El juez de Vigilancia Penitenciaria ha revocado los terceros grados concedidos el pasado mes de mayo por el Gobierno vasco a los presos de ETA Iñaki Bilbao Gaubeka y Gorka Martínez Ahedo por la falta de un perdón expreso a las víctimas de sus delitos.
De esta forma, el magistrado José Luis Castro estima los recursos presentados por la Fiscalía contra el régimen de semilibertad acordado el 18 de mayo para ambos etarras, según dos autos a los que ha tenido acceso Europa Press.
En el caso de Martínez Ahedo, condenado por asesinato y por intentar matar en cinco ocasiones al expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa, "no existe manifestación de perdón a las víctimas de su actividad delictiva".
El juez explica que las victimas "ni siquiera" se referencian en el escrito que Matínez Ahedo remitió el pasado 20 de abril, donde manifiesta un "reconocimiento sincero como víctimas" tanto de las personas asesinadas como de sus familias.
"Deseo presentar mis condolencias y disculpas a todas las personas a las que he causado daño (...) Puedo asegurarles que lamento en lo más profundo no haberlo hecho antes en términos tan explícitos, lo que considero un error", sostiene el preso de ETA.
Aunque el juez no duda de la "sinceridad" de las "reflexiones" de Martínez Ahedo, recuerda que la ley exige como "requisito" para la concesión del tercer grado una "petición expresa de perdón a las víctimas" del delito.
Además, Castro apunta que el etarra solo ha abonado 160 euros de los más de 343.000 que le corresponden en concepto de responsabilidad civil. "Es evidente que la cantidad satisfecha no cumple mínimamente ese requisito legal", resuelve.
Con todo, entiende que con Martínez Ahedo "debe potenciarse la vía tratamental", concretamente valorando que se le incluya en el programa de justicia restaurativa "para poder observar un posicionamiento real y efectivo frente a las víctimas de sus delitos, que actualmente no se aprecia".
Observa "datos positivos" pero no suficientes
En la misma línea se expresa en relación a Bilbao Gaubeka, condenado por los delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y estragos —hizo seguimientos para atentar contra el ex consejero de Interior Juan María Atutxa y el presidente del PP en Euskadi, Carlos Iturgaiz— y por un delito de terrorismo cometido en el seno de organizaciones criminales.
El juez indica igualmente que, aunque observa "datos positivos" sobre Bilbao Gaubeka, en su escrito del pasado 21 de abril "no personaliza su posicionamiento frente a aquellas personas sobre las que atentó", a pesar de que su informe psicológico muestra que "existe una empatía hacia las víctimas".
Castro subraya que, si bien "reconoce el dolor y el daño causado por la organización terrorista y por él mismo; señala un 'sincero reconocimiento' a las víctimas que les permita, en lo posible, atenuar el sufrimiento generado; y rechaza medios violentos", no es suficiente para pasar a tercer grado.
Ver másDos jueces discrepan con De Prada por fijar que para dar un permiso a un preso de ETA haya que pedir perdón
Valora, sin embargo, que Bilbao Gaubeka "cuenta con elementos positivos o factores de adaptación, como es la antigüedad de los hechos delictivos, el avanzado estado de cumplimiento de la condena y la cancelación de sanciones".
Asimismo, destaca que "su comportamiento es bueno y adaptado a la normativa penitenciaria". En este sentido, detalla que trabaja como "auxiliar de biblioteca" y que su relación con el personal penitenciario "es correcta y educada" y tampoco tiene problemas con el resto de los internos.
Tanto Martínez Ahedo como Bilbao Gaubeka se han visto beneficiados por los últimos acercamientos. El primero pasó de la cárcel de A Lama (Pontevedra) a El Dueso (Cantabria) y el segundo fue trasladado desde el centro penitenciario de Zuera, en Zaragoza, a la cárcel de Basauri (Bizkaia).
El juez de Vigilancia Penitenciaria ha revocado los terceros grados concedidos el pasado mes de mayo por el Gobierno vasco a los presos de ETA Iñaki Bilbao Gaubeka y Gorka Martínez Ahedo por la falta de un perdón expreso a las víctimas de sus delitos.