Vox protege y coloca en cargos públicos a un grupo de veteranos de la derecha neonazi

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En la película American History X (1998), el actor Edward Norton interpreta a Derek Vinyard, un neonazi que, arrepentido de sus crímenes tanto como avergonzado de la esvástica tatuada en su pecho, quiere abandonar el mundo de los skinheads, la exaltación de Hitler y la violencia. Pero no será fácil. Los racistas y glorificadores del nazismo con los que quiere romper tratarán de cerrarle el paso. Pero, ¿por qué una sinopsis para arrancar este artículo? Porque permite calibrar la gravedad que implica que Macarena Olona haya afirmado que su salida de Vox es un "Vox History X".

Lo dijo tal cual en febrero de 2023, en una entrevista en laSexta. Y por comentarios como ese la exportavoz y ex secretaria general del grupo de Vox en el Congreso es una de las personas que más han hecho para que las palabras "Vox" y "nazismo" aparezcan juntas en una misma frase. Pero no ha sido sólo Olona. El propio partido, con sus fichajes y decisiones, también ha contribuido a que, casi una década después de su inscripción oficial en el Ministerio del Interior, en diciembre de 2013, la sombra del neonazismo lo siga persiguiendo. No en vano, tiene en su seno un puñado de antiguos miembros de organizaciones de la derecha neonazi.

No hablamos aquí ya de cuadros y dirigentes que hayan prodigado actos de exaltación del franquismo. Ni de figuras con altas responsabilidades, como Jorge Buxadé, con pasada militancia falangista. Hablamos de candidatos y cargos con pasado en organizaciones consideradas neonazis. A pesar de acoger a cuadros con este pedigrí, Vox se sitúa a salvo de las acusaciones de antisemitismo que, en cambio, el PP y el lobby pro-israelí ACOM prodigan contra la izquierda.

Movimiento Social Republicano

infoLibre acaba de publicar el caso de Jordi Albert de la Fuente i Miró, dirigente de Vox en Barcelona, concejal en Sant Adrià de Besòs (más de 35.000 habitantes) y único representante del partido en la Diputación provincial, que es un antiguo líder del partido de la derecha neonazi y antisemita Movimiento Social Republicano (MSR). El rechazo de De la Fuente a Israel era tal que llegaba incluso a apoyar públicamente a Hezbolá.

Sin un relieve tan sobresaliente como De la Fuente –hombre próximo a Ignacio Garriga, secretario general de Vox–, hay al menos otro cargo público del partido de Santiago Abascal que proviene del MSR, formación desaparecida en 2018. Se trata del excandidato del MSR Alejandro Fernández Ruiz, ahora único concejal de Vox en el Ayuntamiento de Barberà del Vallès, municipio de Barcelona de algo más de 33.000 habitantes.

El fotoperiodista Jordi Borràs señaló en 2021 a Fernández como supuesto asistente a una marcha en Alemania en 2004 en homenaje al criminal de guerra nazi Rudolf Hess. Principal publicó antes de las últimas municipales una información con ese dato, del que se hicieron eco otros medios como Crític. Vox Barcelona, consultado por infoLibre, afirma que Fernández niega ser el hombre señalado en la fotografía.

Este periódico remitió a Fernández un correo electrónico solicitándole su versión sobre su trayectoria, sin respuesta. Vox a nivel nacional no respondió, ni sobre Fernández ni sobre ninguna otra cuestión planteada. En cuanto a Vox Barcelona, señaló en respuesta por escrito que en el partido "hay personas con pasados diferentes", "incluso" de "Podemos, PP, Cs" y de "algún partido independentista". "No se mira el pasado, sino que en la actualidad la persona esté comprometida con los valores e ideales que representa el partido", añade Vox Barcelona.

Es una declaración en línea con la que el propio Jordi De la Fuente, que fue compañero de Fernández en el MSR, ofreció en 2021 cuando La Marea publicó una noticia con el siguiente titular: "El asesor neonazi de Ignacio Garriga (Vox) y admirador de Hezbollah". Esto alegó De la Fuente: "Vox es un partido que no pregunta a sus nuevos miembros de dónde venimos en el pasado, sino hacia dónde queremos ir en el futuro".

Democracia Nacional

Democracia Nacional (DN) es un partido situado en la órbita neonazi por múltiples observadores y especialistas, aunque la formación rechaza esa etiqueta [ver al final del texto Así se ve a sí mismo el partido que defiende a Josué Estébanez]. Fundado en 1995, DN ha sido desde su origen refugio de militantes de organizaciones neonazis o filofascistas, como Cedade y las Juntas Españolas. En el informe De los neocón a los neonazis. La derecha radical en el Estado español (Fundación Rosa Luxemburgo, 2021), DN es etiquetada como "neonazi". El periodista Xavier Rius, experto en extrema derecha, ha afirmado de DN: "Quiso romper con la ultraderecha franquista, pero lo hizo denunciando supuestas conspiraciones judías para dominar el mundo". Para este partido, "cualquier español" que defienda a la "entidad sionista" es un "traidor".

El tenor de sus posiciones contra Israel es sólo uno de los motivos por los que se suele vincular a DN con el neonazismo. Hay más. El partido hace pública defensa de Josué Estébanez, el militar neonazi que en 2007 asesinó de una puñalada en el tórax al joven antifascista de 16 años Carlos Palomino en el metro de Madrid.

El partido, presidido por Pedro Chaparro, condenado y que llegó a pasar por prisión por el asalto a la librería Blanquerna de Madrid en la Diada de 2013, se ha alineado además con Amanecer Dorado, formación neonazi considerada organización criminal por la justicia griega en 2020. Manuel Canduela, que fue líder de DN al menos hasta 2018, provenía de la organización neonazi Acción Radical, en cuya sede de Valencia la Policía Nacional encontró en los 90 un arsenal de armas junto a material sobre Hitler. Este mismo año, 2023, un hombre ha aceptado una condena por delito de odio por unos cánticos antisemitas en una manifestación convocada por DN en Barcelona.

Al menos dos antiguos miembros de DN han atravesado la pasarela hasta Vox. Uno es Ángel Luis Bordas Guijarro, que después de ser candidato por DN fue coordinador del partido de Abascal en Sevilla y hoy continúa en Vox ocupando un cargo público. Su trayectoria, desvelada por este periódico en 2019 y que incluye una largo historial de mensajes de cariz xenófobo, homófobo e insultante para las mujeres, no le ha impedido figurar en la lista de Sevilla para las autonómicas andaluzas de 2022 ni encabezar en 2023 la papeleta de Vox en San Juan de Aznalfarache, un municipio del área metropolitana de Sevilla con más de 22.000 habitantes. Hoy Bordas es concejal de dicho municipio.

Bordas, que no respondió a la propuesta de infoLibre de incorporar sus explicaciones a este artículo, ha declarado que ha sido siempre "patriota", pero "nada radical". "Si me quieren decir fascista o nazi, me río", afirmó en 2019. Aunque Bordas borró algunos de sus mensajes públicos a raíz de que este periódico preguntara por primera vez por su trayectoria, aún permanece alguno que da idea de su procedencia ideológica, como este en el que afirma que "los judíos" son "malas personas".

También viene de las listas de DN Diego Ramón del Castillo Gómez, que ha sido fichado como asesor del grupo de Vox en el Ayuntamiento de Alicante, como publicó en agosto eldiario.es. Del Castillo fue cabeza de lista de Vox para el Ayuntamiento de Benidorm en 2019, después de la retirada de quien lideraba la candidatura al hacerse pública una condena por violencia de género. Luego figuró en la lista del partido para Alicante en las últimas municipales. Este periódico solicitó una conversación con Del Castillo a través del grupo de Vox en Alicante, sin éxito.

Hay un tercer nombre que se repite en las papeletas de Democracia Nacional y Vox: Carlos Adolfo Villaverde Casajús. Aparece en la lista de DN a la Asamblea de Madrid de 2007 y a las europeas de 2009 y después en las candidaturas de Vox al Ayuntamiento de Madrid en 2019 y 2023. El mismo nombre –Carlos Adolfo Villaverde Casajús– aparece ahora como portavoz de Vox en el Distrito de Carabanchel. infoLibre trató de confirmar oficialmente a través de Vox que se trata de la misma persona, pero Vox rechazó confirmar o desmentir.

El silencio como explicación

En 2019 el cabeza de lista de Vox por Albacete para las elecciones de abril de aquel año, Fernando Paz, tuvo que dimitir entre acusaciones de negacionismo del Holocausto. Los juicios de Núremberg tuvieron, a su juicio, un “cierto aire de farsa”. Tampoco sigue en Vox, aunque no están claras las circunstancias de su salida, José Ignacio Vega Peinado, que fue miembro del grupo neonazi Acción Radical, como publicó La Marea en marzo de 2019. En octubre de aquel mismo año Vega Peinado inscribió en el registro del Ministerio del Interior el partido España Identitaria, del que figura como presidente.

En contraste con las salidas de Paz y Vega Peinado, figuras como De la Fuente, Fernández (ex del MSR), Bordas y Del Castillo (ex de Democracia Nacional) hacen carrera en el partido.

¿Por qué? Difícil precisarlo, al menos con una explicación oficial. El silencio –salvo en Vox Barcelona, donde al menos hay una breve defensa oficial de Alejandro Fernández– es la tónica general del partido de Abascal ante las preguntas sobre la incorporación y en algunos casos la promoción de antiguos miembros de formaciones neonazis, por lo que no es posible conocer cuál es el criterio político, si lo hay.

Al margen del MSR y DN

Ya al margen del MSR y DN, uno de los cargos públicos de Vox de mayor rango, el vicepresidente de Aragón, Alejandro Nolasco, ha llegado a tan destacada posición tras haber escrito un libro en el que exalta a los combatientes que lucharon junto a los nazis en la División Azul.

Otro currículo con antecedentes extremistas, también fuera del MSR y DN. Kiko Méndez-Monasterio, uno de los hombres de confianza de Abascal, pasó por Alianza por la Unidad Nacional, el partido del falangista Ricardo Sáenz de Ynestrillas. "Antes estaba en una organización neonazi, ahora con Abascal", dijo Pablo Iglesias de Méndez-Monasterio en 2019, después de que la cadena Ser publicase que el ahora asesor había sido condenado en 1998 por una agresión ultra que tuvo entre sus víctimas al propio Iglesias.

Olona contra Españabola

Olona mantiene abierta una acción judicial que puede conectar a su antiguo partido con un grupo de difusión de contenido que ha incurrido en expresiones de exaltación del nazismo. La exdirigente de Vox lleva más de un año poniendo en el foco una cuenta de Twitter, ya desaparecida, conocida como Españabola, que según afirma la propia exdirigente– se identificaba con un "AHTR", que en círculos neonazis significa "Adolf Hitler tenía razón". A través de Telegram, además, Españabola ha difundido mensajes de exaltación del nazismo.

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Olona, que afirma haber presentado una denuncia por supuestas amenazas vertidas contra ella desde esta cuenta, sostiene que tras Españabola está quien al menos era la "mano derecha" del dirigente de Vox Ignacio Garriga en el Parlament catalán. El partido en Barcelona no aclara si el denunciado sigue colaborando con Garriga. Olona no da más detalles, alegando que el tema está judicializado.

¿Qué dice el lobby pro-israelí ACOM?

Con todos los currículos de De la Fuente, Fernández, Bordas y Del Castillo en su seno, cabría pensar que Vox inquieta al lobby pro-israelí más agitador en España, Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM). Pero no lo parece. La organización fundada por el empresario David Hatchwell, próximo a Isabel Díaz Ayuso y cuya asociación Zakut es subvencionada por tres gobiernos autonómicos del PP, concentra sus ataques en el PSOE, Sumar, Podemos y Más Madrid. Mientras tanto, los mensajes sobre Vox son de apoyo.

ACOM no responde a las preguntas de infoLibre, entre ellas cuál es su posición con respecto a Vox, especialmente en relación a personas con trayectoria en organizaciones neonazis que siguen en el partido.

En la película American History X (1998), el actor Edward Norton interpreta a Derek Vinyard, un neonazi que, arrepentido de sus crímenes tanto como avergonzado de la esvástica tatuada en su pecho, quiere abandonar el mundo de los skinheads, la exaltación de Hitler y la violencia. Pero no será fácil. Los racistas y glorificadores del nazismo con los que quiere romper tratarán de cerrarle el paso. Pero, ¿por qué una sinopsis para arrancar este artículo? Porque permite calibrar la gravedad que implica que Macarena Olona haya afirmado que su salida de Vox es un "Vox History X".

Así se ve a sí mismo el partido que defiende a Josué Estébanez

Es raro que un individuo o un partido se reconozca a sí mismo como "neonazi". Suele ser una etiqueta que ponen otros tomando como base los actos conocidos. En el caso de Democracia Nacional (DN), siempre ha tratado de quitarse esa etiqueta, empeño que ha incluido un una demanda contra el periódico onubense Odiel Información por derecho al honor. En vano. Democracia Nacional perdió en los tribunales. Aunque son múltiples las informaciones que califican a DN como un partido "neonazi" y a sus integrantes como "neonazis", la posición oficial de la formación es negar tal condición. En respuesta por escrito a preguntas de infoLibre, la formación afirma que en su orgien fue "punto de encuentro" de organizaciones "con diversas ideologías, algunas de ellas, sí, de ideología nacional-revolucionaria en ese momento, pero que se dieron cuenta de que había que evolucionar". "De los fundadores de DN ya no queda nadie en la organización. Ha pasado mucho tiempo y las cosas han cambiado mucho", añade.

"En Bildu hay exmilitantes de ETA, en Esquerra hay exmilitantes de Terra Lliure, todos exterroristas que ni han pedido perdón ni se han arrepentido de sus crímenes. ¿Se refiere alguna vez tu digital a estos partidos como 'el partido terrorista Bildu' o 'el partido terrorista Esquerra'? Entonces ¿por qué no se hace lo mismo con DN?", pregunta la formación.

Democracia Nacional niega que Josué Estébanez, el asesino de Carlos Palomino, fuera un "neonazi". Era, dice DN, "un militar que se vio en el vagón de un metro rodeado de una turba de 50 militantes de la extrema izquierda". "Es fácil decir desde el sofá de tu casa lo que se tendría que haber hecho en ese momento", añade. Estébanez mató a Carlos Palomino, de 16 años, de una puñalada en el corazón. Tampoco fue "neonazi" Amanecer Dorado, según DN, sino "nacionalista griego". Democracia Nacional se define de modo similar: "nacionalista español".

Sobre esta información que ilustra el carácter violento del grupo Acción Radical, del que provenía su antiguo líder Manuel Canduela, DN afirma: "No vemos qué aporta al panorama político actual una información de algo que supuestamente ocurrió hace 28 años". El partido se muestra orgulloso de su presidente, Pedro Chaparro, condenado por el asalto a la librería Blanquerna. "Sí, fue condenado, por un escrache pacífico con cero agresiones y cero heridos", expone. "Actualmente, Chaparro se encuentra en tercer grado bajo vigilancia penitenciaria de forma totalmente injusta", añade.

Democracia Nacional rechaza la acusación de Movimiento contra la Intolerancia de haber invitado a España en 2007 a David Duke, el que fue líder del Ku Klux Klan. Sobre la organización de conciertos dirigidos a un público neonazi y skinhead, DN afirma que sus juventudes "han organizado en alguna ocasión conciertos para que acuda todo ciudadano español patriota que quiera, con independencia de su estética", y que en los mismos hubo "equipos de seguridad". ¿Y la condena por cánticos antisemitas en una manifestación de DN? "En ningún acto público se tiene la capacidad al 100% de controlar todo lo que hacen y dicen los asistentes", responde DN, que afirma que es "antisionista", no antisemita, y que no comparte esos cánticos.

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