“Y no estaba muerto, no, no”. La banda sonora del inicio y final del acto era toda una declaración de intenciones. El anuncio, un secreto a voces. Fue la secretaria general de Podemos y exministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, la encargada de desvelarlo: Irene Montero será la candidata de la formación para las elecciones europeas. La decisión supone la emancipación definitiva de Sumar, la coalición con la que Podemos se presentó a las elecciones del 23J — más por necesidad que por convicción— y la culminación de la hoja de ruta avalada hace apenas mes y medio. Después de que los morados se quedaran fuera tanto del reparto de portavocías como de carteras ministeriales dentro del Ejecutivo central, los cinco diputados de Podemos decidieron irse al Grupo Mixto, bajo la premisa de que Sumar no les dejaba “hacer política” dentro de su grupo. Ahora, con la elección de Montero como candidata, buscan “pasar página” y abrir una nueva etapa dentro del partido, cuando se cumple casi una década desde su nacimiento.
“Lo mejor está por venir”, aseguró Belarra en el acto celebrado este sábado en el Palacio de la Prensa de Madrid, que congregó a más de 1.200 personas, según datos de la organización. “Quiero pedirle a Irene Montero, una militante extraordinaria, que sea la candidata para las elecciones europeas si lo decide la militancia”, anunció frente a un auditorio que coreaba el nombre de la exministra de Igualdad y número dos del partido. “Quiero pedirte que nos ayudes a poner en pie la bandera de la justicia social. Nadie mejor que tú para poner en pie de nuevo un proyecto valiente y ambicioso. Hoy, Irene, te pido que volvamos a empezar con los motivos intactos y la fuerza renovada”, lanzó.
El anuncio se ha producido a falta de medio año de la celebración de esos comicios, previstos para el mes de junio de 2024. Fuentes de la dirección del partido explican a infoLibre que, así, Montero tiene margen para construir una buena candidatura y hacer una campaña “potente” a través de los medios de comunicación y las diferentes iniciativas del partido. Los morados sitúan todas sus esperanzas en esos comicios, conscientes de que los resultados de las autonómicas gallegas y vascas no serán buenos y en medio de reproches cruzados con Sumar para formalizar una candidatura conjunta que, a día de hoy, nadie da por sentada. El sistema de elección de las europeas, de circunscripción única y sin barrera electoral, facilita las opciones de los morados, que por el momento evitan hacer cábalas sobre el resultado que podrían obtener.
Podemos busca así exhibir músculo el próximo junio con esta candidatura en solitario, ya que no prevén concurrir con la formación de Díaz pero tampoco con Esquerra Republicana o EH Bildu. Sobre estos últimos aseguran que estarán “encantados” de compartir grupo en Bruselas —el de la Izquierda Unitaria/Left—, mientras recalcan que Sumar “tendrá problemas” para encontrar un encaje que satisfaga a todos los integrantes de la coalición. En ese sentido, aluden al papel de Izquierda Unida, su aliado en la mayoría de procesos electorales desde 2016, cuya línea ideológica coincide más con la la Izquierda Unitaria que con la de Los Verdes, la familia con la que Díaz está estrechando más lazos, y que los morados critican por su “tibieza”. De hecho, Belarra aseguró estar “en una encrucijada histórica” en la que no se puede permitir “la tibieza”: “Por eso, porque nos estamos jugando el proyecto europeo, y con él, las posibilidades reales de transformación social aquí en España”.
Irene Montero: “Tenemos que reparar las heridas”
Tras su salida del Ministerio de Igualdad hace escasas semanas, Montero se había mantenido en silencio, aunque su candidatura empezó a tomar forma tras quedarse fuera de las listas de Sumar y ante la certeza de que no volvería a repetir en el cargo. Tras la intervención inicial de Belarra, fue la número dos quién tomó la palabra y aceptó el encargo, presumiendo del tándem que forma con la secretaria general de Podemos. “Te doy gracias por confiar en mí y te respondo que sí. Me presentaré a las primarias de Podemos para ser la candidata a las europeas”, confirmó. “Europa se juega mucho en estas elecciones”, prosiguió, advirtiendo del peligro del auge de la extrema derecha. “A los fascistas se les frena garantizando derechos”.
Desde hace meses los morados venían apuntando a esta candidatura europea. La formación insistía en que tenía posiciones “marcadamente diferenciadas” de Sumar en cuestiones como la OTAN, el envío de armas a Ucrania, el aumento del presupuesto militar o la política de alianzas europeas de Díaz y la “rama ICV”, en referencia a la extinguida Iniciativa Per Cataluña, de la que provienen el portavoz de la coalición y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la portavoz adjunta y número uno por Barcelona al Congreso, Aina Vidal.
La exministra de Igualdad también afirmó que “algunos” quieren “que pensemos que quizá se pudo, pero que ya no se puede más”: “Tenemos que reparar las heridas, necesitamos cuidarnos y cuidar esta herramienta política para la transformación que es Podemos. Nos necesitamos los unos a los otros”. En la formación no esconden que se encuentran ante un momento delicado con la ola de deserciones a nivel autonómico pero se muestran convencidos de que les queda camino por recorrer. Esto, aseguran, “es una carrera de fondo”.
Habrá renovación de cuadros autonómicos
Belarra hizo una pequeña alusión a la situación de los territorios y asumió su parte de responsabilidad. “No hemos llegado a tiempo a la implantación territorial. En los próximos días llevaremos adelante las renovaciones de las direcciones autonómicas que están pendientes”, anunció. Desde la organización evitan poner una fecha, pero sí que quieren iniciarlas “en las próximas semanas”, ya que hay cinco autonomías dirigidas por una gestora, es decir, sin una dirección ratificada por la militancia. La última marcha fue la de su coordinador autonómico en Madrid, Jesús Santos, pero hay más pendientes de renovación desde el pasado 28M.
Asturias. A finales de septiembre, la coordinadora autonómica de Podemos Asturias y exdiputada en el Congreso, Sofía Castañón, dejó la política institucional —tanto sus cargos autonómico como la Ejecutiva del partido, donde era responsable del área de cultura—. Y lo hizo lamentando “el ruido insidioso” que rodeó su etapa, en referencia a la convulsa situación con el sector crítico del partido a nivel autonómico. En la actual gestora, designada por el Consejo de Coordinación Estatal, está en coordinador interino de Podemos Asturias, Rafael Palacios, encargado de dirigir la formación tras la dimisión de Castañón. En los últimos meses, ha sido él quien ha estado al frente de la organización y ha protagonizado sonoros desencuentros con la diputada Covadonga Tomé, la cabeza de cartel de los morados el pasado 28M, actualmente suspendida de militancia.
Aragón. Tras la dimisión de su candidata autonómica, Maru Díaz, por el “nefasto resultado” del 28M —también era la líder del partido en Aragón—, la formación nombró a una gestora para que se hiciera cargo del partido a principios de septiembre. Al igual que en Asturias, el Consejo de Coordinación Estatal apostó por la continuidad e incluyó en esta dirección transitoria al diputado autonómico y mano derecha de Maru Díaz, Andoni Corrales. Por el momento, no hay fecha prevista para elegir a una nueva dirección.
No son "casos particulares": la ola de deserciones de Podemos por territorios
Baleares. En Baleares, la candidata de la formación, Antonia Jover, también dimitió de todos los cargos tras los resultados cosechados, que calificó de “catastróficos”. Actualmente, lidera oficiosamente el partido Lucía Muñoz, exdiputada estatal y actual concejala en el Ayuntamiento de Palma. A nivel institucional, además de Muñoz, el partido solo cuenta con una diputada en el Parlament, Cristina Gómez, muy crítica con la dirección estatal. También está pendiente de que se convoque un proceso asambleario para elegir una nueva dirección.
Comunitat Valenciana. La dimisión de Pilar Lima, la candidata de los morados al Ayuntamiento de València, tras el varapalo electoral, el partido nombró a una gestora el pasado mes de junio, que sigue vigente. Entre sus miembros destacados están personas afines a Belarra y que forman parte de la dirección estatal como María Teresa Pérez, coportavoz nacional y exdirectora del Injuve y Pau Vivas, exdirector de gabinete del portavoz parlamentario, Pablo Echenique.
Además de estas direcciones interinas, que no han sido avaladas por la militancia, la situación en otras autonomías es compleja. En Cataluña han dimitido siete diputados, entre ellos la líder en el Parlament, Jéssica Albiach. Se apartó de la organización después de que la líder autonómica, Conchi Abellán, defendiera en la última asamblea la prohibición de la “doble militancia” en Cataluña al tiempo que reivindicaba la “soberanía” de Podem. Además, las direcciones de Extremadura y Navarra —con Irene de Miguel y Begoña Alfaro al frente— también se han mostrado críticas con Belarra y han apoyado en más de una ocasión a Díaz.
“Y no estaba muerto, no, no”. La banda sonora del inicio y final del acto era toda una declaración de intenciones. El anuncio, un secreto a voces. Fue la secretaria general de Podemos y exministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, la encargada de desvelarlo: Irene Montero será la candidata de la formación para las elecciones europeas. La decisión supone la emancipación definitiva de Sumar, la coalición con la que Podemos se presentó a las elecciones del 23J — más por necesidad que por convicción— y la culminación de la hoja de ruta avalada hace apenas mes y medio. Después de que los morados se quedaran fuera tanto del reparto de portavocías como de carteras ministeriales dentro del Ejecutivo central, los cinco diputados de Podemos decidieron irse al Grupo Mixto, bajo la premisa de que Sumar no les dejaba “hacer política” dentro de su grupo. Ahora, con la elección de Montero como candidata, buscan “pasar página” y abrir una nueva etapa dentro del partido, cuando se cumple casi una década desde su nacimiento.