En la madrugada de este viernes se cumple un año de la tragedia del Madrid Arena, en la que cinco jóvenes perdieron la vida. Familiares, amigos y compañeros de las fallecidas han convocado una vigilia silenciosa en su homenaje y para que "no se olvide" lo ocurrido. En el homenaje a las cinco jóvenes, que se desarrollará a partir de las 23.00 horas junto al recinto, se leerán poemas en su recuerdo y un comunicado contra la "impunidad". En la pancarta llevarán el mensaje "12 meses = 5 muertes, 0 responsables". El resto de la vigilia será en silencio. Además, muchos de ellos vestirán una camiseta pidiendo justicia.
En paralelo, la petición online que reclama al Ayuntamiento de Madrid "que cambie el nombre del Madrid Arena en homenaje a las cinco chicas que fallecieron en él el año pasado" continúa creciendo y ya ha recibido más de 42.000 firmas de apoyo. En los tribunales, la investigación judicial se acerca a su fin. Eduardo López-Palop, el juez que instruye la causa, prevé concluir en diciembre la investigación. El fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, confía en finalizar la fase de instrucción cuanto antes.
En la causa están imputadas 24 personas de la organización, la seguridad, la empresa municipal gestora del recinto (Madrid Espacios y Congresos) y el equipo médico, y hasta el momento han desfilado ante el juez más de 40 testigos y 43 víctimas que sufrieron lesiones de diversa gravedad. Pero, además de ser una de las mayores tragedias en la historia reciente de la Comunidad de Madrid, la noche de Halloween en el Madrid Arena también agitó la vida política madrileña. ¿Dónde están los protagonistas de aquello días doce meses después?
Ana Botella, el principio del fin
El Madrid Arena fue el primer gran examen a la capacidad de gestión de Ana Botella, apenas un año después de su llegada al Ayuntamiento. Botella había estado en el punto de mira desde que heredó el consistorio más endeudado de España de manos del ahora ministro Gallardón. La mujer del expresidente Aznar saldó su prueba de fuego con un fracaso que marco el inicio de una trayectoria descendente.
Pocas horas después de la muerte de las primeras tres víctimas en la madrugada del jueves, la alcaldesa viajó con su familia a Portugal a disfrutar el puente. Botella dejó al frente de su primera gran crisis al vicealcalde Miguel Ángel Villanueva y pasó de varios días en un spa de lujo. ¿La excusa? El viaje estaba previsto desde hacía mucho tiempo, señalaron fuentes del Ayuntamiento. Botella viajó el jueves y regresó el viernes para dar una rueda de prensa exprés. Entonces, pronunció su única medida: "Nunca más cederemos un edificio del Ayuntamiento para este tipo de eventos", afirmó. Y regresó al spa luso a pasar el fin de semana.
Con todos los focos puestos sobre su gestión, Botella reabrió heridas en el seno del PP madrileño menos de dos semanas después con su firma contra la privatización sanitaria en el Hospital de la Princesa. El presidente regional, Ignacio González, se apresuró a decir que la alcaldesa no era consciente de lo que firmaba. Esperanza Aguirre aprovechó la ocasión durante aquellos días para exigir "responsabilidades políticas" por lo ocurrido en el Madrid Arena.
Desde la Comunidad se deseaba mayor contundencia en la adopción de responsabilidades políticas. Botella, a ojos del PP de Madrid, fue tibia: tardó en reaccionar y, cuando lo hizo, le costó prescindir de sus allegados. Cuando Antonio de Guindos, delegado de Medio Ambiente y Movilidad presentó su dimisión –antes habían abandonado el barco Pedro Calvo (Economía y Hacienda) y Miguel Ángel Villanueva (vicealcalde)–, los concejales del PP impulsaron una declaración para hacer que se quedase. Fracasó: el propio Guindos bloqueó esa votación. "Creo que el Ayuntamiento pierde un gran activo", destacó Íñigo Henríquez de Luna, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid poco después.
Ana Botella quedó tocada durante aquellas semanas. Su gestión ocupó reuniones internas del PP en las que la propia alcaldesa se quejó del poco respaldo que había sentido por parte de Aguirre y del partido. Un año después, su futuro político de es oscuro. La alcaldesa carga con el lastre de aquella primera crisis y con otro suspenso: el fracaso de la candidatura madrileña en la carrera por hacerse con unos Juegos Olímpicos. Quizá por eso cada vez suenan con más fuerza otros nombres para ocupar su cargo. Entre ellos, el de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, o el de la propia Esperanza Aguirre.
Flores, el principal imputado
Propietario de Diviertt y primer y principal imputado en la causa, Miguel Ángel Flores, organizador de la fiesta de Halloween, se encuentra en libertad bajo fianza de 200.000 euros. Además, tiene la obligación de comparecer ante los juzgados los días 8 y 22 de cada mes. Apenas dos meses después del suceso del Madrid Arena, el empresario intentó organizar en la misma ubicación una fiesta de fin de año. La decisión del Ayuntamiento de prohibir nuevas macrocelebraciones en el recinto dio al traste con esa aspiración.
Flores declaró en el proceso judicial por primera vez el 20 de noviembre y fue dejado en libertad. Un mes después, a finales de diciembre de 2012, fue arrestado al detectarse un elevado riesgo de fuga. Eduardo López Palop, el juez instructor, habría recibido en esa fecha informaciones que apuntaban a una posible desaparición del promotordesaparición . En la misma línea, el abogado de Manos Limpias personado en la causa, aseguró que el organizador planeaba una inminente huida a Panamá. Tras una nueva declaración, quedo en libertad apenas 24 horas después.
Desde entonces y hasta hace escasas jornadas, el empresario ha permanecido en silencio. Ahora, a pocos días del primer aniversario de la tragedia, ha admitido que aquellas noche fallaron "muchas cosas" pero ha recalcado que él no es el "único responsable". Flores ha dirigido la mayor parte de esta responsabilidad al Ayuntamiento de Madrid, responsable último de Madridec, responsable del recinto, y a la empresa de seguridad Seguriber, que se encargó de su vigilancia, en una entrevista concedida al diario El Mundo. En otra charla con Telemadrid fue más allá y aseguró que no se siente responsable de lo ocurrido. Flores dice que cargará con la responsabilidad que le corresponda, pero no con las culpas "de los demás".
Actualmente, Flores mantiene interpuesta una demanda contra la alcaldesa Botella por asegurar, entre otras cosas, que el empresario es el "principal responsables" de lo sucedido. "Tienen que asumir sus responsabilidades y no desviar toda la responsabilidad al promotor", ha señalado. Según la versión del organizador del evento, Madridec le "impuso" una serie de condiciones, como la empresa de limpieza y seguridad. «Son ellos los que imponen todo y tienen que asumir responsabilidades», ha insistido.
Villanueva, el cortafuegos
El vicealcalde de Madrid fue el segundo en caer. Tras la salida de Pedro Calvo el 13 de noviembre de 2012, Villanueva abandonó el equipo de Botella el 9 de enero. Según sus propias palabras, dejó su acta "en beneficio de la serenidad de un Gobierno que necesita trabajar por el interés de todos", aunque no estaba imputado. Su baja abrió la puerta a Ángel Donesteve, partidario de la celebración de primarias en el PP y afín a Esperanza Aguirre.
Villanueva tenía responsabilidades en la empresa municipal Madridec, encargada de gestionar el recinto del Madrid Arena. Además, tuvo que enfrentarse a las críticas de la oposición, que le echó en cara que el mismo 1 de noviembre asegurase que el aforo no se había sobre pasado en la fiesta de Halloween organizada por Diviertt, empresa propiedad de Miguel Ángel Flores, con quien también se relaciona a Villanueva.
Un día después de esa primera declaración, Villanueva compareció de forma urgente ante los medios acompañado por la alcaldesa Ana Botella, Antonio de Guindos y Pedro Calvo. El entonces vicealcalde se reafirmó en su versión de los hechos, pero mencionó la posibilidad de que la empresa organizadora le hubiera facilitado información falsa. Si Diviertt ha mentido, dijo el 2 de noviembre Villanueva, el Ayuntamiento de Madrid "actuará en consecuencia".
Ese mismo 2 de noviembre, el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, aseguró que el aforo en la fiesta fue superado "con creces" y que de los hechos podrían derivarse responsabilidades. Dos meses después, Villanueva rompió su relación con el consistorio. Actualmente es director de Relaciones Institucionales en Legálitas y asesor externo de Cofely, una empresa del sector energético que pertenece al grupo francés GDF-Suez.
calvo, el primero en dimitir... a medias
Pedro Calvo fue la primera baja en el equipo de Botella. Calvo ostentaba los cargos de portavoz municipal del PP, delegado de Economía, tercer teniente de alcalde y expresidente no ejecutivo de Madrid Espacios y Congresos. El 13 de noviembre puso su cargo a disposición de la alcadesa, poco después del anuncio de su imputación.
Aunque abandonó varias de sus responsabilidades, Calvo no ha renunciando a su acta de concejal y continúa en el grupo municipal del PP en Madrid. Su sustituto fue Enrique Núñez, a la postre portavoz del Gobierno de Ana Botella.
de Guindos, el tercero en irse
La de Antonio de Guindos fue la tercera baja en el equipo de la alcaldesa Botella tras los sucesos del Madrid Arena. Fue el 4 de febrero de 2013 cuando Guindos, hasta entonces delegado de Medio Ambiente, presentó su dimisión. En palabras del Enrique Núñez, portavoz del Ejecutivo local, fue una decisión "personal" e "irrevocable".
Tres meses antes, el 3 de diciembre de 2012, Guindos, hermano del ministro de Economía y Competitividad, se había comprometido a abandonar su cargo si se lo pedía la alcaldesa o si era imputado, tal y como finalmente ocurrió. Guindos adquirió este compromiso en la comisión de investigación abeirta por el Ayuntamiento.
Fátima Núñez, a carabanchel
Fátima Núñez ocupaba el cargo de concejala delegada de Seguridad y Emergencias en la noche del 31 de octubre de 2012. Tras ser cesada por Botella, la alcaldesa la nombró presidenta del distrito Carabanchel el 9 de enero de este año.
En su declaración ante el juez instructor, el 23 de mayo de 2013, aseguró que su responsabilidad se limitaba a ser "el órgano político de la Seguridad y las Emergencias", y manifestó que el control de las personas que acudieron a la fiesta del Madrid Arena y estaban situadas en el exterior del reciento era competencia de la Policía Nacional, sin que a ella le correspondiera participar en la organización y el diseño de los dispositivos.
Viñals, un septuagenario en el botiquín
El 29 de noviembre de 2012, el director general de Emergencias y Protección Civil, Alfonso del Álamo, criticó que el equipo médico encabezado por Simón Viñals, de 77 años, paró demasiado pronto las labores de reanimación en varias de las víctimas mortales del Madrid Arena. Del Álamo añadió que efectivos del Samur encontraron en la sala botiquín del Madrid Arena al equipo médico contratado por la organización sin aplicar técnicas de reanimación avanzada a tres de las víctimas, y que el evento no se les había notificado previamente, por lo que no se había establecido un dispositivo especial.
El 13 de diciembre, el Colegio de Médicos de Madrid indicó que el jefe del servicio médico contratado por la organizadora para la fiesta del Madrid Arena, Simón Viñals, no podía ejercer la medicina desde el año 2005. Cuatro días después, Manos Limpias pidió al juez que comprobase si existía fraude en la actuación de Viñals durante la celebración en el Madrid Arena.
El doctor declaró como imputado en el mes de abril. Previamente, había dado su versión de los hechos en la Comisión de Investigación del Ayuntamiento, donde aseguró que en la noche de la tragedia tenía a su disposición dos enfermeras y un desfibrilador. En sede judicial, se contradijo: tan sólo había un auxiliar sanitario y el desfibrilador procedía de una ambulancia que se desplazó hasta el lugar, reconoció.
También estaba prevista la declaración como imputado de Carlos Viñals, hijo de Simón y también encargado de la asistencia médica en el Madrid Arena. Pero Viñals consiguió aplazar su cita con la Justicia alegando una lumbalgia. Dos meses después, el 7 de junio, fue citado nuevamente como imputado y defendió como "intachable" la actuación del equipo médico en la fiesta. Los abogados de las víctimas censuraron su actuación, consideraron que habían omitido el deber de socorro a las víctimas y criticaron ampliamente la escasez de los medios que se habían previsto para atender las urgencias médicas en el evento.
Monteagudo y del Álamo siguen en su sitio
El jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, y el director general de Emergencias y protección Civil, Alfonso del Álamo, fueron imputados por el juez instructor, Eduardo López Palop, pero siguen en sus cargos. Ana Botella ha asegurado en las últimas horas que no decidirá sobre el futuro del primero de ellos hasta que concluya la investigación del caso.
Rivero y Rodrigo, fulminados
Ver másFamiliares y amigos de las víctimas protestan contra la reapertura del Madrid Arena
Tres semanas después de la noche de Halloween, la alcaldesa Ana Botella fulminó al consejero delegado de Madrid Espacios y Congresos, José Ángel Rivero, y al gerente, Jorge Rodrigo. Botella alegó una "pérdida de confianza" a la hora de justificar el cese de ambos.
El cargo de Rivero fue ocupado por Pablo del Amo. Tras su llegada a Madridec, ahondó del Amo en la purga en la empresa pública y relevó de sus funciones a los máximos responsables de las áreas de operaciones (María Cabeza Quirós), nuevas tecnologías (Victor Iriberri), infraestructuras (Elena Rodríguez) y a la titular del departamento jurídico (Paula Cisneros).
Madridec desaparecerá definitivamente el próximo 31 de diciembre, cuando su actividad quede integrada en la nuevaMadrid Destino Cultura.
En la madrugada de este viernes se cumple un año de la tragedia del Madrid Arena, en la que cinco jóvenes perdieron la vida. Familiares, amigos y compañeros de las fallecidas han convocado una vigilia silenciosa en su homenaje y para que "no se olvide" lo ocurrido. En el homenaje a las cinco jóvenes, que se desarrollará a partir de las 23.00 horas junto al recinto, se leerán poemas en su recuerdo y un comunicado contra la "impunidad". En la pancarta llevarán el mensaje "12 meses = 5 muertes, 0 responsables". El resto de la vigilia será en silencio. Además, muchos de ellos vestirán una camiseta pidiendo justicia.