Quedan apenas unas horas para que quienes estén interesados en votar en las primarias internas de Podemos se registren para hacerlo. Este miércoles a medianoche se cerrará el censo de inscritos que podrán participar en el congreso del partido, conocido como Vistalegre II, en el que se decidirá tanto la composición de la nueva dirección de Podemos como su hoja de ruta política y su modelo organizativo. Y el cierre, promulgado un mes antes del inicio de la votación, afecta de diferente manera a las diferentes corrientes.
Fue el lunes cuando se hizo público el calendario de Vistalegre II. Tal y como decidió el equipo técnico encargado de diseñar el congreso, los diferentes equipos tendrán hasta el día 21 de este mes para presentar sus propuestas de documentos políticos, organizativos, éticos y de igualdad, y entre el 23 de enero y el 1 de febrero las corrientes podrán negociar la fusión de la totalidad o parte de sus iniciativas. La votación de estas propuestas –y de las candidaturas que las acompañen– se celebrará entre los días 4 y 11 de febrero, y el día 12 se conocerán los resultados de la votación coincidiendo con la clausura del congreso.
En esa votación podrán participar los más de 450.000 inscritos en la página web de Podemos, pero las 23.59 de este miércoles es la hora límite para apuntarse. El censo se perfila como un asunto clave en una votación que se presume ajustada entre las corrientes, y las fuentes de los diferentes sectores consultadas por este diario interpretan su cierre de diferente manera: mientras los errejonistas creen que les perjudica cerrar el censo tan pronto, los pablistas y los anticapitalistas lo consideran un mero factor técnico y no creen que vaya a afectar a los resultados de las votaciones.
"Cuanto más se parezca el censo al país, es decir, cuanta más gente haya, mejor para nosotros", sostiene un dirigente próximo al secretario de Política, Íñigo Errejón. Otras fuentes de este sector coinciden y explican que, a su juicio, los afiliados más militantes son mayoritariamente más cercanos al secretario general, Pablo Iglesias, pero los ciudadanos que se acercan al partido sin militar regularmente en él prefieren a su número dos. "Eso se ve muy bien en las encuestas que se hacen: fuera del partido siempre gana Íñigo de paliza, pero en los procesos internos gana Pablo", sostiene este dirigente.
Por el contrario, para el sector más cercano a Iglesias, que haya más inscritos para Vistalegre II no implica automáticamente que las opciones de Errejón aumenten. "En las votaciones que ya hemos celebrado se ha demostrado que los inscritos participan más o menos en función de la importancia de la decisión y, sobre todo, que no votan según los nombres", sostiene un cargo muy próximo al secretario general, que pone como ejemplo la consulta a las bases que celebró Podemos para rubricar su alianza con IU en las pasadas elecciones generales.
Los tres sectores llaman a la afiliación
"Mucha gente de Íñigo [Errejón], aunque no lo dijera en público, no veía el pacto, y sin embargo lo aprobaron el 98% de los inscritos, porque los inscritos votan como les da la gana en función de la pregunta", zanjan estas fuentes, que insisten en que haber cerrado el censo responde a "motivos puramente técnicos" y de "seguridad" y recuerdan que la decisión fue refrendada por la militancia en la consulta sobre el método de votación para Vistalegre II que se celebró hace unas semanas. El documento pablista, que se impuso por un estrecho margen, establecía que "podrán votar en la Asamblea los inscritos hasta 30 días antes del inicio de las votaciones".
Ver másPodemos reforma su censo: pide a sus inscritos que verifiquen su identidad para mejorar la seguridad y reparte 'carnés'
Los anticapitalistas también sostienen que cerrar el censo aumenta la seguridad de las votaciones. "Políticamente tiene inconvenientes porque alguna gente que a lo mejor se entera en la prensa no puede participar en este proceso en concreto", admite un dirigente de la corriente, que sin embargo recuerda que Podemos tiene "casi 450.000 personas inscritas" y en sus procesos participan "100.000 o menos". "No se trata de solucionarlo inscribiendo gente todo el rato, sino que tenemos que intentar convencer a las personas que se han interesado por Podemos en algún momento estos casi tres años de que participen en este momento que va a definir los próximos años".
No obstante, las tres corrientes se han volcado en los últimos días organizando una campaña en redes sociales para conseguir aumentar el número de inscritos. Los líderes de los tres sectores (Iglesias, Errejón y el eurodiputado Miguel Urbán) han hecho llamadas a la afiliación, en las que también han participado dirigentes como los pablistas Irene Montero y Rafael Mayoral o las errejonistas Rita Maestre o Clara Serra.
En los próximos días, Iglesias tiene previsto mantener conversaciones con Errejón y los anticapitalistas para tratar de pactar una candidatura y un proyecto conjuntos para evitar la confrontación de listas en Vistalegre II. No obstante, el enfrentamiento público entre corrientes de las últimas semanas y las diferencias estratégicas que mantienen los sectores de los números uno y dos hacen complicado que pueda suscribirse una candidatura de consenso.
Quedan apenas unas horas para que quienes estén interesados en votar en las primarias internas de Podemos se registren para hacerlo. Este miércoles a medianoche se cerrará el censo de inscritos que podrán participar en el congreso del partido, conocido como Vistalegre II, en el que se decidirá tanto la composición de la nueva dirección de Podemos como su hoja de ruta política y su modelo organizativo. Y el cierre, promulgado un mes antes del inicio de la votación, afecta de diferente manera a las diferentes corrientes.