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Ni un 1% más de inversión en la pública y alfombra roja para la privada: la gestión de Ayuso en la universidad

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Llevaban demasiado tiempo advirtiéndolo: o recibían más fondos o no podrían continuar. Al menos, en unas condiciones aceptables. A finales de octubre Isabel Díaz Ayuso presentó su proyecto de Presupuestos para 2025, unas cuentas que según su Gobierno garantizan "la excelencia y calidad en los servicios públicos" y que según los rectores de las universidades públicas madrileñas confirman sus mayores temores. Este jueves, los seis se reunirán en sendos consejos de gobierno para tomar medidas "extraordinarias". Según señalaron en una carta hecha pública esta semana, con su situación actual, que es "prácticamente insostenible" pero podría volverse "catastrófica", no pueden "garantizar la calidad del servicio público".

El 27 de noviembre de 2023, hace exactamente un año, la rectora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Amaya Mendikoetxea, publicaba una foto en su perfil de X que explicaba por qué a los centros madrileños cada vez les costaba más "atraer y retener talento joven". Según la imagen, la región es una de las que peor paga a sus docentes universitarios, ya sean ayudantes doctores o catedráticos. Pero es que además, si al dato se le añade el coste de la vida en cada comunidad, el salario de los profesores de universidad madrileños cae hasta el peor puesto de toda la geografía española, denuncia el diputado de Más Madrid Antonio Sánchez.

Aun así, el pasado mes de abril los rectores ya alertaron de que ni siquiera podían cubrir los gastos de personal con el presupuesto que recibían del Ejecutivo conservador. Según denunciaron entonces, su financiación era un 15% inferior a la que tenían en 2010. ¿El problema? Que les espera un año con prácticamente el mismo dinero en la cuenta.

Por eso han dicho basta y este jueves pretenden dar un paso adelante. Según el libro de las cuentas para 2025 de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, el Ejecutivo de Ayuso va a destinar 1.052 millones de euros a las seis universidades públicas, una cifra que en los Presupuestos aprobados para 2024 fue de 1.042 millones. Dicho de otro modo: el Gobierno conservador sólo ha incrementado un 0,9% lo que destina a la educación superior pública. "Son unas cantidades claramente insuficientes e irrisorias para el mantenimiento del actual servicio público universitario y que no permiten atender las necesidades reales presentes y futuras de las universidades públicas", lamenta CCOO. Para el sindicato, estas cifras no son más que la confirmación de la "política de abandono, cuando no desmantelamiento" de la red. La Consejería, preguntada por infoLibre, no respondió sobre los motivos por los cuales se redujeron estos fondos.

Viene de lejos, pero la llegada de Ayuso a la Puerta del Sol ha sido la confirmación. La líder conservadora aprobó sus primeros Presupuestos en diciembre de 2021 y entonces contemplaron 987 millones a repartir entre las seis universidades públicas a lo largo de todo el año 2022. En términos relativos, ese montante supuso un 6,5% menos de inversión a estos centros que ahora, pero es que este incremento no cubre, lamenta Sánchez, ni los costes de electricidad ni los de mantenimiento. Más que nada porque la inflación se ha movido a ritmos muy diferentes. En concreto, desde enero de ese año y hasta octubre de este —los últimos datos disponibles en la web del Instituto Nacional de Estadística (INE)—, los precios han subido en la región un 10,6%.

Vayamos ahora en concreto al mantenimiento. Como recoge CCOO, en los Presupuestos de 2022 se destinaron 28 millones a esta partida, una cifra que en las cuentas de 2025 ha disminuido hasta los siete. Es decir: habrá un 32% menos de fondos destinados a realizar obras nuevas y reformas en la universidad pública el año que viene. "Este presupuesto condena a las universidades a un deterioro casi irreversible de sus dotaciones en infraestructuras y recursos, cuestionando la 'calidad' que se dice buscar en la prestación del servicio de educación superior", lamenta el sindicato.

Madrid, además, es la que menos invierte por cada alumno. Así lo constata el último informe La universidad española en cifras, elaborado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que detalla que en el curso 2021-2022 destinó 5.434 por cada estudiante, lo que además convirtió Madrid en la única que había disminuido la partida desde el curso 2008-2009, cuando la cifra fue de 6.425, un 15,4% más.

Los seis rectores de las seis universidades públicas también hicieron sus cuentas. Según desglosaron en su última carta, hacían falta 200 millones más para "salvar los muebles". Es decir, para sobrevivir. Nada más. Sin embargo, serán nueve. Un 0,9% que, dijeron ellos, debería ser un 18%. "El borrador de presupuestos aprobado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid no contempla las transferencias necesarias para afrontar el impacto de la inflación en los suministros, cubrir íntegramente el incremento salarial acordado por el Gobierno central, ni financiar las exigencias de la nueva Ley de Universidades. Tampoco incluye recursos suficientes para garantizar el mantenimiento imprescindible de los edificios", señalaron en su misiva, publicada por El País.

Alfombra roja para la privada

En cualquier caso, la situación de asfixia económica que denuncian las universidades públicas adquiere todavía mayor relevancia si, además, se pone en contexto. En este mismo periodo en el que Ayuso ha castigado presupuestariamente a la pública, ha otorgado licencias para que la privada no deje de incrementar su presencia en la región. Su Gobierno de hecho lleva ya meses trabajando para que la Asamblea apruebe el permiso para que se instale el decimocuarto centro de este tipo en la comunidad.

Una de cada cinco universidades privadas tendrá participación de fondos de inversión en 2026

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Se trata de la Universidad Abierta de Europa, un centro virtual que se instalará en un parque de empresas de Alcobendas después de presentar su proyecto a la Comunidad en 2022 y de que el propio Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades lo rechazara en un demoledor informe que, aunque lamenta que hay "numerosas lagunas y deficiencias" que impiden dar luz verde al proyecto, no puede impedir nada.

Ninguna otra comunidad tiene tantas universidades privadas, y eso que éstas han empezado a aflorar por toda la geografía española, sobre todo al calor de los fondos de inversión que pretenden hacer sombra a los históricos centros de la Iglesia. Según los datos oficiales del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ya hay 41 en manos privadas, 25 de las cuales fueron abiertas en el último cuarto de siglo, a un ritmo de una al año. El 32% están en Madrid.

A pesar de la situación, la universidad madrileña apenas ocupa tiempo en la Asamblea regional, a no ser que la cuestión se enmarque en la comisión de investigación relativa al caso de la cátedra de Begoña Gómez. Un asunto que, por el contrario, y tal y como expresó el presidente de la CRUMA [la conferencia de rectores de Madrid] y rector de la Universidad Carlos III, Ángel Arias, no es tratado nunca en sus encuentros.

Llevaban demasiado tiempo advirtiéndolo: o recibían más fondos o no podrían continuar. Al menos, en unas condiciones aceptables. A finales de octubre Isabel Díaz Ayuso presentó su proyecto de Presupuestos para 2025, unas cuentas que según su Gobierno garantizan "la excelencia y calidad en los servicios públicos" y que según los rectores de las universidades públicas madrileñas confirman sus mayores temores. Este jueves, los seis se reunirán en sendos consejos de gobierno para tomar medidas "extraordinarias". Según señalaron en una carta hecha pública esta semana, con su situación actual, que es "prácticamente insostenible" pero podría volverse "catastrófica", no pueden "garantizar la calidad del servicio público".

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