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39º Congreso Federal del PSOE

Ábalos y Lastra serán las figuras clave del nuevo PSOE de Sánchez

Lastra, Sánchez y Ábalos celebraron los resultados de las primarias este domingo en Ferraz.

Ibon Uría

José Luis Ábalos, Adriana Lastra. Apunten sus nombres, fíjense en sus caras: las verán mucho a partir de ahora. El valenciano y la asturiana están llamados a ocupar los puestos clave en el nuevo PSOE de Pedro Sánchez, tanto en el grupo parlamentario como en el organigrama del partido. Menos de 24 horas después de ganar las primarias, el secretario general electo comienza a diseñar su equipo, en el que ganarán peso los dirigentes del reducido núcleo que le ha apoyado en su carrera por recuperar el timón del partido. Las fuentes consultadas por infoLibre coinciden: estos dos diputados jugarán un papel determinante.

Ábalos, diputado por Valencia desde 2009 y elegido líder provincial tres años después, se perfila como posible secretario de Organización. Se afilió en 1981 y ha sido secretario general de la agrupación municipal de Valencia (1992-1999), concejal en el Ayuntamiento (1999-2009) y presidente del Comité Nacional del PSPV (1997-1999). Lastra, por su parte, es diputada por Asturias. Formó parte de la Ejecutiva autonómica entre 2000 y 2014, y con la llegada de Sánchez a Ferraz dio el salto a la dirección federal. Suena para ser la portavoz parlamentaria tras la dimisión, en la misma noche del domingo, de Antonio Hernando.

Cargos afines a Sánchez consultados por este diario, no obstante, aseguran que la decisión no está aún tomada y que las tornas podrían invertirse: Ábalos podría ser la cara visible del PSOE en el Congreso y Lastra recalar en la Secretaría de Organización, un puesto para el que, con menor intensidad, también suena Santos Cerdán, otro de los hombres clave de la campaña sanchista y actual secretario de Organización en Navarra. Su perfil es menos político que el de los dos diputados. Las fuentes consultadas creen que podría ser el elegido si Sánchez decidiera volcarse personalmente en la labor orgánica.

Lo que seguro es que Ábalos y Lastra están llamados a ser figuras destacadas en este nuevo tiempo. El secretario general electo les encargó, ya en enero, cuando aún no había anunciado que competiría en las primarias, que diseñaran y coordinaran su campaña. El resultado de este domingo refleja que cumplieron su tarea con creces: Sánchez rebasó la barrera del 50% de los votos y dejó a su máxima rival, Susana Díaz, por debajo del 40%. La claridad del resultado le permite, a juicio de sus afines, componer un equipo a su gusto con mayor libertad que en 2014, cuando llegó aupado por el aparato y tuvo que encajar muchos más nombres.

Su contribución a la campaña se reflejó además en sus respectivos territorios, donde ganaron los sanchistas y salieron derrotados los barones, el valenciano Ximo Puig y el asturiano Javier Fernández –además presidente de la gestora–, ambos alineados con Susana Díaz. En la Comunitat Valenciana Sánchez tuvo 9.552 votos (63,1%) y Díaz 4.274 (28,2%). En Asturias el reparto fue de 3.578 votos para el madrileño (53,4%) y 2.766 (43,7%) para la andaluza. Contra los pronósticos de los afines a la presidenta de la Junta, esas dos federaciones se decantaron del lado de Sánchez ya desde la ronda de avales.

Los diputados del 'no' resurgen

El de la portavocía no será el único relevo en el grupo parlamentario socialista. Ahora la dirección está integrada, además de por el dimitido Antonio Hernando, por el malagueño Miguel Ángel Heredia –susanista convencido y cuya renuncia exigieron los sanchistas tras publicarse grabaciones en las que acusaba al secretario general de pactar con los independentistas catalanes a espaldas de los órganos del PSOE–, la castellanomanchega Isabel Rodríguez, la extremeña Soledad Pérez, el castellanoleonés Pedro José Muñoz, la catalana Meritxell Batet y por Ábalos, el único claramente afín a Sánchez de todos ellos.

Lo previsible, señalan diversas fuentes, es que ganen peso los diputados que defendieron hasta el final el "no es no" a Rajoy: además de los siete representantes del PSC, se opusieron a la investidura del líder del PP la zaragozana Susana Sumelzo; el exalcalde de Donostia, Odón Elorza; la ourensana Rocío de Frutos –fichaje de Sánchez para las listas electorales–, la palentina María Luz Martínez Seijo y los dos diputados baleares: Sofía Hernánz y Pere Joan Pons. También votaron no las independientes Zaida Cantera y Margarita Robles. Esta última suena como posible secretaria general del grupo socialista.

Estos mismos parlamentarios, y algunos otros como Manuel González Ramos –diputado por Albacete y secretario provincial del partido–, están llamados a poner cara al PSOE en las comisiones parlamentarias clave. Tras la caída de Sánchez y el nombramiento de la gestora, la dirección interina penalizó a los diputados que desobedecieron la orden de abstenerse: Hernanz salió de la dirección del grupo, Sumelzo perdió una portavocía y Cantera y de Frutos, que ocupaban portavocías adjuntas, perdieron sus cargos. Los diputados sanchistas interpretaron esa reorganización como un castigo en toda regla que ahora, previsiblemente, se revertirá.

Los diputados del no y otras figuras que han apoyado a Sánchez en su batalla por recuperar la Secretaría General también tendrán su hueco en la Ejecutiva, que se aprueba en el Congreso Federal –convocado para los días 16, 17 y 18 de junio– a propuesta del número uno del partido. En la dirección podrían entrar nombres como el del alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el ya mencionado Santos Cerdán o Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, hombre de Sánchez en Andalucía, director gerente de la Agencia Pública de Puertos de la Junta y enemigo, desde hace décadas, de Susana Díaz.

Las fuentes consultadas prevén que se reduzca el número de miembros de la dirección con respecto a los 38 de la Ejecutiva salida del 38º Congreso Federal. La razón, explican fuentes socialistas, es que los secretarios generales "fuertes" tienden a hacer direcciones más pequeñas, mientras que los que tienen un liderazgo débil tratan de dar acomodo a más miembros en la dirección para satisfacer a distintos sectores y federaciones. "Es una cuestión de cultura de partido", comenta una de estas fuentes. La Ejecutiva salida del 36º congreso (2004, tras la victoria de Zapatero en las generales), por ejemplo, tenía 33 miembros, y la del 37º congreso (2008), 32.

El papel del Comité Federal

Page declara que "su papel a medio y largo plazo en el PSOE" dependerá de "la foto" del Congreso Federal

Page declara que "su papel a medio y largo plazo en el PSOE" dependerá de "la foto" del Congreso Federal

Además de la Ejecutiva, el Congreso Federal también nombra a parte de los miembros del Comité Federal, el máximo órgano entre congresos del partido y en el que, el 1 de octubre de 2016, Sánchez perdió la votación que desencadenó su dimisión. El 38º congreso eligió a 110 miembros, un número también inusitadamente elevado: en el 36º y el 37º, por ejemplo, entraron por esta vía 33 y 46 integrantes en este órgano, respectivamente. Cargos del partido explican que, tradicionalmente, se elegía en el Congreso Federal a miembros del comité con un perfil de relevancia nacional no vinculado a una provincia. Los restantes miembros del comité los eligen las federaciones.

Los afines a Susana Díaz creen que Sánchez quiere vaciar de poder este órgano. En el proyecto político del secretario general electo, por ejemplo, se propone que sean las bases las que tengan que ratificar las mociones de censura del Comité Federal –ahora puede cesar al líder del partido–, que sean obligatorias las consultas a los militantes sobre los pactos de Gobierno –una materia que hasta ahora era competencia exclusiva de este órgano– e incluso la elección directa por parte de las bases de parte de los miembros del comité.

El reparto de poderes entre los distintos órganos del partido será una de las cuestiones clave en el debate del Congreso Federal. Los sanchistas son conscientes de que imponerse en las primarias ha sido una victoria impensable hace unos meses, pero admiten que para lograr redondear ese triunfo necesitan también ganar en el cónclave. El primer paso para ello comenzará este miércoles, cuando en las agrupaciones locales comenzará el proceso para elegir a los más de 1.000 delegados que votarán la hoja de ruta política y el documento sobre el modelo de partido.

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