El Gobierno andaluz encarga la atención a embarazadas a un grupo católico que impedía abortos ante una clínica

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Fue idea de Vox: un programa de subvenciones para asociaciones antiabortistas, de forma que la Junta les diera fondos públicos para que ayudasen a las mujeres embarazadas consideradas en riesgo de abortar a seguir adelante. Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía (PP), aceptó la idea del que se presenta como el partido contra "los chiringuitos ideológicos" y las "paguitas". Y aquí está el resultado: un grupo católico con posiciones integristas, que un día reparte pines con forma de piececitos de feto a las mujeres que acuden a una clínica a abortar y otro insulta a los "aliados de Satanás" que defienden ese derecho, se encarga de la atención a embarazadas en Sevilla. La operación le ha costado ya a los contribuyentes casi 166.000 euros, dedicados a esa asociación en concreto.

Esta entidad subvencionada incluso ha narrado cómo abordaba en 2018 a las mujeres a las puertas de un "centro abortivo" en Sevilla: "Una mujer salió llorando casi inmediatamente después de haber entrado al abortorio y haber recibido de nuestra parte los pins pies preciosos y un folleto explicativo. La mayoría aceptaba los piececitos, folletos y las palabras de ánimo que le dábamos. Rezamos allí mismo para pedir por las madres, los hijos y por la conversión del personal del centro abortivo".

Ni la entidad beneficiaria, Adevima, ni la Junta responden a las preguntas de infoLibre. Un miembro de la directiva de la entidad se limita a invitar a este periódico a informar sobre las subvenciones que reciben los "centros abortivos" [ver La Caja Negra al final de este texto].

Un pacto con Vox en el origen de las subvenciones

Las ayudas tienen su origen en la colaboración entre el Gobierno andaluz de la pasada legislatura, formado por PP y Cs, y el que fue su apoyo parlamentario, Vox, que con estas ayudas se apuntó una medida de marcado carácter antiabortista. Un acuerdo alcanzado en junio de 2019 para que el partido de Santiago Abascal apoyase los presupuestos recogía que la Junta debía crear una nueva subvención para asociaciones dentro de sus servicios para ayudar a las mujeres a "llevar adelante su embarazo".

El compromiso, que se renovó y amplió en dos acuerdos más, quedó concretado en un programa con dos líneas. La primera es para proyectos de "asesoramiento, apoyo y acompañamiento" a embarazadas y madres de niños de hasta tres años. Sus destinatarias son entidades sin ánimo de lucro. La segunda es para ayuntamientos y diputaciones con "perspectiva de familias". El programa ha contado ya con dos convocatorias, una en noviembre de 2020 y otra en enero de 2022, cada una con un millón de euros para la línea de asociaciones y medio millón para la de instituciones públicas.

La Junta ha concedido 1,63 millones en el marco de estas ayudas, algo más de 1,3 millones en la línea 1 (entidades sin ánimo de lucro) y una cifra próxima a los 330.000 en la línea 2 (instituciones), según la información de la base de datos oficial de ayudas públicas. Aunque las dos líneas salen del acuerdo con Vox, es la primera la que está más claramente integrada en la agenda "provida". No en vano, ha servido para subvencionar a Red Madre, uno de las principales grupos de la derecha católica en España. Menos conocido es otro de los grupos beneficiados: Adevima.

Más de 165.000 euros

El nombre completo de Adevima es Asociación en Defensa de la Vida de Mairena del Alcor. En ocasiones se identifica como Provida Mairena o fórmulas parecidas. Ha recibido dos subvenciones, correspondientes a las dos convocatorias de la ayuda. El programa subvencionado, llamado Acogida de madres, ¡no estás sola!, ha recibido 165.955,91 euros, según la información recabada por infoLibre de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad a través del Portal de Transparencia.

La primera concesión, en 2021, fue de 79.616,89 euros, financiando un 95,17% de la actuación. La segunda, en 2022, fue de 86.339,02, financiando el 100%. El 82,96% de los fondos (137.679,88 euros) han sido dedicados a "gastos diversos". La segunda mayor partida es de "personal", 26.965,33 euros. Adevima no gastó nada en desplazamientos.

'Mindfulness' para "fluir con ellas mismas"

¿Para qué ha servido todo ese dinero? La Junta, en la resolución de respuesta, afirma que de la primera ayuda se beneficiaron 110 mujeres y 114 menores y de la segunda 125 y 64, todo ello en Mairena del Alcor –la población donde tiene su sede Adevima, de unos 24.000 habitantes–, Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, El Viso del Alcor y Guadajoz, "en entornos rurales donde existen altas tasas de paro, un bajo nivel académico y donde vive un mayor número de población migrante, lo que favorece la marginalidad y el desarraigo". La respuesta añade: "La mujer en este entorno es especialmente vulnerable".

Para tener algo más de detalle del contenido de la actividad subvencionada hay que ir al propio rastro dejado por Adevima en su su web y sus redes sociales. Por ejemplo, una publicación permite saber que el programa incluía un "taller de mindfulness" para ayudar a las mujeres a "fluir con ellas mismas e integrarse plenamente en nuestra sociedad".

Alineamiento con Vox y antiabortismo radical

Adevima solicita donaciones privadas por Bizum utilizando el reclamo de la financiación aportada por la Junta. Entre las organizaciones que realizan aportaciones a esta entidad está Vox. Un diputado de este partido en el Parlament de Cataluña, Manuel Jesús Acosta, visitó Mairena en 2022 y conoció la organización, que le informó de la actividad que desarrolla con la subvención. El presidente de Adevima, Manuel Fernández, es también próximo a Vox, explica una persona que conoce su trayectoria. De hecho, Fernández ha llegado a participar al menos en un acto con Vox, en diciembre de 2022 en Sanlúcar la Mayor (Sevilla). Era una charla contra la "cultura de la muerte auspiciada por las grandes corporaciones globalistas", según publicó el partido en su web.

La entidad se suele alinear con el partido de Abascal. Así lo acreditan múltiples publicaciones. "¡Viva España! y ¡Viva Vox", clamaba Adevima en Twitter en abril de 2022 en apoyo a su "valentía" y "sentido común" en Cataluña. "Gracias a Dios que VOX existe", publicaba este mismo 6 de mayo al hilo de una polémica por la colocación de un cartel con el logo de Bildu en Sevilla.

Aunque Adevima se pronuncia sobre distintos temas, su activismo se centra en el rechazo al aborto, que considera un "asesinato de los más débiles e inocentes", un "crimen abominable" que en España ha dejado ya "MÁS DE ¡¡¡DOS MILLONES DE VÍCTIMAS INOCENTES!!! y "cientos de miles de afectadas por el Síndrome post-aborto!". La entidad a la que la Junta encarga la atención a madres embarazadas y niños de hasta tres años defiende la sacralidad de la vida "desde su concepción" y más aún desde el primer latido fetal, en línea con las posiciones más duras del republicanismo en Estados Unidos. La asociación llegó a celebrar un "acto de agradecimiento" por la sentencia del Tribunal Supremo de 2022 que derogó a nivel estatal el derecho al aborto.

Ataques e insultos a políticos, organizaciones y colectivos

Ya conocemos el principal qué de Adevima: su rechazo al aborto. Ahora queda el cómo. ¿De qué forma defiende sus posiciones? Lo hace a base de ataques verbales, en ocasiones insultantes, dirigidos contra políticos, instituciones y colectivos que no comparten su visión. También realiza imputaciones de hechos gravísimos, como alentar el "asesinato".

El aborto no es el único, pero sí el principal detonante de sus descargas. La izquierda es uno de sus principales objetivos. A Pedro Sánchez le llama "cínico" por decir que está "protegiendo a los más vulnerables". "No se puede ser más cínico. Si se están asesinando a los no nacidos, a los ancianos, a los enfermos...", denuncia la entidad. También lo acusa de ser "más falso que las monedas de tres euros", en este caso tras la exhumación de Franco.

A Irene Montero la llama "energúmena" por oponerse al protocolo de latido fetal de Castilla y León o por defender el "derecho al aborto". "No existe el derecho al aborto energúmena [sic]. No existe el derecho a matar, es una contracción [sic] criminal y absurda", afirma Adevima dirigiéndose a la titular de Igualdad (Podemos). También la llama "maldad personificada" y la acusa de presionar y engañar a las madres para que "se permita asesinar a su hijo".

"Energúmeno/a" es uno de los adjetivos preferidos de Adevima. Se lo aplica a José Luis Rodríguez Zapatero, Patxi López (PSOE), Alejandra Jacinto (Podemos) o Gabriel Rufián ERC). Y a integrantes del movimiento feminista. "Energúmenas odiadoras", comenta sobre una fotografía de una manifestación con un cartel que dice: "Aborto libre. Las mujeres decidimos". Ante unas concentraciones convocadas frente a las sedes de Vox en Castilla y León, el mensaje de Adevima es este: "Dais mucho asco feministas de odio y pacotilla, malvadas, energúmenas".

En el punto de mira está también el cine. "Toda la chusma de actores, actrices y medios de manipulación en el Festival de Cine de San Sebastián reclamando el asesinato legal de personas inocentes e indefensas en Argentina. Hipócritas, falsos [...]", tuitea.

Las ONG e instituciones internacionales que Adevima considera abortistas son objeto de sus invectivas. ¿Ejemplos? La Organización Mundial de la Salud es "una organización criminal"; Unicef "promueve el asesinato de niños no nacidos"; Amnistía Internacional es "repugnante basura corrosiva", una "defensora de criminales y asesina de inocentes". La entidad también mira a otros países con debate político en torno al aborto. Por ejemplo, Estados Unidos. La elección en Argentina de una abogada a favor del derecho al aborto como "defensora de la niñez" es poner "un zorro protegiendo los pollitos". "Perdón, una zorra", se corrige Adevima, asociación a la que la Junta encarga la atención a mujeres embarazadas y madres de niños en su primera infancia.

"Criaturas", "discípulos" y "aliados" del diablo

Responsables del PP que, a juicio de esta entidad, no practican la "defensa de la vida" también son objeto de ataques. Isabel Díaz Ayuso contribuye a los males de España "alentando el asesinato de personas inocentes"; Cristina Cifuentes y "demás fauna" se dedican a "promover el asesinato" de niños "antes de nacer".

¿Y Alberto Núñez Feijóo? El presidente del PP es un "discípulo de Satanás".

Para Adevima, el aborto es una obra del diablo. Así que los diputados que aprobaron entre aplausos la ley del aborto son "criaturas de Satanás". En la "malvada" OMS también están los "discípulos de Satanás". Similar condición tiene la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, por exigir a Malta la despenalización del aborto. Otro tanto vale para el presidente argentino, Alberto Fernández, en su caso además un "homicida". Y por supuesto para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su compañera de partido Nancy Pelosi. La relación de Obama con Belcebú es aún más estrecha: es su "aliado".

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No sólo por la vía del aborto entra el demonio. "¿Nos hemos vuelto locos o Satanás está tan infiltrado?", se pregunta Adevima ante la fotografía de una bandera multicolor, símbolo del respeto a la diversidad sexual, publicada por Radio Vaticana. "Fieles discípulos de Satanás" hay también en Más Madrid por celebrar la ley trans. Y "dignos discípulos de Satanás" son los diputados que apoyaron la ley de eutanasia.

Rezos y repartos a las puertas de las clínicas

Adevima ha participado en un tipo de movilización de la derecha católica especialmente polémica, la consistente en acudir a las puertas de una clínica donde se practican abortos para tratar de disuadir a las mujeres que acuden allí. En 2018 la entidad publicitó su participación en al menos dos actos de este tipo en Sevilla. "Resulta muy duro tratar, casi siempre sin éxito, de impedir que se asesinen [sic] a personas inocentes e indefensas", publicó la organización tras participar en una concentración dentro de la campaña 40 Días por la Vida, "dirigida a acabar con el aborto a nivel local mediante la oración, el ayuno, la sensibilización de la comunidad y una vigilia pacífica, diaria y constante frente a los abortorios". La organización desplazó a la clínica un vehículo con mensajes contra el aborto, el "furgón vidamóvil". Había voluntarios "rezando el rosario e informando, repartiendo folletos y piececitos", según Adevima.

Este tipo de actividades a las puertas de las clínicas de aborto llevó a una reforma del Código Penal, impulsada por el PSOE y aprobada en 2021, para castigar a quienes lleguen a molestar, ofender o intimidar a las mujeres o a quienes impidan el trabajo de los empleados de estos centros.

Fue idea de Vox: un programa de subvenciones para asociaciones antiabortistas, de forma que la Junta les diera fondos públicos para que ayudasen a las mujeres embarazadas consideradas en riesgo de abortar a seguir adelante. Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía (PP), aceptó la idea del que se presenta como el partido contra "los chiringuitos ideológicos" y las "paguitas". Y aquí está el resultado: un grupo católico con posiciones integristas, que un día reparte pines con forma de piececitos de feto a las mujeres que acuden a una clínica a abortar y otro insulta a los "aliados de Satanás" que defienden ese derecho, se encarga de la atención a embarazadas en Sevilla. La operación le ha costado ya a los contribuyentes casi 166.000 euros, dedicados a esa asociación en concreto.

La Caja Negra

El silencio casi total de la Junta y Adevima

infoLibre ha tratado reiteradamente de recabar de la Consejería de Inclusión (PP) información detallada sobre las subvenciones y sobre la actividad desarrollada por Adevima, así como una valoración sobre el encargo a esta asociación de la atención a embarazadas. No ha habido respuesta. El departamento que dirige Loles López se limitó a señalar que "estas ayudas permiten atender a mujeres en situación de vulnerabilidad". En cuanto a Adevima, este periódico logró hablar dos veces con un miembro de la directiva, que no se identificó por su nombre y que insistía en que cualquier aclaración debía partir de la Junta. Tanto por teléfono como por correo se intentó recabar la versión de la asociación sobre sus posicionamientos públicos y sus actividades, así como sobre su idoneidad para recibir un encargo como el de la atención a mujeres embarazadas. La posibilidad de dar respuesta llegó a pasar por la dirección de la asociación, que descartó esa opción. "No vamos a hablar. Estamos hartos de manipulación", afirmó el citado directivo, que invitó al periodista a informar sobre las subvenciones que reciben los "centros abortivos".

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