Dos Hermanas, Castellón, Zaragoza, Calasparra... son las cuatro paradas, hasta ahora, de la ruta de Pedro Sánchez en su intento de reconquistar el PSOE. Cuatro actos donde la asistencia ha sido una de las notas positivas que ha destacado el equipo del ex secretario general, pero donde una cuestión vital ha preocupado a varios integrantes del núcleo duro sanchista: muchos de los que acuden a ver al exlíder socialista no son militantes y no podrán votarle en las primarias. La gran movilización en la calle podría no traducirse en votos en las urnas.
La cuestión de si los asistentes son militantes en el PSOE no es baladí. En las primarias a la Secretaría General sólo pueden votar los afiliados que, además, estén al corriente del pago de sus cuotas. Así que de nada vale, en términos prácticos, el apoyo de simpatizantes o personas que se sienten próximas al partido pero que no pertenecen a ninguna agrupación: no podrán participar en las elecciones internas previstas para mayo y cuyo resultado se ratificará en el 39º Congreso Federal los días 17 y 18 de junio, según el calendario aprobado por el Comité Federal.
En palabras de un miembro del reducido equipo de campaña de Sánchez, que repetidamente se presenta como "el candidato de las bases", la cifra de afiliados que acuden a sus actos es "minoritaria" en relación a la del resto de asistentes. Es decir, que la mayoría de quienes van a sus mítines son antiguos militantes, simpatizantes, votantes... pero no personas con derecho a voto en las primarias. Otro cargo del partido, colaborador también en la candidatura del exlíder, confirma esta impresión y califica de "residual" la presencia de afiliados con derecho a voto.
La duda del censo
A día de hoy es imposible saber con certeza cuántos militantes con derecho a voto tiene el PSOE, porque el partido no facilita el dato. El censo se cerrará cuando el Comité Federal, previsiblemente a principios de abril, convoque oficialmente las primarias y el Congreso Federal. La última referencia es la de la consulta del pacto de Gobierno de Sánchez con Ciudadanos, celebrada en enero de 2016. Entonces había 189.256 afiliados y cuando Sánchez dimitió eran unos 186.000. Desde 2008 el partido ha perdido unos 50.000, especialmente en la etapa en la que Alfredo Pérez Rubalcaba fue secretario general (2012-2014).
Entre las principales incógnitas está saber qué pasará con los afiliados del PSC, el segundo territorio con más militantes sólo por detrás de Andalucía. La gestora y la dirección de los socialistas catalanes ya acordaron a finales de enero que estos últimos puedan participar en la elección del próximo líder del PSOE, pero Ferraz quiere tener cierto control sobre el censo del PSC. La fórmula final está por concretar. Entre las posibilidades que se barajan destaca la de obligar a los militantes catalanes a solicitar el voto de forma previa, lo que podría rebajar su asistencia a las urnas.
Sánchez ha rechazado en varias ocasiones que los afiliados de Cataluña tengan que pasar por ese trámite. La última el pasado día 7 en un acto en Calasparra (Murcia). "Los socialistas catalanes tienen el mismo derecho a votar que el resto de los afiliados. Nadie puede excluirles del debate político ni quitarles el derecho a votar u obligarles a rogar el voto", insistió el que fuera número uno del PSOE, que exigió a la gestora que "acabe con la incertidumbre que vive el socialimo catalán". La dirección interina no se ha pronunciado sobre esta cuestión desde entonces.
Sánchez busca militantes
En los últimos días, el equipo del ex secretario general ha enviado a los inscritos en la página web de la campaña varios mensajes en los que insiste en que "para poder votar en las primarias es necesario hacerse militante (afiliado) del PSOE" y donde facilita la dirección de la web oficial del partido para darse de alta. "Para poder votar es necesario ser afiliado (militante). Para poder realizar propuestas en el congreso es necesario ser afiliado (militante o simpatizante). Comparte esta información con los socialistas que conozcas", recalca otro de los correos electrónicos.
Los mensajes inciden en la necesidad de afiliarse al partido porque quien no sea militante cuando se cierre el censo no podrá votar en las primarias. Distinto es el caso, por ejemplo, de la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno del PSOE, pues en el 38º Congreso federal (2012) se decidió establecer las primarias abiertas también a simpatizantes. El procedimiento, sin embargo, jamás se ha aplicado a nivel nacional porque nunca ha habido más de un candidato capaz de reunir los avales. Sí se han celebrado primarias abiertas, por ejemplo, en Baleares, pero siempre para elegir candidato, no secretario general.
A preguntas de infoLibre, la campaña de Sánchez explicó que esos envíos llamando a hacerse afiliado se deben a que "mucha gente preguntaba" en la web del ex secretario general qué tenía que hacer para poder votarle en las primarias. "Mucha gente se está afiliando desde que Pedro ha dado un paso adelante, hay gente que se acerca al PSOE por Pedro", afirman estas fuentes, que destacan la "ilusión" que genera el ex secretario general. "Hay gente que nos llama y nos dice que quiere votar a Pedro. Nosotros simplemente les indicamos cómo poder hacerlo", subraya otro miembro del equipo de la candidatura.
Los portavoces de Sánchez rechazan que exista preocupación por la baja asistencia de militantes a los actos. "Más del 85% de las personas que asisten a los actos son militantes. Hacía mucho que las bases del partido no estaban tan movilizadas", asegura uno de los colaboradores del ex secretario general. A juicio de estas fuentes, el "drama lo tiene Susana Díaz", que "tuvo que fletar autobuses y pasar lista" para llenar el recinto donde el pasado sábado celebró un acto junto a alcaldes y concejales. "El 60% de la gente que fue a ese acto la trajeron en buses desde Andalucía", comenta un sanchista.
Finalmente, preguntados por la cifra de inscritos en la página web de campaña del ex secretario general, su equipo responde que hay ya más de 70.000, aunque no detalla cuántos de ellos son militantes y cuántos no lo son. Los propios colaboradores de Sánchez admiten que hay "muchos voluntarios, curiosos e incluso periodistas" que se han dado de alta para seguir la actividad del aspirante a la Secretaría General. De hecho, la cifra de 70.000 inscritos supera a los votos que el propio Pedro Sánchez tuvo en las primarias de 2014 –en torno a 64.000–.
Sánchez: "Queremos que el PSOE vuelva a ser la fuerza de la izquierda"
Críticas de López y la gestora
Las maniobras de Sánchez para tratar de que simpatizantes se afilien al PSOE para votarle en las primarias no han pasado inadvertidas ni a ojos de la comisión gestora del partido ni tampoco en el entorno del otro aspirante declarado a la Secretaría General, Patxi López. Uno de los hombres que mueve la campaña del exlehendakari se dice "extrañado" por esta táctica del ex secretario general, y añade que "no debería hacerle falta algo así" si fuera verdaderamente "el candidato de las bases". "No creo que las cosas deban funcionar así", comenta.
Los cargos afines a la actual dirección del partido y que apuestan por la andaluza Susana Díaz para que tome las riendas del PSOE antes del verano son más contundentes. Un diputado advierte de que militar "es algo muy serio" y que "pedirle a la gente que se afilie sólo para votarte es tanto como pervertir el proceso". "Pedro se está presentando como el candidato de las bases porque tiene muy pocas bazas por jugar, pero cuando Susana dé el paso también habrá plataformas, movilización y mucha gente lo cogerá con ganas. Creo que vamos a ganar el congreso, aunque habrá heridas que necesitarán tiempo", añade.
Dos Hermanas, Castellón, Zaragoza, Calasparra... son las cuatro paradas, hasta ahora, de la ruta de Pedro Sánchez en su intento de reconquistar el PSOE. Cuatro actos donde la asistencia ha sido una de las notas positivas que ha destacado el equipo del ex secretario general, pero donde una cuestión vital ha preocupado a varios integrantes del núcleo duro sanchista: muchos de los que acuden a ver al exlíder socialista no son militantes y no podrán votarle en las primarias. La gran movilización en la calle podría no traducirse en votos en las urnas.