LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

El arquitecto imputado por las obras en la sede del PP declaró que Bárcenas le dictaba los recibís

1

Tono Calleja / Alicia Gutiérrez

"Bárcenas me llamó a mi, me dijo que le faltaba uno de los recibís y me lo dictó. [...] Está escrito en un cuaderno mío, cuaderno de obra. Yo voy de taxi en taxi. [...] Me dicen la factura de 560.000 euros [...] y yo copio y me dicen que tengo que hacerles este... y me dicta este texto. No le di la más mínima importancia, incluso yo estoy convencido de que ahí se quedó, y que la volví a imprimir". De esta forma contestó, el pasado 16 de diciembre, el arquitecto Gonzalo Urquijo al juez Pablo Ruz. Este empresario, a quién el PP encargó la reforma de su sede principal en la madrileña calle de Génova, permanece imputado como presunto receptor de dinero negro por parte del partido que preside Mariano Rajoy.

Gonzalo Urquijo es uno de los propietarios de la sociedad Unifica, que fue la encargada de la remodelación de la sede del PP en Madrid, pero también la de Logroño (La Rioja). Está imputado porque su nombre aparece como una de las personas que presuntamente percibieron el dinero negro que aparece en la contabilidad B del PP, conocida como los papeles de Bárcenas.

Tres horas de interrogatorio

Durante más de tres horas, Urquijo respondió en el interrogatorio como imputado a las preguntas de Ruz, quien realizó un repaso, planta a planta, de las facturas que requisó la Policía Judicial durante el registro de la sociedad Unifica. Y en sus respuestas destacó que el PP realizaba prácticas poco comunes: "Lo que más me ha chocado, en ese momento me chocó, pero después parecía que era una cosa normal, es que cuando me pagaban con cheque, había que entregar un recibí. Y me chocaba porque tengo clientes que me pagaban con cheques y en la vida me habían hecho firmar un recibí", especificó este empresario en su declaración.

Pero esta explicación no convenció a Ruz, que trató de que Urquijo concretara los motivos por los que escribió a mano un recibí que le había dictado Bárcenas, pero que según su versión no servía para nada. Y lo hizo porque el magistrado y la Fiscalía Anticorrupción han detectado que estas cantidades coinciden con otras incluidas en los papeles de Bárcenaspapeles de Bárcenas, por lo que podría tratarse de pagos en negro al margen de la Agencia Tributaria. "Esto de los recibís me lo va a tener que explicar un poco mejor [...] porque recibís he visto hasta cuatro distintos expedidos por ustedes", llegó a asegurar Ruz en su interrogatorio, tal y como se puede leer en la declaración a la que ha tenido acceso infoLibre.

"Mientras el número me cuadre"

Y después Ruz lee el texto escrito a mano: "He recibido de D. Luis Bárcenas la cantidad de 200.000 euros en concepto de pago complementario de la factura de la planta cuarta, con la que queda cancelada dicha factura". Para a continuación interesarse sobre qué significado tenían las palabras "pago complementario". Y Urquijo contestó: "Yo no lo he redactado señoría. Yo lo he escrito dictado. Me dicen que redacte eso. A mi, mientras el número me cuadre, la planta me cuadre... Al pago complementario no le di mucha importancia porque yo no le daba importancia a los recibís. Y segundo, era un pago parcial de la factura", dijo el empresario.

Pero Ruz, que según la transcripción del interrogatorio se mostró muy incisivo, llama la atención del arquitecto sobre si se había dado cuenta de que el documento manuscrito se había hecho a nombre de Luis Bárcenas y no del Partido Popular, que era quien contrataba la obra: "Era el tesorero. A mi ahora sí me extraña, ahora sí. Ahora empiezo a verlo todo... claro, es que ahora es muy fácil decir... Eso me lo dictan hace siete años y me dicen que has recibido y me dice, hablando por teléfono: pon que he recibido de D. Luis Bárcenas, bueno, pues yo puse eso, ¿me explico? Porque lo estaba dictando él", completó el arquitecto.

"Una explicación racional"

Ante esta explicación, Ruz seguía sin comprender la versión del imputado: "Yo estoy tratando de buscar una explicación racional, créame, a lo que usted me intenta alegar. En ocasiones se la encuentro y en otras le confieso que no. Aquí no se las encuentro. Aquí está usted redactando algo que pone 'complementario' y que pone que con 200.000 queda cancelada una factura y lo que nos documentan estos papeles es que hay un pago de 200.000, ya no sé si el mismo o es... lo trataremos de determinar. Pero aquí este pago de 200.000 lo ha cobrado usted en primer lugar el 27 de octubre", especificó el juez.

El cuñado de Bárcenas pidió al arquitecto del PP un “presupuesto ficticio”

Ver más

"Sí correcto", admitió el arquitecto, ante lo que Ruz dijo de nuevo: "Y lo que liquida finalmente la factura no son los 200.000, son los 361.000 que se pagan el 14 de noviembre de 2008". "Correcto", reiteró Gonzalo Urquijo al juez, que parecía renunciar a entender la versión del imputado: "Entonces no le encuentro mucha lógica al texto que le dictan a usted y que escribe usted", dijo el magistrado, que solo pudo escuchar de su interlocutor: "Yo tampoco".

"Follón de facturas"

El declarante sí que tuvo una explicación para justificar sus reuniones con Bárcenas: "Las tres o cuatro veces que me reuní con Bárcenas han sido porque primero siempre ha habido un follón en cuanto a facturas y a recibís de los cheques recibidos cobrados y facturados. Las tres veces que me ha llamado fue porque quería algo de la obra y para requerirme alguna copia de alguna factura o alguna copia o de que se había extraviado algún recibí", completó Urquijo en su testimonio, tras el que permanece imputado.

"Bárcenas me llamó a mi, me dijo que le faltaba uno de los recibís y me lo dictó. [...] Está escrito en un cuaderno mío, cuaderno de obra. Yo voy de taxi en taxi. [...] Me dicen la factura de 560.000 euros [...] y yo copio y me dicen que tengo que hacerles este... y me dicta este texto. No le di la más mínima importancia, incluso yo estoy convencido de que ahí se quedó, y que la volví a imprimir". De esta forma contestó, el pasado 16 de diciembre, el arquitecto Gonzalo Urquijo al juez Pablo Ruz. Este empresario, a quién el PP encargó la reforma de su sede principal en la madrileña calle de Génova, permanece imputado como presunto receptor de dinero negro por parte del partido que preside Mariano Rajoy.

Más sobre este tema
>