En este arranque del año electoral, Vox busca potenciar su rol de partido-protesta. El presidente de la formación ultra, Santiago Abascal, ha acudido este sábado a la concentración celebrada en la plaza de Cibeles (Madrid) contra el gobierno de Pedro Sánchez con un mensaje claro: hace falta una "movilización masiva y permanente" en las calles hasta que se produzca la expulsión del "autócrata" Pedro Sánchez.
Abascal ha reivindicado las protestas callejeras como una "herramienta imprescindible" en una concentración en la que los manifestantes clamaban contra el "dictador" Pedro Sánchez. Ese ha sido uno de los gritos más coreados por los 31.000 asistentes presentes, según datos de la Delegación del Gobierno, junto con otros calificativos como "traidor, okupa o golpista". Una manifestación organizada por el Foro Libertad y Alternativa (L&A), dirigido por el fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, y ha contado con el respaldo de un centenar de asociaciones.
Desde la moción de censura que llevó al poder a Sánchez en 2018, la negación de la legitimidad del Gobierno ha sido un ingrediente básico de la oposición. Vox y Abascal lo repiten sin medias tintas: "Gobierno ilegítimo". La ilegitimidad descrita es tanto de origen como de fines, en ambos casos por aliarse con quienes consideran "enemigos de España", en referencia a "comunistas", "independentistas" y "filoterroristas". La afirmación de que el propio Gobierno está dando un "golpe de Estado" es moneda corriente en Vox y en medios conservadores.
Las apelaciones a los socios parlamentarios del Ejecutivo han estado muy presentes durante la lectura del manifiesto en Cibeles, al igual que en las consignas y pancartas de los allí presentes, con el líder de ERC, Oriol Junqueras, y el de Bildu, Arnaldo Otegi, como protagonistas. "Estamos ante un plan de mutación constitucional", advertían los portavoces de la concentración, "que está siendo acordado con los representantes del populismo totalitario, los nacionalismos secesionistas y los herederos del discurso del terror de ETA". El Foro Libertad y Alternativa ha calificado de "éxito arrollador" la protesta.
Además de los cánticos contra Sánchez y su gobierno, los manifestantes han dirigido sus críticas a los medios de comunicación allí presentes. Ha sucedido durante las declaraciones de los portavoces políticos que han acudido a la concentración, momento en el que algunos curiosos han aprovechado para clamar contra la prensa, a la que han pedido que abandonara la plaza de Cibeles acusándolos de ser "activistas" al servicio de Sánchez. Se trata de la misma crítica que Vox dirige a medios a los que prohíbe el acceso a su sede, entre ellos infoLibre.
Esta animadversión contra la prensa también se ha visto minutos antes de que comenzara la lectura del manifiesto. Los organizadores han pedido a aquellos que portaban banderas o pancartas que se situaran en las esquinas para no entorpecer los planos de las cámaras. Esas palabras han granjeado una oleada de protestas, al grito de "televisión, manipulación".
La ausencia de Feijóo y Ayuso pesa sobre el PP
Abascal ha sido la máxima figura política en aparecer por Cibeles ante la ausencia del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Ambos han justificado su no asistencia por el papel "institucional" que desempeñan, si bien han apoyado la marcha. "Defensa de la democracia y la Constitución con serenidad y argumentos", ha defendido Feijóo a través de su cuenta de Twitter.
Las ausencias de Feijóo y Ayuso han sido recriminadas por algunos de los manifestantes presentes, que no se han dado por satisfechos con la aparición del secretario de organización del PP, Miguel Tellado, y del vicesecretario de acción y política local, Pedro Rollán. Entre la delegación del PP también estaba la eurodiputada Dolors Montserrat, el secretario del PP madrileño, Alfonso Serrano y la diputada valenciana Belén Hoyo, entre otros. Tellado ha explicado ante la prensa que su partido se suma a una "gran mayoría social" que dice "basta ya" a Sánchez.
Ciudadanos no ha participado de manera "oficial" en la concentración, si bien algunas de sus figuras más representativas sí que han acudido al acto, como su portavoz, Inés Arrimadas o la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. A ambas les acompañaba la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, que esta semana ha criticado a Feijóo por no acudir a la marcha. La exportavoz del PP en el Congreso ha asegurado que hay "un plan de disolución constitucional" que según él lidera Sánchez.
Las apelaciones a la unión del "centro derecha" y la "derecha" también han sido continuas durante la marcha, pese a que en el manifiesto se ha defendido que la concentración no iba "ni de izquierdas ni de derechas ni de centro". Aun así, los representantes de PP, Vox y Ciudadanos han evitado esa foto conjunta que sí se produjo el año 2019 en la plaza de Colón. Esta plaza había sido, inicialmente, la elegida por la fundación para realizar la protesta. Sin embargo, la Delegación del Gobierno en Madrid no la autorizó por haber convocada una concentración previa, decisión en la que el Foro L&A ve una intención política.
El Gobierno critica la deriva "excluyente" de la derecha
La marcha ultra llena Cibeles al grito de "Sánchez dictador y golpista"
La foto de Colón de febrero de 2019 fue una de las causas de mayor peso para el adelanto electoral que Sánchez decidió para abril de ese mismo año, cuando el PSOE utilizó la instantánea para presentar al trío de Colón como una sola fuerza reaccionaria, a la que él se oponía reivindicando el espacio progresista.
En esta ocasión, Sánchez ha asegurado que los que se han manifestado este sábado son los que defienden una España "uniforme y, por tanto, excluyente". Durante su intervención en un acto de partido en Valladolid, Sánchez ha hecho un repaso al país que se encontró el PSOE en 2018, que ha asegurado "estaba en un estado crítico", en el que cobraban en sueldos "en a o en b", mientras "recortaban la sanidad pública y todas las políticas públicas" y también una España "quebrada territorialmente" que situó al país "ante el abismo en Cataluña".
Por su parte, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha alertado de que hay un "recrudecimiento de la estrategia golpista" de la derecha, "asalvajada" ante las medidas progresistas que propicia, dentro del Ejecutivo, su formación. En esa misma línea, la coportavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid y candidata a la Presidencia regional, Alejandra Jacinto, ha alertado del "sendero peligroso" que suponen manifestaciones como la de este sábado donde se han escuchado proclamas "vistas en Brasil".
En este arranque del año electoral, Vox busca potenciar su rol de partido-protesta. El presidente de la formación ultra, Santiago Abascal, ha acudido este sábado a la concentración celebrada en la plaza de Cibeles (Madrid) contra el gobierno de Pedro Sánchez con un mensaje claro: hace falta una "movilización masiva y permanente" en las calles hasta que se produzca la expulsión del "autócrata" Pedro Sánchez.