Los cinco altos directivos de Caixa Galicia, Caixanova y Novacaixagalicia Julio Fernández Gayoso, José Luis Pego Alonso, Gregorio Gorriarán Laza, Óscar Rodríguez Estrada y Francisco Javier García de Paredes Moro, que se autoconcedieron indemnizaciones por 18,9 millones de euros, se sentarán definitivamente en el banquillo de los acusados. El titular del Juzgado Central de la Audiencia Nacional Ismael Moreno los acusa de ser los presuntos autores de los delitos de apropiación indebida o de estafa, y administración desleal, según el auto de apertura de juicio oral al que ha tenido acceso infoLibre.
De esta forma, los banqueros gallegos serán los segundos que se enfrenten a un tribunal, en concreto la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, después de que los directivos de Caixa Penedés fueran condenados el 29 de mayo con penas de hasta dos años de cárcel.
Acusación de Adicae
Los banqueros catalanes reconocieron al final del juicio haber cometido los delitos, y devolvieron los 27 millones de euros que habían percibido de forma fraudulenta. Pero al no tener ninguno antecedentes penales, los directivos catalanes no ingresarán en la cárcel.
En el caso de los cinco banqueros gallegos y el abogado Ricardo Pradas, éste último como cooperador necesario al igual que Julio Fernández Gayoso, el fiscal ha solicitado el ingreso en prisión por un periodo de tres años. La acusación popular ejercida por la Asociación de Usuarios de Bancos Cajas y Seguros (Adicae) elevó un año más esta petición, siendo de cuatro años en total. Tanto el Ministerio Público como Adicae incluyen también la petición de multas e inhabilitaciones para los acusados.
Tres años de cárcel
La representación legal de Novagalicia Banco, en calidad de acusación particular, solicita, al igual que la Fiscalía Anticorrupción, tres años de cárcel para los procesados.
Los procesados también tendrán que afrontar, en un plazo de 20 días, una fianza civil solidaria por una cantidad similar al dinero percibido de forma presuntamente ilegal, que es de 18,9 millones de euros, De esta forma, el magistrado Ismael Moreno trata de asegurar las responsabilidades pecuniarias.
La denuncia que inició la causa
La investigación por el cobro ilegal de las indemnizaciones se inició tras presentar el 24 de octubre de 2011 el abogado gallego Pablo Arangüena Fernández una denuncia contra los integrantes del consejo de administración de Caixa Galicia y Caixanova por delitos de administración desleal y falsedad documental.
Pero a la anterior denuncia se unió la querella interpuesta el 26 de junio de 2012 por la Fiscalía Anticorrupción, que fue la fecha en la que Audiencia Nacional admitió el escrito elaborado por el Ministerio Público contra los altos directivos de Caixa Galicia, Caixanova y Novacaixagalicia. En la querella se les acusaba de ser los responsables de un delito de administración desleal o alternativamente de delito de apropiación indebida.
Abuso del cargo
La Fiscalía alegó que los querellados habían abusado de su cargo, y pese a la situación económica que atravesaba la entidad crediticia, se adueñaron de forma fraudulenta de fondos de la misma: “Ocultando al consejo de administración y al Banco de España el importe de sus prejubilaciones a las cuales en parte no tenían derecho, todo ello en menoscabo de la entidad crediticia que administraban y del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)”, destaca el auto de Ismael Moreno.
El propio juez ya había apuntado en autos anteriores las diferentes irregularidades cometidas presuntamente por los procesados. "De esta manera, con abuso de confianza y engañando al consejo de administración de Novacaixagalicia, los acusados consiguieron que la nueva caja se subrogara en las obligaciones que según les informaron habían sido previamente adquiridas por Caixanova en materia de retribuciones de altos directivos y en la creencia de que las obligaciones contraídas por Novacaixagalicia con los altos directivos de Caixanova databa de sus antiguos contratos de alta dirección”.
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“Barra libre”
Por su parte, Fernández Gayoso defendió su gestión: "Caixanova en 2010 gana 90 millones. Y el auditor y el Banco de España estaban de acuerdo", aseguró, pese a que la entidad fusionada Novacaixagalicia necesitó 8.981 millones para evitar la quiebra. Recientemente, Novagalicia Banco ha sido vendida al grupo financiero venezolano Banesco por 1.003 millones, lo que supone un agujero de unos 8.000 millones para el Estado español.
Asimismo, durante el interrogatorio llevado a cabo por la fiscal al ex director general de Caixanova José Luis Pego sobre su indemnización, la representante del Ministerio Público aseguró que parecía que tenía "barra libre en materia de prejubilación": "Con el 100% de su sueldo que ascendía a más de 600.000 euros. A mí esto me parece un blindaje o un paracaídas de oro. ¿A usted no?”, llegó a preguntar la fiscal, a lo que Pego respondió”: Yo no soy abogado y hay informes de la auditoría externa y del Banco de España que dicen que no hay blindajes ni indemnizaciones”.
Los cinco altos directivos de Caixa Galicia, Caixanova y Novacaixagalicia Julio Fernández Gayoso, José Luis Pego Alonso, Gregorio Gorriarán Laza, Óscar Rodríguez Estrada y Francisco Javier García de Paredes Moro, que se autoconcedieron indemnizaciones por 18,9 millones de euros, se sentarán definitivamente en el banquillo de los acusados. El titular del Juzgado Central de la Audiencia Nacional Ismael Moreno los acusa de ser los presuntos autores de los delitos de apropiación indebida o de estafa, y administración desleal, según el auto de apertura de juicio oral al que ha tenido acceso infoLibre.