Los cambios en la correlación interna de fuerzas que está experimentando Podemos en los últimos días tienen en Anticapitalistas un actor fundamental. La única corriente interna organizada del partido morado –anteriormente conocida como Izquierda Anticapitalista– ha aumentado su poder orgánico en la Comunidad de Madrid a raíz de la crisis desatada en la dirección regional de Podemos pero, pese a su escaso tamaño, su influencia también es considerable en lugares como Andalucía o Aragón.
Hace unos días, el secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre, nombró de manera temporal como nueva secretaria de Organización del partido a nivel regional a Alba Contreras, integrante de la corriente anticapitalista. La designación refuerza la presencia de la organización dentro de un partido en el que conviven –tal y como ha quedado reflejado con la última crisis interna– básicamente tres almas: los partidarios de las tesis del secretario de Política y número dos, Íñigo Errejón; los más cercanos al líder Pablo Iglesias y a las posturas del exnúmero tres, Juan Carlos Monedero; y el sector congregado en torno a Anticapitalistas, que ha pasado de ser el grupo crítico por excelencia a colaborar con la corriente oficialista en algunos puntos.
La Comunidad de Madrid es el último ejemplo de ello. En los procesos de elección de cargos internos que tuvieron lugar a principios de 2015, la autonomía fue una de las pocas en las que lo apretado de los resultados dio lugar –pese al sistema de listas plancha– a un Consejo Ciudadano –el máximo órgano de dirección entre congresos– muy repartido: 18 miembros pertenecían a la corriente oficialista liderada por el secretario general Alegre, mientras que los 16 restantes eran integrantes del ala crítica, cuya candidatura encabezó Miguel Urbán, que actualmente es eurodiputado y lidera precisamente Anticapitalistas.
No obstante, la dimisión de diez miembros cercanos a Errejón hace un par de semanas y el reequilibrio de fuerzas que ya se había producido con anterioridad ha potenciado a Anticapitalistas, que actualmente cuenta con mayor capacidad de influencia en la Comunidad de Madrid. Así lo reconoce el propio Urbán en conversación con infoLibre, si bien matiza que "han sido otros" –los errejonistas– quienes han perdido poder al decidir dimitir y afirma que, en el cómputo global de votos, fue la lista de su corriente la que obtuvo más votos en el proceso autonómico que tuvo lugar a principios de 2015.
Pero el eurodiputado, además, llama la atención sobre otra circunstancia: la mayor parte de los dirigentes que concurrieron en su lista y que actualmente forman parte del sector anticapitalista de la dirección madrileña no forman parte de Anticapitalistas. En este sentido, Urbán señala que la corriente agrupa a militantes "que expresan una forma diferente de entender Podemos", un ideario que la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, calificó en su día de "Podemos para protestar".
"No sé si hemos ganado poder interno, pero es verdad que somos más visibles ahora que antes", admite el eurodiputado, que asegura que Anticapitalistas está funcionando como plataforma para reivindicar "un Podemos más rupturista", una demanda que la corriente comparte con otros dirigentes ."Hay gente que quiere que Podemos tenga mayor vinculación con las luchas, más participación de las bases, y ese planteamiento a veces se expresa relacionándolo con Anticapitalistas", abunda Urbán.
Andalucía, el gran feudo anticapitalista
Pero no es sólo en Madrid donde el alma anticapitalista de Podemos tiene una fuerte capacidad de influencia. Junto a esta región, su bastión más fuerte es indudablemente Andalucía, donde el partido está dirigido por Teresa Rodríguez, una de las líderes más destacadas de Anticapitalistas. Allí, la fuerza del sector de Rodríguez obligó a Iglesias a ceder y plantear una lista conjunta en la que incluyó a algunos de sus colaboradores, como el hasta hace unos días secretario de Organización estatal, Sergio Pascual, o la secretaria de Acción Institucional, Auxiliadora Honorato.
La ejecutiva autonómica de Podemos está bastante repartida entre la corriente más cercana a la dirección estatal y los próximos a la corriente anticapitalista. No obstante, Rodríguez tiene a sus fieles en algunos de los puestos de más peso, como la Secretaría de Organización regional, que ocupa Jesús Rodríguez, también miembro de Anticapitalistas. Mientras tanto, el secretario de Política y número dos autonómico, David Benavides, pertenece al sector errejonista del partido.
Fuentes de Anticapitalistas en Andalucía señalan que la corriente –que en la comunidad incluye a militantes procedentes de otras organizaciones, como la CUT– está en minoría en la dirección autonómica, a pesar de ocupar la Secretaría General. Sin embargo, estos dirigentes también sostienen que "las posiciones rupturistas están avanzando lentamente" en Podemos, y afirman que el "sector mayoritario" en Andalucía –el oficialista– no está "cohesionado". "En el Consejo Ciudadano autonómico no hay gente de Pablo [Iglesias], pero hay gente procedente de movimientos sociales que ya no se identifica tanto con las tesis de Íñigo [Errejón]", aseguran estas voces.
Los líderes de Aragón y Navarra, cercanos al sector
En Aragón el secretario general autonómico Pablo Echenique –que, a falta de que lo ratifique la dirección nacional de Podemos, será el nuevo responsable de Organización– también acordó en su día con Iglesias una lista conjunta para representar todas las sensibilidades dentro de la dirección regional. Anticapitalistas tiene también una fuerte influencia en el partido, ya que el secretario de Organización y portavoz adjunto a nivel autonómico es Román Sierra, que milita en la corriente.
Echenique nunca ha formado parte de Anticapitalistas, si bien en los inicios de Podemos se situaba dentro del sector crítico de la formación y siempre ha mantenido un perfil mucho más independiente que otros barones con respecto a la dirección central. De hecho, en el congreso que tuvo lugar en Vistalegre a finales de 2014 para definir la línea política y organizativa de Podemos, Echenique se unió a Teresa Rodríguez en la defensa de un proyecto que contemplaba la existencia de tres secretarios generales y una estructura de carácter mucho más horizontal y asambleario.
No obstante, en los últimos tiempos el líder aragonés ha mejorado su relación con Iglesias sin perder sus vínculos con el resto de corrientes de Podemos, lo que le ha generado gran cantidad de simpatías dentro del partido y también ha provocado que su nombramiento como secretario de Organización haya sido recibido bien por las tres almas de la formación. En una situación similar se encuentra, por ejemplo, la secretaria general de Podemos en Navarra, Laura Pérez, que pese a no militar en Anticapitalistas siempre ha mostrado simpatía por sus posiciones sin que eso le haya llevado a enfrentarse abiertamente a la dirección estatal.
Pese a que esos son los dirigentes más señeros de Anticapitalistas dentro de Podemos, la corriente tiene también a otros militantes en puestos tanto internos como institucionales. Es el caso de la portavoz del grupo parlamentario de Podemos en el Parlamento de las Islas Baleares, Laura Camargo; su homóloga en las Juntas Generales de Bizkaia, Neskutz Rodríguez –que recientemente obtuvo casi el 25% de los votos para liderar el partido en Euskadi–; o el alcalde de Cádiz, José María González KichiKichi.
En Cataluña, Anticapitalistas –que allí es conocida como Revolta Global– tiene menos fuerza que en otros puntos de España, si bien también ha accedido a cargos públicos. Su influencia se medirá en el próximo proceso de elección de cargos internos que se celebrará en los próximos meses para dar carpetazo a la gestora que dirige Podemos en la comunidad desde el pasado septiembre. El principal referente de la corriente en Cataluña es Joan Giner, diputado de Catalunya Sí que es Pot en el Parlament autonómico, que apoya la candidatura del crítico Albano Dante –también parlamentario autonómico– a la Secretaría General regional.
Superar la estructura nacida en Vistalegre
Pero, ¿qué es lo que propone Anticapitalistas para Podemos? Según sostiene Urbán, que el partido vuelva a sus orígenes y recupere su esencia de "movimiento popular", que a su juicio quedó sepultada por la concepción de "máquina de guerra electoral" que planteó la dirección estatal en el congreso de Vistalegre bajo la batuta de Errejón y que terminó imponiéndose por abrumadora mayoría. "Yo creo que ahora mismo estamos superando Vistalegre, aunque ahora mismo no es el momento de convocar una nueva Asamblea Ciudadana", asegura el eurodiputado, que no obstante no descarta que este congreso se pueda llevar a cabo una vez se aclare la formación del Gobierno.
Izquierda Anticapitalista adelanta su congreso para seguir teniendo influencia en Podemos
"Lo que nosotros planteamos es que el poder decisorio tiene que ir de abajo a arriba, y que los círculos tienen que tener un amplio poder de decisión", explica en este sentido Raúl Camargo, diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y dirigente de Anticapitalistas. Camargo sostiene, además, que son "críticos" con los poderes que acumula la figura del secretario general en Podemos, si bien la mayor queja de la corriente son las "listas plancha" con las que se ha elegido hasta ahora a los cargos internos y a los miembros de las listas de los procesos electorales en los que ha participado el partido.
Políticamente las diferencias de la corriente con el resto de Podemos son menores, aunque sí es cierto que defienden un discurso más radical que recuerda al que mantenía el partido en sus primeros meses de vida. En este sentido, en su última comunicación pública, Anticapitalistas apostó expresamente por repetir las elecciones generales habida cuenta de que, a su juicio, es "políticamente estéril seguir emplazando al PSOE para la formación de un gobierno por el cambio", ya que "su lealtad está con la Troika, con las políticas económicas neoliberales y continuistas y con la restauración de un régimen político agotado".
En esos nuevos comicios que pide la corriente crítica, Podemos deberá trabajar para que el "discurso del cambio" sea "mucho más nítido y claro" si quiere "desbaratar el recambio en marcha". En el caso de que no se repitan elecciones, piden a Podemos "hacer frente al nuevo Gobierno que pueda surgir de la operación en marcha para la formación de una gran coalición". "Sólo una nueva fase de movilización puede alterar la actual dinámica política", avisa Anticapitalistas.
Los cambios en la correlación interna de fuerzas que está experimentando Podemos en los últimos días tienen en Anticapitalistas un actor fundamental. La única corriente interna organizada del partido morado –anteriormente conocida como Izquierda Anticapitalista– ha aumentado su poder orgánico en la Comunidad de Madrid a raíz de la crisis desatada en la dirección regional de Podemos pero, pese a su escaso tamaño, su influencia también es considerable en lugares como Andalucía o Aragón.