El reconocimiento por parte del Gobierno de que existen los suficientes mimbres como para celebrar una comisión bilateral Estado-Cataluña ha despertado los recelos de algunos barones territoriales del PP, que recuerdan que el asunto de la reforma de la financiación autonómica sigue siendo un asunto pendiente. Y que no sirven reuniones a dos, sino citas que cuenten con la presencia de todas las comunidades autónomas.
Las alarmas se encendieron la tarde del viernes después de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En este escenario, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acompañada del titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, admitió que el Ejecutivo ha mantenido ya varias reuniones para estudiar documentación y se dan las circunstancias para convocar una comisión bilateral entre el Gobierno y Cataluña. Pese a que desde el Ejecutivo se intentó hacer hincapié en la idea de que lo que se prentende es hablar sólo de los asuntos que interesan a los ciudadanos, es decir, al margen de cuestiones soberanistas, dirigentes territoriales del PP discrepan de que el citado por Sáenz de Santamaría sea el foro adecuado para hablar de servicios públicos o infraestructuras.
El primero en poner voz a estas críticas fue el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Durante su intervención en el foro Deloite-ABC foro Deloite-ABCcelebrado este lunes en el Casino de Madrid. "Nadie puede pretender que el bilateralismo sustituya a los foros comunes como la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Y solicito que así sea", advirtió al presidente del Gobierno.
"Creo que la conferencia de presidentes debería usarse con más frecuencia. En un momento como este es el instrumento más eficaz para abordar los asuntos claves para la supervivencia de los servicios públicos. Se puede conseguir así una década de blindaje de los mismos", insistió. Minutos después, volvería a recuperar el argumento a favor de que se convoque bien la Conferencia de Presidentes o bien el Consejo de Política Fiscal y Financiera para responder a la demanda por parte de los ciudadanos de servicios públicos como la sanidad y la educación: "La política de los reservados no es posible. La política de los lugares con mucha luz da mucho miedo".
Sin apostar por una fórmula concreta, desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid, en manos de Ignacio González, insisten en que el actual modelo de financiación tiene fecha de caducidad y que están a la espera de una respuesta por parte del Gobierno. En el equipo de González subrayan que el no les importanta tanto el cómo como el resultado final que debe ser el de un sistema que acabe con las "injusticias y errores" que a su entender tiene el actual modelo. Hace ya más de un mes desde que González publicó una carta en El País en la que daba a Rajoy un ultimátum para abrir el melón de la financiación autonómica antes de fin de año. Un órdago que Montoro trató de enfriar con el argumento de que ahora no toca porque no hay nada que repartir y que el tema se abordará en el primer trimestre, junto con la reforma del sistema fiscal.
"Mi obligación es defender a los madrileños que son los que más contribuyen y que cada vez reciben menos. Es un modelo agotado, hay que revisarlo y acabar con todas las opacidades, injusticias y errores que tiene porque ya no satisface a nadie", aseguraba este mismo lunes en una entrevista a La Razón el presidente madrileño.
Ignacio González: “Hasta Rubalcaba cree que hay que cambiar el modelo de financiación autonómica”
Por su parte, el extremeño José Antonio Monago publicaba este fin de semana un artículo en el diario Expansión en el que defendía la necesidad de que el sur de España cuente con una "financiación preferente". "Lleva más de 30 años con un modelo de desarrollo que genera más de un 30 por ciento de paro", justificó.
Por su parte, desde la Generalitat Valenciana también insisten en la necesidad de que empiecen ya a sentarse las bases del nuevo modelo. Para ir preparando el terreno, la semana pasada el presidente Alberto Fabra un informe encargado por el Consell a un grupo de expertos que apuesta por la devolución de competencias al Estado si no se aborda ya un nuevo modelo de financiación autonómica.
Una vez más, Montoro salió a enfriar estas demandas al asegurar que se trata de informe más y que se tendrá en cuenta como el resto de propuestas que lleguen.
El reconocimiento por parte del Gobierno de que existen los suficientes mimbres como para celebrar una comisión bilateral Estado-Cataluña ha despertado los recelos de algunos barones territoriales del PP, que recuerdan que el asunto de la reforma de la financiación autonómica sigue siendo un asunto pendiente. Y que no sirven reuniones a dos, sino citas que cuenten con la presencia de todas las comunidades autónomas.