La Archidiócesis de Madrid ha informado a primera hora de este jueves de la muerte del sacerdote Rubén Pérez Ayala por las heridas sufridas a causa de la explosión de una residencia sacerdotal situada en el número 98 de la calle Toledo de la capital, elevando a cuatro las víctimas mortales. Según ha informado la propia Archidiócesis en su cuenta de Twitter, tal y como ha recogido Europa Press, el sacerdote de 36 años habría fallecido a las 1:42 horas de la madrugada de este jueves después de haber sido trasladado al hospital por las heridas.
Pérez Ayala fue ordenado sacerdote por el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, el pasado mes de junio, tras formarse en el seminario Redemptoris Mater de Madrid. La parroquia de la Virgen de la Paloma, según ha apuntado la institución, era el primer destino como sacerdote de Pérez Ayala.
Con él ya son cuatro las personas que han fallecido y once las que han resultado heridas como consecuencia de la explosión ocurrida minutos antes de las 15 horas de este miércoles en la calle Toledo 98 de Madrid. Entre los otros tres fallecidos se encuentran un ciudadano búlgaro llamado Ivanov Kochev Stefco, de 46 años, que en el momento de la explosión se encontraba en el despacho de Cáritas de la planta baja de ese inmueble, David Santos Muñoz, el técnico de la caldera de gas que se suponía desaparecido dentro del edificio, y Javier Gandía, un albañil de 45 años que trabajaba en el edificio de enfrente del lugar del suceso, pasaba por la calle en el momento del estallido y se vio alcanzado por los cascotes.
Además, hay más de una docena de heridos entre los que se encuentran un varón 26 años, que está en estado moderado-grave con fractura tobillo y trauma lumbar y que fue evacuado al hospital de La Paz; un hombre de 53 años con traumatismo craneoencefálico leve pero trasladado al Ramón y Cajal; y un varón con una fractura en pierna, derivado al Hospital Clínico. También fueron asistidos por sanitarios del Samur-Protección Civil dos policías nacionales con heridas leves.
La Policía Nacional descartó en un principio un artefacto explosivo o un atentado como causa de la deflagración. Las primeras hipótesis apuntaban ya este miércoles que la explosión se produjo "de dentro hacia afuera" y se barajó que se debió a un problema de la caldera del inmueble que en ese momento estaba siendo revisado y explotó. Luego, como consecuencia del gas almacenado se produjo una segunda deflagración, la más importante.
En este sentido, el sector de la energía valoró este jueves como causa más probable de la explosión la acumulación de gas por "causas desconocidas", aunque ha defendido que de momento son todo "conjeturas". Lo dijo el presidente de la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia), Emiliano Bernardo, en declaraciones a Europa Press, en las que defendió que las instalaciones de gas son "seguras" y que la explosión fue "un hecho aislado" y ocurre "en rarísimas ocasiones".
"Las personas que revisan las instalaciones de gas o calderas tienen que ser personas habilitadas", afirmó, y añadió que todavía no tienen constancia de si la persona que estaba revisando el aparato cuando se produjo la explosión tenía la formación adecuada.
Según apuntó el alcalde en la tarde de este miércoles desde el lugar de los hechos, no se produjeron víctimas ni en la residencia de ancianos cercana ni tampoco en el colegio anexo. La nieve que cubría el patio de la escuela, de hecho, evitó una desgracia, dado que un día normal los alumnos estarían en el recreo. En un comunicado colgado en su cuenta de Twitter, la dirección del colegio confirmó que todos los alumnos y los profesores han resultado ilesos de la explosión.
Edificio de la parroquia de La Paloma
Según han confirmado a Europa Press fuentes del Arzobispado, se trata de un edificio de la parroquia. Además, la propia parroquia ha confirmado, a través de Twitter, que donde se ha producido la explosión son los salones y la vivienda de los sacerdotes. "Pedimos que recéis por que no haya víctimas. Son los salones y la vivienda de los sacerdotes de la parroquia. Los sacerdotes están atendidos por Samur y fuera de peligro", subraya la parroquia. Además, advierten de que "hay una persona laica" que se encontraba en una de las plantas del edificio y a la cual "no se localiza".
El arzobispado ha concretado que el edificio es anejo al templo y en él se ubican dos pisos de los sacerdotes, varios locales parroquiales y de Cáritas, y precisan que "ha quedado destrozado". "Dos de los sacerdotes están bien y uno ha sido trasladado al hospital", añaden. Entre ellos se encuentran el párroco, Gabriel Benedicto, y el sacerdote Alejandro Aravena, mientras que un tercero, el joven Rubén Pérez de Ayala, ha sido trasladado al hospital en estado "grave, con quemaduras", según señala el Arzobispado. Además se ha confirmado la muerte del feligrés de la parroquia, David Santos Muñoz, electricista de 35 años, como consecuencia de la explosión. Muñoz era el laico que se encontraba desaparecido al principio de la tarde y finalmente, se ha confirmado su fallecimiento. Tenía cuatro hijos y pertenecía al Camino Neocatecumental, una asociación perteneciente a la Iglesia Católica y que colaboraba con la parroquia afectada por los hechos.
Ni víctimas ni heridos en la residencia de ancianos próxima
El Grupo Los Nogales ha confirmado que no hay víctimas ni heridos de la residencia de ancianos situada en el edificio próximo a la residencia sacerdotal del Arzobispado que ha registrado esta tarde una fuerte explosión en la calle Toledo de Madrid.
"Para la tranquilidad de las familias de residentes y trabajadores de Los Nogales La Paloma, no hay que lamentar víctimas ni heridos a consecuencia de la gran explosión en el edificio contiguo. Los residentes han sido trasladados a un hotel para garantizar su seguridad, señala el grupo en su cuenta de Twitter.
El Ministerio del Interior ha informado de que la Policía Nacional ha abierto una investigación tras personarse en el lugar donde se ha registrado la explosión. "La Policía Nacional, que acude al lugar tras varias llamadas al 091, investiga las causas de la explosión", ha señalado este departamento, que añadía que todavía no era posible precisar el número de personas afectadas en el suceso.
Unidades de Policía Municipal, SAMUR y Bomberos han acudido también a la zona, donde se ha organizado un hospital de campaña en la plaza de Puerta de Toledo. Interior asegura que seguirá actualizando la información sobre este suceso.
Reacciones políticas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado el fallecimiento de al menos dos personas en la explosión y ha trasladado su "pesar y cariño" a los familiares de las víctimas. Además, ha informado de que ya ha hablado con el alcalde de Madrid para expresarle su apoyo y solidaridad por el trágico suceso.
"Desgraciadamente tenemos que lamentar la muerte de varias personas en la explosión de la calle Toledo. Acabo de hablar con el alcalde de Madrid, Almeida, para expresarle mi apoyo y solidaridad. Todo nuestro pesar y cariño a los familiares de las personas fallecidas y heridas", ha afirmado en un mensaje en Twitter. Previamente, en otro mensaje que ha difundido antes de conocerse las víctimas mortales, Sánchez ha trasladado "todo" el apoyo a los servicios de emergencia que trabajan en la explosión que se ha producido en el centro de Madrid.
Asimismo ha asegurado permanecía "atento" a las informaciones que llegan, "deseando que, a pesar de las impactantes imágenes", no haya que lamentar víctimas tras la "terrible explosión" —algo que finalmente no ha sido posible, al confirmarse al menos dos fallecidos.
Antes de darse a conocer las víctimas mortales el líder del PP, Pablo Casado, también ha asegurado que seguía con "preocupación la información sobre la explosión en la calle Toledo de Madrid". "Nos ha dejado sobrecogidos. A la espera de conocer el alcance y con el deseo de que no haya personas afectadas, mi agradecimiento a los bomberos y a la policía que trabajan en la zona", aseguraba en torno a las 16 horas.
También el PSOE ha manifestado en su cuenta de Twitter que sigue con "preocupación" las noticias sobre la explosión. "Todo nuestro apoyo a los servidores públicos en las labores de rescate", añaden.
El vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, también ha traslado sus condolencias a las familias de los fallecidos. "Lamentablemente, se confirma que al menos tres personas han fallecido y varias han resultado heridas por la explosión en la calle Toledo. Mis condolencias a las familias de las víctimas de esta desgracia y mi agradecimiento a quienes han participado en las labores de rescate", ha manifestado en Twitter.
El juez archiva el caso de la explosión en la calle Toledo de Madrid al ser "accidental"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ofrecido su total colaboración al Ayuntamiento de la capital, y ha lamentado los "episodios muy duros" que está pasando tanto la capital como la región. En este punto, ha ofrecido "toda la ayuda" del Gobierno regional al Consistorio "para todo aquello que precise" aunque ha recalcado que los Servicios de Emergencias del Ayuntamiento "son de primera y están haciendo un gran trabajo".
Las plantas superiores del edificio "tendrán que ser objeto de derrumbe controlado"
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que las plantas superiores del edificio "tendrán que ser objeto de un derrumbe controlado". Acompañado por la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz; el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, y los portavoces de Más Madrid, Rita Maestre, y del PSOE, Pepu Hernández, el regidor ha asegurado que "esta tragedia podría haber tenido una magnitud más considerable" al estar también al lado de un colegio. No obstante, no había alumnos ya que el paso de la borrasca Filomena había desaconsejado que acudieran a las clases.
La Archidiócesis de Madrid ha informado a primera hora de este jueves de la muerte del sacerdote Rubén Pérez Ayala por las heridas sufridas a causa de la explosión de una residencia sacerdotal situada en el número 98 de la calle Toledo de la capital, elevando a cuatro las víctimas mortales. Según ha informado la propia Archidiócesis en su cuenta de Twitter, tal y como ha recogido Europa Press, el sacerdote de 36 años habría fallecido a las 1:42 horas de la madrugada de este jueves después de haber sido trasladado al hospital por las heridas.