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Así se alinean los cargos de Podemos ante la votación clave del día 18

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A medida que el congreso de Podemos, conocido bajo el nombre de Vistalegre II, se acerca, los principales dirigentes del partido morado van tomando posiciones. Pese a que algunos no se adscriben a ninguna de las grandes familias, la mayor parte de los líderes autonómicos y de los principales municipios, así como los miembros de la dirección estatal de Podemos, han mostrado sus preferencias por el sector pablista, el errejonista o el anticapitalista, configurando un reparto de fuerzas que se antoja clave en la batalla del próximo congreso.

La primera votación, la que decidirá la metodología de votación en el congreso, se producirá sin embargo entre el domingo y el martes, y será clave para el devenir del encuentro de febrero. En él se decidirán tres asuntos clave para el futuro de Podemos: su nuevo modelo organizativo, su hoja de ruta política y los dirigentes que ocuparán los cargos internos. Y desde hace unas semanas, las diferencias entre sectores se han hecho más visibles a medida que dirigentes y cargos públicos han tomado posición explícitamente por una u otra opción. Pero ¿cuál es actualmente el reparto de fuerzas en Podemos?

  La ejecutiva

El Consejo de Coordinación de Podemos, su ejecutiva, es el principal órgano en el día a día del partido. Lo componen un total de once personas, además del secretario general, Pablo Iglesias, el encargado de nombrar y cesar a los dirigentes. La aplastante victoria de las tesis oficialistas en el congreso fundacional de Podemos en 2014 provocó que la ejecutiva fuese inicialmente monocolor, pero el surgimiento de las familias con el paso de los meses ha dividido en dos a los miembros de la ejecutiva, en la que tienen mayoría los partidarios de Iglesias.

El secretario general –que insiste en que no lidera una corriente– cuenta entre sus filas con dos de los principales pilares de Podemos a nivel interno y externo: el secretario de Organización, Pablo Echenique, y la secretaria de Análisis Político y Social y Programa, Carolina Bescansa. El primero de ellos se encuadró en el congreso de 2014 entre los críticos, pero en los poco más de dos años que han transcurrido desde entonces ha virado hacia el oficialismo y, de hecho, ha sido el responsable de elaborar la propuesta pablista para el sistema de votación que debe regir Vistalegre II.

De igual manera, son muy próximos a Iglesias su jefa de gabinete, Irene Montero, y el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil del partido, Rafael Mayoral. Por su parte, el responsable de Participación Interna y ex secretario general de la Comunidad de Madrid, Luis Alegre, ha sido tradicionalmente muy cercano al secretario general, si bien en las primarias madrileñas apoyó al equipo errejonista liderado por Rita Maestre. Y tampoco tiene una adscripción clara el secretario de Economía, Nacho Álvarez, poco dado a pronunciarse públicamente sobre asuntos internos del partido.

De esta forma, el ala errejonista de la ejecutiva está compuesta, además de por el propio Errejón, por cuatro personas: la secretaria de Rescate Ciudadano, Tania González –que también es jefa de la delegación de Podemos en el Parlamento Europeo–; la responsable de Acción Institucional, Auxiliadora Honorato; el secretario de Relaciones Internacionales, Pablo Bustinduy; y la secretaria de Coordinación Ejecutiva, Àngela Ballester. Los cuatro, junto a Errejón, han firmado la propuesta de la corriente para el método de votación a seguir en Vistalegre II.

  El Consejo Ciudadano

El Consejo Ciudadano es el máximo órgano entre congresos de Podemos, y el que se encargará en su reunión de este sábado de convocar Vistalegre II oficialmente y de decidir varios detalles sobre su celebración. Está compuesto por 62 miembros electos, además del propio Iglesias y los 17 secretarios generales autonómicos del partido morado. Al igual que la ejecutiva, en origen estaba copado por la lista oficialista que se impuso en el congreso fundacional del partido en 2014, pero actualmente los dirigentes presentes en el órgano se han dividido entre las familias pablista y errejonista.

Entre los miembros electos del órgano hay una pequeña mayoría errejonista. Y es que son próximos al secretario de Política dirigentes como el ex secretario de Organización, Sergio Pascual; la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre; el responsable de Cultura de Podemos, Jorge Lago; el responsable del área de Participación, Miguel Ardanuy; la encargada de Igualdad, Clara Serra; el responsable de Discurso, Jorge Moruno; o el número dos de Podemos en el País Vasco, Eduardo Maura. Miembros del órgano como Segundo González (Finanzas), Eva Muñoz (Juventud), Eduardo Fernández Rubiño (Redes Sociales), Jesús Gil (Comunicación), Alberto Montero (Economía), Lucía Ayala (Organización Territorial) o Sarah Bienzobas (Diseño) también son próximos a Errejón.

Por su parte, Iglesias también tiene fieles en el Consejo Ciudadano. Es el caso, por ejemplo, de uno de sus colaboradores más cercanos, Juanma Del Olmo, así como de su jefa de prensa y responsable de Análisis de medios, Laura Casielles. Las diputadas Isabel Franco (responsable del área de Políticas para una vida digna), Noemí Santana (encargada de Políticas de insularidad), Ione Belarra (cuya área es Migraciones) o Sandra Mínguez (área de Educación) también son próximas al secretario general, al igual que Ariel Jerez (responsable de Memoria histórica del partido).

  Los líderes territoriales

La relativa igualdad en el reparto de fuerzas que existe en el Consejo Ciudadano y la ejecutiva se rompe en lo relativo a los barones territoriales, ya que de los 17 secretarios generales autonómicos, nueve son afines a Iglesias por únicamente tres errejonistaserrejonistas. En comparación a los principales órganos estatales, lo más llamativo es que cuatro direcciones territoriales de Podemos están controladas por la corriente anticapitalista, que lideran el eurodiputado Miguel Urbán y, precisamente, la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez.

Más allá del número, Iglesias cuenta, además, con algunos de los territorios en los que Podemos tiene mayor peso. Es el caso de la Comunidad de Madrid, la región donde mayor implantación tiene el partido morado, cuya dirección está controlada por el pablista Ramón Espinar a través, no obstante, de un pacto con la corriente anticapitalista, a la que pertenece la número dos autonómica, Isabel Serra. Por otra parte, además de ser secretario de Organización, Pablo Echenique –también próximo a Iglesias– lidera el partido en Aragón.

Además de Espinar y Echenique, los secretarios generales de Galicia (Carmen Santos), Castilla y León (Pablo Fernández), Castilla-La Mancha (José García Molina), Cantabria (Julio Revuelta), Extremadura (Álvaro Jaén), Canarias (Meri Pita) y Baleares (Alberto Jarabo) también son afines a Iglesias de cara a la próxima votación. En contraposición, Errejón sólo cuenta con secretarios generales autonómicos cercanos a sus ideas en tres comunidades, si bien dos de ellas tienen un especial peso en la organización. Esos territorios son la Comunidad Valenciana (donde Podemos está liderado por Antonio Montiel), País Vasco (donde la secretaria general es Nagua Alba) y la Región de Murcia (en la que el partido está comandado por Óscar Urralburu).

Por su parte, dirigentes pertenecientes a Anticapitalistas o cercanos a los postulados de esta corriente lideran Podemos en Cataluña (Albano Dante Fachín), Navarra (Laura Pérez) y La Rioja (Kiko Garrido), así como en Andalucía con Teresa Rodríguez. Únicamente el secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa, no se posiciona claramente en ninguno de los sectores: de hecho, este jueves hizo llegar a la dirección estatal una propuesta en la que planteó que las normas de elección de los órganos electos "no pueden decidirse en función de qué conviene a cada cual en cada momento específico". En la misma línea, el secretario de Organización del partido en Asturias, Xuacu Rodríguez –que también es miembro del Consejo Ciudadano a nivel estatal– criticó hace unos días que "no se puede entender que los dirigentes políticos se dediquen a mandar cartas en lugar de a recibirlas", en referencia al intercambio epistolar entre Iglesias y Errejón de la última semana.

No obstante, a diferencia de lo que ocurre a nivel autonómico, los números uno de Podemos en las cinco principales ciudades por población de España son mayoritariamente errejonistaserrejonistas. Jesús Montero, secretario general de Madrid ciudad, es próximo a Iglesias, pero los líderes de Podemos en Barcelona (Marc Bertomeu), Sevilla (Begoña Gutiérrez) y Zaragoza (Maru Díaz) integran el sector liderado por Errejón. Por su parte, Jaime Paulino, secretario general de Podemos Valencia, no se adscribe a ninguna de las tres principales familias.

  Otros dirigentes

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Algunos de los dirigentes que han ganado peso propio en Podemos en los últimos tiempos no están en la dirección estatal ni tampoco son secretarios generales autonómicos, pero sí que tienen influencia en la organización. Es el caso de algunos diputados en el Congreso, así como del portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, que no forma parte del Consejo Ciudadano estatal –sí del autonómico– pero que en los útlimos días ha estado en el centro de la polémica por su posible destitución por su pertenencia al sector errejonista.

También se encuentra en esta situación Tania Sánchez, diputada en el Congreso y miembro del Consejo Ciudadano autonómico de la Comunidad de Madrid, que en los últimos meses ha pasado de estar cerca de los postulados de Iglesias a situarse próxima a Errejón, junto a quien ha firmado su propuesta para la votación que se celebra entre el domingo y el martes. Un recorrido similar es el que ha hecho Miguel Vila, diputado por Burgos, que también ha suscrito la iniciativa errejonista.

Por su parte, Gloria Elizo, vicepresidenta cuarta del Congreso de los Diputados y presidenta de la Comisión de Garantías de Podemos, es afín a Iglesias y sus posiciones. Lo mismo ocurre con Manuel Monereo, uno de los principales referentes políticos del secretario general, que actualmente no ocupa ningún cargo de dirección en Podemos pero sí que es diputado en la Cámara baja.

A medida que el congreso de Podemos, conocido bajo el nombre de Vistalegre II, se acerca, los principales dirigentes del partido morado van tomando posiciones. Pese a que algunos no se adscriben a ninguna de las grandes familias, la mayor parte de los líderes autonómicos y de los principales municipios, así como los miembros de la dirección estatal de Podemos, han mostrado sus preferencias por el sector pablista, el errejonista o el anticapitalista, configurando un reparto de fuerzas que se antoja clave en la batalla del próximo congreso.

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