parlamentaria el súbdito es el Rey: sí, súbdito de las leyes, de los ciudadanos y también súbdito del país”.

Por su parte, el socialista Iglesias justificó el apoyo del Grupo Socialista a la Ley de abdicación del rey Don Juan Carlos I "como consecuencia de un republicanismo basado en el imperio de la ley y del consenso constitucional" y apostó por reformar la Carta Magna para afrontar los nuevos retos del país. Un discurso muy similar al que hizo hace una semana en el Congreso el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Pese a ir de la mano del PP en las votaciones, el portavoz del principal partido de la oposición dio un tirón de orejas al Gobierno en el arranque de su intervención. Así, calificó de “muy sorprendente” que ante una Ley Orgánica de semejante envergadura, ningún miembro del Ejecutivo haya decidido presentarla en el Senado. A su juicio, la cámara alta, como representante de la soberanía nacional, merecía que esta ley fuera presentada por el Gobierno.

La representación del Gobierno en este trámite estuvo encarnada por los titulares de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Sanidad, Ana Mato; Educación, José Ignacio Wert y Hacienda, Fátima Báñez.

Por parte del grupo de la Entesa, el senador José Montilla, señaló que este trámite puede emplearse para poner al día "un proceso de reforma de la Constitución". Dijo que se abría "una ventana de oportunidad". Y aprovechó su intervención para demandar al Gobierno que se escuche "el clamor" de los ciudadanos de Cataluña. La demanda de la reforma constitucional fue también uno de los ejes del discurso de Jokin Bildarratz (PNV). "La Constitución Española nació con una evidente carencia de respaldo de la ciudadanía en Euskadi", sostuvo. El dirigente nacionalista vasco hizo, además, un llamamiento a que el patrimonio de la Casa del Rey sea transparente.

Al igual que ocurrió en el Congreso, desde CiU se trasladó la idea de que Cataluña lleva tiempo siendo excluida. "Cataluña se ha sentido sola", resumió el senador Josep Cleries.

Por su parte, IU, ICV y ERC defendieron la retirada del proyecto de ley que hace efectiva la abdicación de Don Juan Carlos y exigieron que se celebre un referéndum para que la ciudadanía elija.

El senador de IU José Manuel Mariscal fue encargado de abrir el debate e, igual que después sus compañeros de ICV y ERC en la defensa de sus vetos, criticó la escasa presencia de miembros del Gobierno en el hemiciclo para asistir al debate.

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Mariscal reprochó que se prive al pueblo de decidir el modelo de Estado y auguró que las elecciones municipales de 2015 se convertirán en unos comicios con carácter constituyente, con el "precioso antecedente" de las celebradas el 12 de abril de 1931, que derivaron en la proclamación de la II República.

Ha recordado que el 63 por ciento del actual censo electoral no tuvo oportunidad de votar la Constitución y por eso ahora "es la hora de la democracia" y que la ciudadanía "decida su futuro".

El siguiente paso se producirá este miércoles en el Palacio Real en un acto solemne en el que el monarca sancionará la ley y la refrenderá el presidente del Gobierno. Unas 160 personas están convocadas a este acto.

La ley de abdicación, la que permite que este jueves Felipe de Borbón vaya a ser proclamado rey de España en sustitución de su padre, Juan Carlos I recibió este martes el visto bueno del Senado. Al igual que en el Congreso de los Diputados, el apoyo fue mayoritario. De los 266 senadores que integran la cámara alta había presentes un total de 258 en la sesión. De estos, 233 votaron a favor, cinco en contra y 20 se abstuvieron. A diferencia de lo que ocurrió en la cámara baja, la propuesta no fue defendida por ningún miembro del Gobierno –Rajoy lo hizo la semana pasada en el pleno–. Un hecho que afearon desde gran parte de los grupos parlamentarios.

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