Con la reforma del sistema de financiación atascada y con visos de que no se empezará a negociar hasta pasadas las elecciones catalanas del 21D, la aprobación en el Congreso de los Diputados la semana pasada del cupo vasco provocó los recelos de algunas comunidades autónomas, también de las gobernadas por el Partido Popular.
A estas críticas respondió este lunes en un desayuno informativo en Madrid el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso. En el acto, organizado por Nueva Economía Fórum, y que contó con la presentación de Mariano Rajoy, el exministro de Sanidad consideró que "es responsabilidad de los partidos no azuzar diferencias, sino aportar decisiones".
Según Alonso, "si se quiere buscar el agravio y la diferencia, se puede hacer". Pero pidió "mesura en este tema" y que no se haga demagogia recordando que los ciudadanos vascos "también" pagan las infraestructuras, como el AVE, para el resto de los españoles.
Este lunes, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, lamentó la falta de seriedad "de algunos" para dar estabilidad a España y a su modelo territorial y reclamó también una explicación "detallada" sobre la revisión del cupo vasco.
"Una pregunta sencilla que temo no tenga respuesta satisfactoria", advierte Herrera en un artículo en El País en el que recuerda que tras el nuevo cupo el País Vasco ha anunciado ya nuevas rebajas y ventajas fiscales, en especial relacionadas con la actividad y beneficios de las empresas, "lo que provocará una injusta y gravísima competencia entre comunidades", como es el caso de Castilla y León con la rebaja del Impuesto de Sociedades.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo también ha reclamado explicaciones.
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Sobre la posibilidad de una reforma de la Constitución, Alonso planteó que cualquier iniciativa al respecto "debe plantearse desde la lealtad a la Constitución". Y que no es aceptable que se inicie "para demolerla".
El ex portavoz de los conservadores en el Congreso fue muy crítico con la posición de Ciudadanos respecto al cupo vasco. "Es muy irresponsable", dijo achando la actitud de la formación de Rivera al escaso respaldo electoral en Euskadi.
Con esta crítica como telón de fondo, Alonso advirtió de que este tipo de rechazos pueden buscar "un nacionalismo a la inversa", el del "Euskadi nos roba". "El nacionalismo nunca es bueno", dijo. Ni siquiera, "el nacionalismo español".
Con la reforma del sistema de financiación atascada y con visos de que no se empezará a negociar hasta pasadas las elecciones catalanas del 21D, la aprobación en el Congreso de los Diputados la semana pasada del cupo vasco provocó los recelos de algunas comunidades autónomas, también de las gobernadas por el Partido Popular.