En año electoral, los ayuntamientos se permiten congelar o rebajar impuestos y precios en servicios públicos. Ello lo evidencia el estudio (ver aquí) de Facua-Consumidores en Acción, que ha realizado una encuesta en 38 ciudadades españolas en donde, a falta de una (Oviedo), se han congelado las tarifas de autobús urbano durante el año electoral. La organización ha analizado las decisiones adoptadas en estos ayuntamientos durante toda la legislatura, entre 2011 y 2015.
La asociación aprovecha para lanzar una crítica al "electoralismo de numerosos gobiernos municipales, que tras años justificando sus subidas de las tarifas en la necesidad de evitar el hundimiento económico de la empresa de transporte deciden congelarlas cuando llegan las elecciones".
Según el análisis de Facua, viajar en autobús cuesta actualmente una media de 0,79 euros si se utiliza un bonobús o tarjeta recargable con trasbordo –el que ofrecen 33 de las ciudades analizadas–, un 21,5% más que la media de 0,65 euros de 2011. Los bonos sin transbordo, existentes en nueve de las ciudades analizadas, cuestan de media 0,80 euros, un 23,1% por encima de los 0,65 euros de 2011, "cuando lo ofrecían trece de las ciudades analizadas", detalla la organización. Asimismo, el estudio señala que el billete de un viaje cuesta a día de hoy una media de 1,23 euros, un 17,8% más que los 1,05 euros de 2011, mientras que el precio de las tarjetas mensuales alcanza los 38,34 euros de media en 2015 para las 24 ciudades que disponen de ella, un 10,4% por encima de los 34,72 euros que costaban en 2011 (cuando la ofertaban veinte ciudades).
Las más caras y las más económicas
La organización también detalla que los bonos o tarjetas recargables más caros son los de Madrid (1,83 euros por trayecto con el bono con trasbordo y 1,22 sin él), Girona (1,07 euros, con trasbordo) y Barcelona (1,00 euros, con trasbordo). Mientras, los bonos más baratos son el sin transbordo de Lugo, (0,45 euros por trayecto), seguido del con transbordo de Logroño, (0,53 euros) y del con transbordo de Cuenca, (0,58 euros), llegando a alcanzar unas diferencias del 245,3%.
El billete de un viaje es el que mayor incremento ha experimentado en Arrecife, Lanzarote, un 71,4%, seguido de Cuenca y Madrid, en ambos casos un 50%. Sin embargo, al ser una modalidad de billete que utilizan normalmente usuarios no habituales, Facua estima razonable que su precio sea "disuasorio", ya que "debe primarse a quienes apuesten por el transporte público".
Es por ello que Facua pide a los ayuntamientos que "ofrezcan participación a las asociaciones de consumidores en las decisiones que afecten a la calidad y las tarifas del sector". En este sentido, pide la entrada de las organizaciones que representan los intereses de los consumidores en los consejos de administración de las empresas públicas de autobuses al mismo tiempo que no deja de criticar que haya ciudades donde no existan bonos, tarjetas monederos o recargables sólo para la zona urbana, "teniendo que soportar los consumidores precios más elevados al permitir un transporte interurbano y/o comarcal".
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Bonobús y tarjeta monedero o recargable
Por otra parte, se detalla que el precio de un viaje sin trasbordo con bonobús, tarjeta monedero o recargable cuesta una media de 0,80 euros por trayecto frente a los 0,65 euros de media que costaba en 2011. Así, en cuatro años, la tarifa se ha incrementado un 23,1%en dicha modalidad. En los casos de los que incluyen transbordo, el precio medio es de 0,79 euros, 0,14 euros por encima que lo que costaba hace cuatro años.
En 2015 los bonos o tarjetas recargables más caros son los de Madrid: 1,83 euros por viaje con posibilidad de trasbordo y 1,22 euros en los sin trasbordo, válidos para realizar viajes en toda la red de líneas de la EMT, Metro Madrid y línea 1 de Metro Ligero. Le siguen el bono con transbordo de Girona, 1,07 euros, válido para realizar desplazamientos integrados con todas las formas de transporte, y el con transbordo de Barcelona, 1 euro, también válido para todo el sistema tarifario integrado del área (autobús urbano, metro...) y el sin transbordo de Palma de Mallorca, a 1 euro.
En año electoral, los ayuntamientos se permiten congelar o rebajar impuestos y precios en servicios públicos. Ello lo evidencia el estudio (ver aquí) de Facua-Consumidores en Acción, que ha realizado una encuesta en 38 ciudadades españolas en donde, a falta de una (Oviedo), se han congelado las tarifas de autobús urbano durante el año electoral. La organización ha analizado las decisiones adoptadas en estos ayuntamientos durante toda la legislatura, entre 2011 y 2015.