Casi dos semanas después de su investidura, la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid ha dado las primeras explicaciones sobre su relación con Avalmadrid. Este lunes, en una entrevista en 'El programa del verano' de Tele 5, Isabel Díaz Ayuso ha asegurado que en el caso que la afecta no hubo “ningún trato de favor” por parte de la entidad semipública, dedicada a la financiación de las pymes madrileñas y cuyos principales accionistas son la propia Comunidad de Madrid y Bankia –con algo más del 30% del capital cada uno–. A lo largo de la conversación, la presidenta madrileña también ha intentado justificar las dos donaciones recibidas de sus progenitores señalando que a su padre “le preocupaba que el poco patrimonio que él tenía, lo heredáramos”. Y respecto al impago del IBI al Ayuntamiento de Madrid durante cinco años por parte de una sociedad de la que es propietaria junto a su hermano afirmó: “Esa empresa que yo heredé ya venía con pérdidas, estaba muerta y encima fue subastada. No creo que mis padres estuvieran pendientes de si el IBI se estaba pagando por su parte o por parte del nuevo propietario”.
A cuestiones de la periodista Ana Terradillos, Díaz Ayuso ha arrancado sus explicaciones sobre Avalmadrid señalando que “nunca” ha tenido “relación laboral” con sus progenitores y apuntando que en todos los años que ha estado relacionada con la política “jamás” ha ayudado “ni a un primo, ni a un amigo” ni ha aprovechado su “cercanía” con las instituciones “para que su vida fuera mejor”. “Se ha llegado a unos límites que es innecesario y jamás yo lo haría con mis adversarios políticos”, ha aseverado la presidenta madrileña, quien ha insistido en que a ella no le importa “la vida de las familias, ni de los padres, ni de los hermanos de nadie”. En este sentido, ha recalcado que a los políticos “hay que juzgarles por lo que hacen al frente de sus responsabilidades”. “Por si yo soy una persona honrada, por si cumplo con el programa electoral y por el patrimonio que luego tendré cuando me vaya de la política, que probablemente sea el mismo que el de hoy, que es muy escasito”, ha apuntado la líder del Ejecutivo regional.
Al ser preguntada por si había dado todas las explicaciones oportunas en relación con el denominado caso Ayuso, destapado por infoLibre, la presidenta madrileña ha tocado muy por encima tanto la cuestión del crédito de 400.000 euros que Avalmadrid concedió en 2011 a MC Infortécnica –empresa participada por sus padres– como las dos donaciones de inmuebles que Díaz Ayuso aceptó de sus progenitores a pesar de que el objetivo principal de las operaciones era evitar el embargo por parte de los acreedores. “Lo que es cierto es que mi familia tenía el 25% de una empresa, pidieron un crédito y la empresa después se arruinó. Y la casa de la que tanto hablan es la casa donde se crio mi madre, es la casa donde me he criado yo con mi hermano, es que es mi casa, es mi vivienda, la de siempre… Yo no sé qué pretenden que hagamos mi madre y yo, nos podemos ir debajo de un puente, pero yo entiendo que no es eso”, ha señalado.
Trato de favor de Avalmadrid
La presidenta madrileña también fue cuestionada por la intermediación de una viceconsejera del Gobierno de Esperanza Aguirre ante Avalmadrid. En julio de 2011, la que fuera número dos de Economía del Ejecutivo madrileño y consejera de la entidad semipública, Eva Piera Rojo, se puso en contacto con un directivo de Avalmadrid para que atendiese a una Díaz Ayuso preocupada por el préstamo concedido a la empresa participada por sus padres. “Mil gracias otra vez por anticipado. El teléfono de Isabel Díaz Ayuso es el 650 XXX XXX. Abzs. Eva”, fue el contenido íntegro del correo electrónico enviado por Piera a su subordinado en la entidad. Veinticuatro horas después de ese contacto, la presidenta madrileña escribió un mail a ese mismo directivo facilitándole los datos identificativos de sus padres y de varias empresas del Grupo MC. Un día después, ese empleado de Avalmadrid reenvió el mensaje a un tercero para solicitar la información reclamada por Díaz Ayuso. Y lo hizo escribiendo en el asunto “RV: Datos MC Infortécnica (Presidencia de la Comunidad de Madrid)”.
“Yo pregunté en ese momento con qué persona podía hablar para que se solicitara un crédito a esa empresa”, ha explicado al respecto la presidenta del Gobierno regional, quien ha destacado que ella ni medió ni presionó. Ayuso ha querido dejar claro que ella “nunca” ha tenido “poder” para “mediar en nada de esto” y que “nunca” lo ha hecho porque no le parece bien. “Es que no ha habido ningún trato de favor”, ha recalcado cuando ha sido repreguntada por la periodista, insistiendo en que lo único que hizo fue preguntar “simplemente con qué persona se podría hablar para que, a su vez, si se daban las garantías esa empresa podía ser o no avalada”. “Yo no creo que tenga que estar dando siempre explicaciones sobre una empresa de mis padres, donde yo ni siquiera he trabajado, que ya cerró, que fue hace tanto tiempo, y que ahora se ha sacado de manera intencionada. Por cierto, rompiendo la custodia de los datos privados de unos empresarios”, ha sentenciado.
Ver másLos correos que prueban que Ayuso miente sobre su relación con Avalmadrid
El impago del IBI
Otro de los temas que se ha puesto sobre la mesa durante la entrevista es el polémico impago durante cinco años del IBI al Ayuntamiento de Madrid. El inmueble que originó la deuda es un local de oficinas de 180 metros cuadrados situado en la calle Antonio López de Madrid. Isabel Díaz Ayuso y su hermano Tomás fueron dueños –cada uno tenía el 50% a través de la sociedad Sismédica SL– del inmueble entre el 16 de abril de 2012 y el 18 de octubre de 2017, periodo en el que se generó la deuda. Ambos hermanos se hicieron con la propiedad después de que su padre les donase a cada uno el 50% de las participaciones de Sismédica SL, una de las dos operaciones sospechosas de un delito de alzamiento de bienes. De acuerdo con el precio de los recibos del IBI de la zona y los metros cuadrados del inmueble, y teniendo en cuenta que los impagos más antiguos llevan años acumulando intereses, fuentes tributarias consultadas por este periódico calculan que la deuda acumulada por Sismédica SL podría ser superior a los 3.500 euros.
“Si un funcionario del Ayuntamiento teclea el nombre de su empresa, ¿sale usted como morosa?”, le ha preguntado la periodista. “No, porque esa empresa la heredé”, ha respondido Díaz Ayuso, que ha dejado claro que Sismédica SL “es una empresa” que heredó “muerta”, que estaba “subastada” y que “ya forma parte de otras personas”. “Pero usted tiene el 50% de esa empresa. Y el titular paga el IBI, que esté inactiva no le deja exenta”, ha insistido la entrevistadora. Pero la presidenta madrileña no se ha movido un ápice. De nuevo, ha insistido en que la sociedad se la dio su padre cuando ya estaba de baja médica porque “le preocupaba que el poco patrimonio que él tenía, lo heredáramos”. “Como muchas veces pasa es ese tipo de inmuebles, cuando va a ser subastada, en el tiempo que pasa entre un propietario y el siguiente, muchas veces, yo creo que vamos, mis padres en ese momento no creo que estuvieran pendientes de si el IBI se estaba pagando por su parte o por parte del nuevo propietario”, ha sentenciado.
Casi dos semanas después de su investidura, la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid ha dado las primeras explicaciones sobre su relación con Avalmadrid. Este lunes, en una entrevista en 'El programa del verano' de Tele 5, Isabel Díaz Ayuso ha asegurado que en el caso que la afecta no hubo “ningún trato de favor” por parte de la entidad semipública, dedicada a la financiación de las pymes madrileñas y cuyos principales accionistas son la propia Comunidad de Madrid y Bankia –con algo más del 30% del capital cada uno–. A lo largo de la conversación, la presidenta madrileña también ha intentado justificar las dos donaciones recibidas de sus progenitores señalando que a su padre “le preocupaba que el poco patrimonio que él tenía, lo heredáramos”. Y respecto al impago del IBI al Ayuntamiento de Madrid durante cinco años por parte de una sociedad de la que es propietaria junto a su hermano afirmó: “Esa empresa que yo heredé ya venía con pérdidas, estaba muerta y encima fue subastada. No creo que mis padres estuvieran pendientes de si el IBI se estaba pagando por su parte o por parte del nuevo propietario”.