Isabel Díaz Ayuso ya está a los mandos del PP de Madrid. Suyos son, desde este viernes, los resortes del partido con el que se propone repetir el año que viene, en los ayuntamientos gobernados por la izquierda, el éxito electoral que cosechó el 4 de mayo de 2021 y que, con la ayuda de Vox, la mantienen al frente del Gobierno de la Comunidad.
La han puesto en ese lugar los votos de las compromisarios del 17º Congreso regional de PP que, con el 99,12% de apoyo, refrendaron su candidatura única y transformaron la asamblea orgánica en un paseo militar después de expulsar de la dirección nacional a Pablo Casado, su principal obstáculo para convertirse en baronesa del PP y acometer la tarea que se ha marcado: extender y ampliar el poder del partido en las elecciones del año que viene.
El nuevo líder, Alberto Nuñez Feijóo, a diferencia de Casado y en justo pago a su contribución al terremoto interno que a él le ha dado las llaves de Génova, le otorgó todas las facilidades y ella se lo agradeció en un discurso en el que incluyó pocas propuestas pero sí un objetivo muy nítido.
“Del socialismo se sale. Y esto mismo es lo que pretendo que pase en Fuenlabrada, Alcorcón, Getafe, Móstoles, Leganés, Alcalá Alcobendas o San Sebastián de los Reyes”, los principales municipios gobernados por la izquierda en la Comunidad de Madrid. .“Quiero que los madrileños también salgan del socialismo”, proclamó. “Os pido vuestra confianza y yo os prometo de nuevo la victoria”.
La batalla municipal ha sido, desde las elecciones de 4 de mayo de 2021, la principal motivación de Ayuso para hacerse con el control orgánico del PP regional. Desde su nuevo puesto ya nada se interpone en su deseo de renovar liderazgos y poner y quitar candidatos. En estos momentos el PP gobierna la capital, pero sólo tiene 13 de los 35 bastones de mando de las corporaciones locales con mayor peso demográfico, aquellas que superan los 20.000 habitantes. El PSOE domina además la parte alta de la tabla, con siete de las diez alcaldías de más de 100.000 habitantes.
Torrejón (con 128.000 habitantes) es el mayor municipio del PP madrileño después de la capital. Por encima de él hay seis con alcalde socialista (Móstoles, Fuenlabrada, Alcalá, Leganés, Getafe y Alcorcón). Ayuso ya tiene lo que quería: manos libres para cambiar eso. Y disputar las alcaldías igual que batió a la izquierda en las autonómicas de mayo.
Agenda nacional, objetivo local
En ese camino, Ayuso seguirá haciendo de la política nacional el campo de batalla virtual a través del cual atraer votantes a sus candidaturas manteniendo en la agenda asuntos que no forman parte ni de la política autonómica ni de la local. Pero que movilizan a sus votantes.
Lo demostró una vez más afirmando que el PP es “la España con ganas, la que se resiste a ser cambiada por la puerta de atrás. La España que dice no al nacionalismo, no al comunismo, no a los populismos, al miedo, a la tiranía y a las imposiciones. A la fábrica que pretende diseñar una sociedad diferente a la española, disgregada, ofendida, acomplejada”.
El partido, prosiguió, de los que “quieren elegir. Que quieren ver más. Que quieren vivir a su manera. Somos los de la libertad, el PP de Madrid”. “El partido que defiende el legado de España en América, hijos de Grecia, de Roma y Occidente, cuya cultura defiende la libertad y la vida como los dos bienes más preciados que tiene el hombre. Somos europeos, somos América, somos el PP de Madrid, el que el 4 de mayo salió a la calle a luchar por la libertad de los madrileños y del resto de españoles y a ser faro de ilusión y templo para todos los ciudadanos de cualquier rincón del mundo”.
Fiel a la provocación que tan buenos resultados le ha dado desde que llegó a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en 2019, Ayuso llamó al partido a definirse por contraposición a la izquierda. “Somos la España que como el toro se crece en el castigo”. Por eso, bromeó, “no hay un gobierno bueno del PP sin manifestación de la izquierda en la puerta”, ni dará por buena una propuesta política si no tiene “su agraviado profesional”. Y se burló de los gestos en favor de la igualdad, del lenguaje inclusivo, del empoderamiento de la mujer y de las políticas en defensa del medio ambiente.
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“El absurdo paternalismo de la izquierda le hace creer que todo lo débil les pertenece y por eso subvenciona la pobreza, para que no termine nunca”, acusó sin contemplaciones. Iglesias, añadió en referencia al que fuera líder de Unidas Podemos y uno de sus rivales en las elecciones autonómicas de 2021, creía “que con bajar de la mansión de Galapagar y arengar al exvecino del barrio la campaña estaba hecha. Pero no, la gente que tiene dificultades las encara con dignidad, con ganas de dejarlas atrás pero no esperando que nadie le venda caridad”.
En la primera jornada de un congreso de trámite on una votación sin rivales y sin documentos políticos ni organizativos a debate, los discursos de los demás barones del partido fueron el principal contenido. Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco, Fernando López Miras, y Alfonso Rueda —el nuevo presidente gallego, que se estrenaba en estas lides— colmaron de elogios a Ayuso y alabaron su gestión frente a los “ataques” de Pedro Sánchez, especialmente durante la pandemia.
Moreno, que el día 19 de junio somete su cargo como presidente andaluz a juicio de los electores, puso al auditorio en pie al arrancar su discurso asegurando que había “ganas de congreso del PP de Madrid” y “ganas de acabar con el sanchismo desde Madrid”. “Me siento orgulloso de la transformación que junto a Feijóo vamos a hacer en España para derrotar el sanchismo en nuestro país”, añadió.
Isabel Díaz Ayuso ya está a los mandos del PP de Madrid. Suyos son, desde este viernes, los resortes del partido con el que se propone repetir el año que viene, en los ayuntamientos gobernados por la izquierda, el éxito electoral que cosechó el 4 de mayo de 2021 y que, con la ayuda de Vox, la mantienen al frente del Gobierno de la Comunidad.