El vicepresidente primero de la CEOE y presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, ha puesto su cargo a disposición de la organización confederal tras verse implicado en el escándalo de las 'tarjetas B' de Caja Madrid, en lo que él ha considerado un "cese voluntario", pero no una dimisión.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios tras la reunión de la Junta Directiva de la CEOE. Algunos de los asistentes manifestaban que el mensaje de Fernández sobre su continuidad había sido confuso y "contradictorio".
Fernández ha indicado, al menos, que no estará presente en la próxima Junta Directiva de la CEOE del 5 de diciembre en calidad de representante de CEIM para no perjudicar a la organización.
Un total de 94 miembros de la Junta Directiva de CEIM-Confederación de Empresarios de Madrid-CEOE respaldaron este martes que Fernández siga al frente de la organización empresarial hasta que se convoquen elecciones.
El presidente de CEIM descartó entonces que estas elecciones se celebren antes de final de año y destacó que eso dependerá de la velocidad con la que los órganos de gobierno aprueben los nuevos estatutos. Por su parte, la Junta Directiva de la CEOE ha acordado celebrar elecciones a la Presidencia el 17 de diciembre.
Indignación y malestar en la CEOE
Fuentes empresariales consultadas por Europa Press han señalado que "el clima que existe actualmente en CEOE es de indignación y malestar por la actuación de Arturo Fernández", a lo que han añadido que "[Juan] Rosell [presidente de la CEOE]se ha dado cuenta de que tenerle en la organización le resta más votos de los que le da".
En este sentido, algunos de estos empresarios que han asistido a la Junta Directiva de la CEOE han mostrado su disconformidad con la actuación de Arturo Fernández en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid.
De hecho, los pocos representantes empresariales que se paraban para comentar el asunto con la prensa no han tenido palabras especialmente laudatorias para el todavía vicepresidente de la CEOE y presidente de CEIM. Otros asistentes a la junta, como la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, declinaban hacer declaraciones sobre este tema.
Empresarios contra Fernández
Entre las voces críticas con el comportamiento de Arturo Fernández se encuentran las del presidente de la Asociación Nacional de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, quien ha admitido que si él estuviera en el lugar del presidente de CEIM ya habría dimitido. "A mí las cosas que no son normales no me gustan nada y esto no me parece normal", ha apuntado Sánchez, que espera que este miércoles se tomen decisiones en la junta directiva de CEOE.
También el presidente de los empresarios burgaleses, Miguel Ángel Benavente, ha declarado a su llegada a la sede de la CEOE que él hubiera dimitido de estar en la posición de Arturo Fernández, al tiempo que ha calificado de "vergonzoso" el uso de las tarjetas black. Benavente considera que la actuación de Fernández vulnera el código ético de la patronal española.
También lo ve así el presidente de la confederación de empresarios de Castellón, José Roca Vallés. Por su parte, el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López, ha afirmado que "cada cual debe asumir las consecuencias de sus actos" y ha señalado que la utilización de estas tarjetas le parece inadecuado, "por decir algo suave".
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Además, el presidente de los empresarios extremeños, Antonio Masa Godoy, ha considerado "indigno" el asunto de las tarjetas opacas al fisco y ha dicho que en España "todo el mundo está crispado" por la situación general del país.
A las puertas de la CEOE se ha congregado un grupo reducido de afectados por las preferentes, que pedían a los empresarios que pasaban explicaciones por el mantenimiento de Arturo Fernández en sus cargos.
Con carteles con el rostro de Miguel Blesa y fotografías de simuladas tarjetas negras, los afectados por las preferentes han increpado a los asistentes a la junta y se han enzarzado en un diálogo con el presidente de los empresarios extremeños, quien les ha mostrado su apoyo.
El vicepresidente primero de la CEOE y presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, ha puesto su cargo a disposición de la organización confederal tras verse implicado en el escándalo de las 'tarjetas B' de Caja Madrid, en lo que él ha considerado un "cese voluntario", pero no una dimisión.