El auge del movimiento feminista en España en los últimos años se ha reflejado en el número de asistentes a las manifestaciones convocadas el 8 de marzo en Madrid y en otras ciudades.
Según datos facilitados a Europa Press por la Delegación del Gobierno en Madrid, en el año 2000 la convocatoria feminista de Madrid solo reunió a mil personas, subió a 1.500 en 2001 y cayó un año después a 800 asistentes. Por aquellos años la marcha se celebraba entre la plaza Jacinto Benavente y la glorieta de Atocha.
Ante esas cifras, la organización decidió concentrarse en 2003 en la Puerta del Sol, donde reunieron a 2.500 personas. En el siguiente decenio volvieron a manifestarse entre las calles Jacinto Benavente y Atocha, con cifras de asistentes que en los extremos se situaron entre las 2.000 personas de 2006 hasta las 8.000 de 2013.
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A pesar del movimiento 15M y de las mareas reivindicativas de aquellos años, y del cambio de recorrido a calles más céntricas, la asistencia a la marcha central feminista madrileño no aumentó los siguientes años. En 2014 unas 4.000 personas desfilaron el 8M entre Cibeles y Plaza de España, subieron a 9.000 en 2015 entre Cibeles y Sol, pero cayeron nuevamente hasta las 5.000 de 2016 entre el Paseo del Prado y Cibeles.
El cambio sustancial llegó en 2017. La internacionalización de las protestas, que incluían por primera vez un paro en 50 países, así como la irrupción del discurso feminista como prioritario por parte de algunos partidos políticos, hicieron despegar al movimiento feminista. Así, ese año la marcha central de la capital, encabezada por el cartel Juntas y fuertes, feministas siempre. Paro internacional contra el heteropatriarcado congregó a 40.000 personas entre el Paseo de Prado y la Plaza de España.Juntas y fuertes, feministas siempre. Paro internacional contra el heteropatriarcado El desborde inesperado de gente obligó a la Policía a cortar al tráfico la Gran Vía y la Plaza de España.
En 2018, ya con más planificación, la afluencia a la manifestación se cuadruplicó hasta alcanzar la cifra de 170.000 personas, lo que fue calificado como "récord histórico". Sin embargo, el 8M del año pasado, que vino acompañado por una huelga feminista en toda España, pulverizó esa cifra hasta alcanzar los 375.000 asistentes desplegados entre el Paseo del Prado y la Plaza de España. Se convirtió así en la protesta más multitudinaria del año tras la del Orgullo LGTBI, con 400.000 asistentes, según datos de la Delegación del Gobierno.
El auge del movimiento feminista en España en los últimos años se ha reflejado en el número de asistentes a las manifestaciones convocadas el 8 de marzo en Madrid y en otras ciudades.