El Gobierno y las Cortes acatan el fallo con "honda preocupación" pero dicen que la "democracia es fuerte"

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Los presidentes del Congreso y del Senado, Merixell Batet y Ander Gil, respectivamente, anunciaron este lunes por la noche que acatan la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la reforma de la elección del Alto Tribunal, pero mostraron su "honda preocupación" y advirtieron de que defenderán la autonomía del Parlamento: "La democracia es fuerte". También desde La Moncloa, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se mostró de manera similar aceptándola, pero calificándola como la decisión "más grave" del TC en su historia.

El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) acordó este lunes suspender de forma urgente la tramitación parlamentaria, ya en el Senado, de las dos enmiendas por las que se modifica el sistema de elección y llegada de los dos candidatos al TC que nombra el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), admitiendo así las medidas cautelarísimas solicitadas por el PP en su recurso contra dichas enmiendas.

Esto supone un hecho inédito en la democracia española, al ser la primera vez que el Constitucional paraliza la tramitación de una ley en las Cortes. Además, esta decisión la adopta un Alto Tribunal caducado, que frena así su propia renovación.

"No existe precedente"

"Hoy es un día inédito para la democracia", indicó Ander Gil durante su comparecencia. La proposición de ley se encuentra en estos momentos precisamente en la Cámara Alta y la Mesa tomará una decisión este martes por la mañana, sobre si sigue tramitando el resto del dictamen o si paraliza totalmente la ley (el calendario recogía la ponencia y la comisión este martes y el Pleno el próximo jueves).

Gil indicó que "jamás" en cuarenta años de democracia se había "despojado" a las Cortes de su facultad de legislar: "Su inviolabilidad queda de este modo seriamente comprometida". "No existe precedente alguno equiparable a la situación en la que hoy nos hallamos". El presidente del Senado subrayó que se acata la resolución, "lo que no será obstáculo para que, una vez conocido y analizado el contenido y alcance de la resolución, se estudien las vías para preservar la autonomía parlamentaria".

"No podemos dejar de señalar la gravedad de la situación a la que hoy nos enfrentamos. Se está dando un paso de difícil retorno en la degradación de nuestro sistema democrático", apostilló, para criticar luego, en referencia al PP, "la utilización tacticista que se está haciendo de un pilar fundamental de nuestro sistema democrático". "Pero nuestra democracia es fuerte", aseveró el presidente del Senado. Quiso finalizar con un llamamiento a "la calma y la seriedad".

Batet también habló desde el Congreso en otra comparecencia, acatando la decisión pero señalando que quiere que la Cámara Baja sea oída por el TC cuando antes. "Con la decisión conocida hoy se posibilita que la interrupción del ejercicio de la potestad legislativa esté al alcance de un solo diputado al interponer un recurso de amparo. Este cambio del modo de proceder seguido hasta la fecha produce una honda preocupación, desde el punto de vista del correcto funcionamiento del poder legislativo y del ejercicio de sus facultades constitucionales", manifestó.

El Gobierno acata pero no desvela el plan b

Casi a medianoche también se pronunció desde La Moncloa el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que acató la decisión pero ahondó en la gravedad de la misma. Lo que no hizo fue revelar si el Gobierno tiene un plan b y si presentará su reforma de otra manera en las Cortes para desbloquear el TC.

"Con la lealtad institucional que practica este Gobierno con otras instituciones del Estado, quiero comenzar mis palabras diciendo que la resolución del Tribunal Constitucional debe acatarse. Y ello pese a que no compartimos ni el insólito procedimiento seguido, ni el fondo de la decisión, nunca antes visto en las Cortes Generales", arrancó Bolaños, cerebro jurídico de la reforma.

Para indicar a continuación: "También es obligación del Gobierno manifestar que lo ocurrido hoy es de una gravedad máxima. La decisión más grave del Constitucional ha sido adoptada en un tiempo inusualmente breve y con la mayoría más exigua, 6 votos frente a 5".

"La gravedad de esta decisión se basa en dos motivos. En primer lugar: el Tribunal Constitucional ha detenido la acción legislativa de los representantes legítimos del pueblo español. Algo que no ha sucedido nunca en los últimos 44 años, que no ha pasado jamás en ningún país europeo de nuestro entorno y que afecta a los fundamentos de la separación de poderes de nuestra democracia. La ley no confiere al Constitucional la posibilidad de paralizar la actuación de las Cortes Generales. Es más, esa facultad existía y en 1985 se derogó, precisamente para evitar que se pudiera impedir a los parlamentarios debatir y aprobar asuntos. Lo que se pretendía evitar, justo ha ocurrido hoy", reflexionó.

Para añadir: "El segundo motivo que explica la gravedad de lo sucedido es que el Tribunal Constitucional ha paralizado su propia renovación, pendiente desde hace 6 meses. Y lo han hecho algunos magistrados que, con su voto, han decidido su propio futuro".

"El PP quiere controlar el Parlamento"

"Soy consciente de que este es un asunto complejo. Y por eso quiero situar el debate en sus justos términos. Este no es un conflicto entre partidos. Ni siquiera entre instituciones. Es un conflicto entre quienes cumplimos la Constitución y quienes la incumplen desde hace 4 años. Entre quienes deseamos cumplirla y quienes trabajan cada día para incumplirla. Muchos españoles y muchas españolas nos hemos preguntado cuáles son las verdaderas razones que llevan al principal partido de la oposición a mantener el bloqueo del poder judicial y del Tribunal Constitucional. Todos imaginamos esas razones, pero lo ocurrido hoy da una nueva respuesta a esa pregunta", hilvanó el ministro.

Para él: "Con sus recursos judiciales, el PP quiere controlar el Parlamento cuando es mayoría y cuando no lo es. Decidir qué se aprueba y qué no se aprueba. Hoy, lamentablemente, se ha abierto esa puerta y no sabemos a dónde nos conducirá, ya que el principal partido de la oposición ha recurrido siempre ante el Tribunal

Con este mensaje asimismo: "Por eso, ante la gravedad de lo ocurrido, me quiero dirigir a las personas que nos están viendo y nos están escuchando. Y decirles que el Gobierno de España comprende y comparte su preocupación. Y quiero transmitirles también tranquilidad. Frente a los que han decidido rebasar todos los límites, el Gobierno seguirá actuando siempre en el marco de la ley y de la Constitución. Protegiendo nuestro Estado de Derecho. Así construimos nuestra democracia y así la preservaremos. La democracia y la Constitución, al igual que la verdad, siempre se abrirán camino a pesar de las dificultades. No tengan duda".

Los presidentes del Congreso y del Senado, Merixell Batet y Ander Gil, respectivamente, anunciaron este lunes por la noche que acatan la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la reforma de la elección del Alto Tribunal, pero mostraron su "honda preocupación" y advirtieron de que defenderán la autonomía del Parlamento: "La democracia es fuerte". También desde La Moncloa, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se mostró de manera similar aceptándola, pero calificándola como la decisión "más grave" del TC en su historia.

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