Andalucía se ha consagrado este domingo como el único gran bastión del PSOE en España, cuyo porcentaje estatal de votos supera en 9,33 puntos (el 31,53% frente al 22,02%) y a cuyo grupo en el Congreso aportará uno de cada cuatro diputados.
Los 61 asientos en juego -uno más que en 2011- se reparten así: el PSOE consigue 23 (31,53%) de los votos); el PP, 20 (29,10%); Podemos, 10 (16,86%); y Ciudadanos, 8 (13,77%). En relación a las elecciones autonómicas de marzo, las dos formaciones emergentes registran un notable avance: Podemos gana dos puntos (156.000 votos más) y Ciudadanos obtiene un 4,49% más, lo que se traduce en 240.000 papeletas adicionales.
Afianzada tras los resultados de las autonómicas de marzo y gracias al fuerte retroceso del PP, que pierde 16,47 puntos y 703.000 votos, la andaluza es la única victoria que, junto con la de Extremadura, anotan los socialistas tras el cierre de los colegios.
Con una participación ligeramente inferior a la estatal (71,33% frente al 73,21%), los socialistas pierden en Andalucía tres actas (pasan de 25 a 22) y un 5% de los votos (204.638), mientras que el PP se deja por el camino un tercio de las que logró en 2011: cae de 33 a 20 escaños y alcanza un porcentaje del 29,10%.
La victoria del PSOE en esa comunidad, la de mayor censo (este domingo han votado 4.482.265 electores), le devuelve a su condición de fuerza hegemónica tras el paréntesis de 2011, en que ganó el PP. Y es ese triunfo el que sitúa a la organización que dirige la presidenta Susana Díaz en el centro del escenario del ahora golpeado PSOE.
El PSOE gana en todas las provincias salvo Málaga y Almería, donde se impone el PP. Los conservadores se imponen en todas las capitales salvo Huelva, en la que el PSOE se instala como primera fuerza. Y Podemos, que gobierna la capital gaditana tras dos décadas de dominio absoluto del PP, salta allí al segundo puesto desde el tercero que le han deparado las urnas en todas las provincias y capitales.
Aun retrocediendo cinco puntos respecto a 2011 -su índice de apoyos pasa ahora al 31,57% frente al 36,60% de hace cuatro años-, el PSOE conserva 22 de los 25 escaños de que disponía hasta ahora por esa comunidad y se convierte en el más potente suministrador de votos para sus siglas.
Con el 97.65% escrutado, los socialistas andaluces registran 1.367.400 votos, lo que significa el 25,2% de los cosechados en toda España. El PP ha recabado 1.288.323 papeletas, el 17,9% del total estatal.
Aunque, con un 16,86% se queda cuatro puntos por detrás del porcentaje obtenido a escala estatal por Podemos y las coaliciones en que participa, la formación que en Andalucía lidera Teresa Rodríguez obtiene 156.697 votos más que en las elecciones autonómicas de marzo.
El Parlamento andaluz pone la lupa en el fraude de la formación
Con 742.910 sufragios, Podemos se beneficia claramente de los 204.638 votos perdidos por el PSOE y de los 106.325 menos logrados ahora por IU (Unidad Popular), que pasa del 8,27% al 5,76% y se queda sin representación por una comunidad clave en su historia.
Por lo que respecta a Ciudadanos (607.160 votos), los datos indican que han ido a sus siglas buena parte de los 703.037 votos que pierde el PP. Igualmente se ha beneficiado de la debacle de UPyD, que ha pasado nada menos que de 207.923 votos en 2011 (el 4,77%) a 23.089. Es decir, a un irrelevante 0,52%.
El partido que en Andalucía dirige Juan Marín casi ha doblado sus votos respecto a las autonómicas, al saltar de los 368.988 de hace nueves meses a los 610.123 de ahora. Los números indican que su apoyo externo al Gobierno de Susana Díaz ha operado en su favor.
Andalucía se ha consagrado este domingo como el único gran bastión del PSOE en España, cuyo porcentaje estatal de votos supera en 9,33 puntos (el 31,53% frente al 22,02%) y a cuyo grupo en el Congreso aportará uno de cada cuatro diputados.