El auge del PSC constata el declive del independentismo y dispara las alarmas de ERC

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Esquerra Republicana (ERC) tiene claro cuál es su rival a batir en las próximas elecciones municipales: el Partit dels Socialistes de Cataluña (PSC). La formación dirigida por Oriol Junqueras ve esos comicios, previstos para mayo de 2023, como una oportunidad para seguir creciendo y marcar distancias con su actual socio de Gobierno, Junts Per Cataluña (JxCat), pero no esconden su preocupación ante la fortaleza del PSC, que confirman sus propias encuestas internas. 

Los republicanos temen que los socialistas catalanes les sigan comiendo terreno electoral en un momento de claro declive del independentismo. Fuentes de la formación aseguran que es clave ganar en el cinturón metropolitano de Barcelona, también conocido como el cinturón rojo, donde Inés Arrimadas obtuvo un gran apoyo que culminó con su victoria en las elecciones autonómicas de 2015.

Esta zona incluye, además de la propia ciudad de Barcelona, municipios tan poblados como L´Hospitalet de Llobregat (la segunda ciudad más poblada de Cataluña), Badalona (la tercera) y otras importantes urbes como Terrassa, Sabadell, Santa Coloma de Gramenet, Mataró y El Prat de Llobregat. Actualmente los socialistas gobiernan en cinco de ellos. 

Por su parte, desde el PSC afrontan las municipales con "mucha ilusión y muy buenas perspectivas". Las fuentes consultadas por infoLibre destacan que la formación siempre ha tenido "un amplísimo tirón municipalista" y confían en demostrarlo en los comicios de mayo. La sensación en el partido es que están fuertes en estos momentos, a pesar de que no consiguieron la Generalitat tras las pasadas elecciones. 

El exministro Salvador Illa logró alzarse como primera fuerza, pero no obtuvo los apoyos suficientes para formar Govern. En su entorno entienden que el proyecto de Pedro Sánchez tiene aceptación en una Cataluña hastiada de la polarización durante años y creen que la vía del diálogo está funcionando muy bien. Un análisis que comparten en ERC. Fuentes de la formación republicana aseguran que cuando el PSOE "se izquierdiza", gana enteros en regiones como Cataluña o Euskadi, aunque habitualmente, destacan, "suele ser en detrimento de otras comunidades" como las dos Castillas.

Barcelona, la joya de la corona

La ciudad condal, donde Ada Colau ostenta en estos dos últimos mandatos el timón de mando, es la joya de la corona para todos los partidos. Y en el PSC tienen en la cabeza que hay muchas posibilidades de ganar (aunque no de gobernar, al igual que ha pasado en la Generalitat). Algunas voces socialistas creen que, si ERC y los comunes suman mayoría, habrá gobierno conjunto en 2023 sin el PSC. 

Sin embargo, en las filas socialistas hay quien cree que si Xavier Trias es finalmente el candidato de JxCat, esto podría dividir al independentismo y, por lo tanto, beneficiarles. Es más, en el PSC esperan que, llegado el momento, Trias decante la balanza en favor de Jaume Collboni, primer teniente de alcalde, emulando la alianza que ya tienen ambas formaciones en la Diputación de Barcelona.

Aunque hay que celebrar primarias en octubre, todo apunta a que Collboni repetirá como cabeza de cartel. “A Collboni se le ha cuestionado mucho estos años, pero yo creo que ha hecho un buen papel y su conocimiento de la ciudad es extraordinario”, sintetiza un cargo del PSC.  En lo que coinciden tanto republicanos como socialistas es en que el partido que Ada Colau no está tan fuerte como en 2015 o 2019 y eso hace que haya una competición muy igualada para alcanzar la Alcaldía.

"Illa está convencido de que será president"

Los últimos datos del barómetro del Centre de Estudis i Opinió (CEO) el denominado CIS catalán, del pasado mes de julio confirman la tendencia a la baja de apoyo al independentismo. Según este indicador, el 52% es contrario a la independencia, la cifra más alta desde hace siete años. El 41% sí está a favor, mientras que el 7% no responde. Además, ahora la mayoría de la sociedad se muestra a favor de una "vía pactada" para solucionar el conflicto, por encima de la unilateralidad.

El CEO también apunta que el PSC ganaría las elecciones al Parlament con entre 36 y 42 diputados, mejorando sus 33 escaños actuales, seguido de ERC, con una horquilla de entre 31 y 37 escaños, y de Junts, con entre 22 y 27. Estos datos son especialmente positivos para el PSC y desde el partido aseguran que Illa está firmemente convencido de que en las siguientes elecciones lograrán el Govern. 

Un socialista catalán, con los datos en la mano, lo resume así: "Illa está convencido de que será president y está dispuesto a esperar lo que haga falta. La suya es una carrera de fondo". En ese sentido explica que el líder del PSC está "tan enchufado" que "pide tener actos hasta los domingos". Desde la formación creen que estos actos son clave de cara a las municipales: "Él hace su trabajo en el Parlament, pero donde gana es en las calles", sintetiza.

La difícil convivencia entre ERC y Junts 

Más que socios de Govern, la relación que de verdad bulle entre ERC y Junts es la de competidores acérrimos y su pacto para gobernar la Generalitat no es más que un nuevo pulso entre ellos. Ni los republicanos ni los herederos de Carles Puigdemont son capaces de garantizar que la legislatura en Cataluña vaya a transcurrir por los cauces de la estabilidad durante cuatro años.

Este enfrentamiento interno ya ocupa más titulares que la prolongada confrontación de la Generalitat con el Ejecutivo central. Y es que ERC y Junts llevan chocando mucho tiempo ,a pesar de compartir el Govern, por la estrategia a seguir. Los republicanos han hecho una apuesta clara por el diálogo y por buscar una solución pactada con el Gobierno central, mientras que Junts opta por la vía más dura y por el “ho tornarem a fer” (lo volveremos a hacer), en referencia a la vía unilateral. 

Aragonès, en su mensaje institucional por la Diada: "Cataluña volverá a votar"

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Esa vía de diálogo es lo que le está provocando más críticas a Pere Aragonès por parte del independentismo más ortodoxo. El president no acudió a la manifestación con motivo de la Diada celebrada el pasado 11 de septiembre. La sensación entre los dirigentes de Esquerra es que algunos en el movimiento independentista se dedican a repartir carnés de "pureza".

Los esfuerzos de ERC, tanto en el Govern como en Madrid, se encuentran en lo que el independentismo denomina como "ampliar la base", es decir, lograr que el apoyo a la independencia de Cataluña cuente con una mayoría abrumadora entre la población frente al empate que hay entre los dos bloques. 

Pero para el sector más izquierdista del partido, del que su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, es el máximo representante, no solo basta con la apuesta por un referéndum o con reclamar la amnistía de los políticos indultados, sino también por atraer a los votantes del PSC y también de los comunes con reivindicaciones de clase.

Esquerra Republicana (ERC) tiene claro cuál es su rival a batir en las próximas elecciones municipales: el Partit dels Socialistes de Cataluña (PSC). La formación dirigida por Oriol Junqueras ve esos comicios, previstos para mayo de 2023, como una oportunidad para seguir creciendo y marcar distancias con su actual socio de Gobierno, Junts Per Cataluña (JxCat), pero no esconden su preocupación ante la fortaleza del PSC, que confirman sus propias encuestas internas. 

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