José Ramón Gómez Besteiro: "A Rueda se le está poniendo ya cara de Feijóo"

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El 38 es el número mágico en Galicia. Es la cifra de diputados para tener la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico. Y José Ramón Gómez Besteiro (PSOE) está convencido de que esta vez sí es posible que la izquierda desbanque al PP, que va con Alfonso Rueda como candidato. Los socialistas gallegos tienen claro que se puede batir a un Partido Popular “sin proyecto ni liderazgo”.

Gómez Besteiro reconoce que el mayor reto lo tienen ahora los socialistas para movilizar a ese electorado que les apoya en generales y en municipales pero que luego se queda en el sofá durante las autonómicas. Para ello, va a contar con Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero en esta recta final hacia el 18F. El candidato ve paralelismos con el presidente del Gobierno en su particular manual de resistencia, después de haberse apartado de la primera línea durante años por una serie de investigaciones judiciales que se quedaron en nada. Pero su ilusión por la política nunca se desvaneció, confiesa durante esta entrevista en el Congreso. Y se marcha de la Cámara Baja con el orgullo de haber sido el primer diputado que habló en el Pleno en una lengua cooficial: “España no se rompió, está más unida”.

¿Está la izquierda movilizada de cara al 18F?

Está en ese proceso de movilización. Espero que se movilice plenamente en la campaña como pasó en las generales, donde contribuyó a frenar a la derecha y la ultraderecha para tener un Gobierno alternativo.

Pedro Sánchez dijo el domingo en A Coruña que “a urnas llenas, cambio seguro”. ¿Qué porcentaje de participación tendría que haber para que el cambio sea posible?

Estamos hablando de un porcentaje superior al de las últimas autonómicas: entre el 55% y el 60%. Hoy el voto decidido está más consolidado en las fuerzas del PP y del BNG, y el que falta por movilizar es el del PSOE en generales y locales. Es en lo que vamos a trabajar estas tres semanas.

Desde la izquierda siempre se dice que “hay partido”, pero al final el PP acaba teniendo mayoría absoluta. ¿Qué hace que estas elecciones sean realmente diferentes y sean las más abiertas en años?

Estamos en un momento histórico muy importante. Los quince años del PP han aportado apatía, pesimismo y tristeza. Galicia no está creciendo como el resto de España. Estamos perdiendo oportunidades y el futuro que está ahí con la aportación de los fondos europeos y la nueva dinámica del Gobierno central. La gente es consciente de que cuatro años más del PP son realmente insoportables. Un Ejecutivo autonómico que en los últimos años sólo ha puesto palos en las ruedas en la acción del Gobierno de España. No hay proyecto, no hay ambición, no hay liderazgo. Los ciudadanos han llegado a la conclusión de que una Galicia mejor es posible.

¿La crisis de los pellets puede decantar la campaña?

Es un reflejo de cómo actúa el PP. Nosotros no responsabilizamos al Partido Popular de ese vertido, pero sí de cómo gestionó las consecuencias con inacción e incompetencia. También con un punto de soberbia al no pedir ayuda a otras administraciones. La gente dice que el PP representa la mentira hoy en política en Galicia, como en España representó la aparición de Feijóo. La mentira también es cómo están las listas de espera en la sanidad, cómo funciona la educación pública o cómo se gestionan los fondos europeos. Al final la gente cree que el PP le miente en todos los ámbitos. 

Cuatro años más del PP en Galicia serían insoportables

En el Parlamento gallego hay tres fuerzas, pero ahora compiten también otras por la izquierda (Sumar y Podemos) y la derecha (Vox y Democracia Ourensana). ¿Sumar y Podemos son un complemento o un obstáculo?

Depende de cómo se materialice esa participación en el electorado. Pero creo que ese cambio sí se va a poder producir y lo va a protagonizar el PSOE. Va a haber una dirección de las fuerzas de izquierdas hacia ese galleguismo de izquierdas que representa el PSOE. Y, por la derecha, hay otras fuerzas, a las que el PP ha recomendado que no se presenten. Esto revela la debilidad del PP, que está ahora con miedo de perder las elecciones.

También hay un debate sobre el propio debate público, los medios y la TVG, incluso sobre los ‘cara a cara’, donde están invitados Sumar y Podemos y no Vox y Democracia Ourensana. ¿Cree que Alfonso Rueda va con la intención de “yo o el caos”?

Responde a esa intención política que tiene el PP de utilizar el ente público. Es evidente que el PP no quiere debatir, mientras yo he ofrecido todos los debates posibles.

Hasta seis como Pedro Sánchez en las generales.

Sí, pero además de los debates generales, también planteo temáticos como uno sobre medio ambiente y gestión de medios ante catástrofes. Lo importante es que se produzcan y quien ha escurrido el bulto siempre ha sido Rueda. Ahí demuestra falta de liderazgo y de capacidad. Y, sobre todo, tiene miedo a explicar lo que pudo haber hecho durante los últimos quince años porque él fue cogobierno con Feijóo y parte activa de ese desastre y de la falta de oportunidades. 

¿Está utilizando Rueda los medios públicos para tratar de ganar las elecciones?

Es evidente. Y creo que los gallegos lo tienen absolutamente claro.

El PP quiere darle un cariz nacional a esta campaña. ¿Les puede beneficiar a ustedes?

No sé si nos va a beneficiar. Lo que creo es que ese debate nacional en Galicia no va a tener mucho sentido. Los gallegos quieren hablar de sus prioridades para los próximos cuatro años. Parece ser que el PP tiene problemas y va con tres caravanas, una de ellas con Mariano Rajoy. Será un momento bueno para que nos explique y no se hable más de la corrupción en el Estado porque se están descubriendo cosas como la utilización de las cloacas para acabar con los rivales políticos. Y llega Feijóo, que tenía la idea de ser presidente del Gobierno, pero, como sabemos todos, no lo es porque no quiere. No sé qué les puede ofrecer Feijóo a los gallegos en los próximos cuatro años. Finalmente está la caravana de Rueda, que viene a ser el suplente de Feijóo. 

¿Han planeado esas caravanas por separado porque Rueda le resta a Feijóo o Feijóo a Rueda?

No sé, pero es un lío todo. Evidentemente Rajoy va a despertar un interés mediático para que dé explicaciones sobre la situación de esa operación de corrupción. No creo que pueda contestar muchas cosas sobre la inversión en Galicia porque su etapa de Gobierno fue la más triste y la más pobre en eso. Feijóo es responsable de las decisiones que se tomaron en los últimos quince años. Y Rueda va a defender el papel del suplente con menos liderazgo y capacidad y con miedo a perder. Se le está poniendo cara ya de Feijóo en las últimas semanas.

Es un buen momento para que Rajoy nos explique la operación Cataluña

¿Debería comparecer Rajoy en el Congreso?

Este tema debe de aclararse. Y tendrán que comparecer todos aquellos que puedan facilitar información. El asunto es lo suficientemente grave para que no quede ni la más mínima duda.

El PP ha hecho bandera contra el Gobierno de la amnistía. Se han escuchado también críticas de Rueda. ¿La sociedad gallega comprende esta norma? ¿Les puede causar daño electoral?

Habrá gente que esté a favor de la amnistía y otra en contra. Lo puedo entender perfectamente. Pero se ha votado en referéndums en Cataluña cuando ha gobernado precisamente el PP. Lo que la gente no entiende es lo que hizo el Partido Popular la semana pasada: votar en contra de revalorizar las pensiones. Creo que se va a imponer la idea de que lo que se prima es la convivencia, y ahí el PSOE siempre asume los retos de Estado. El tiempo dará y quitará razones. Y creo que no nos causará daño electoral, la gente tiene sentido común y sabe qué le afecta directamente, al margen de que le pueda gustar o no.

Lo primero que haría en la Xunta sería un plan de choque en la atención primaria y la gratuidad de los libros de texto

¿Cuál es el principal problema de Galicia?

Crece menos que el resto de España y tenemos un problema con el reto demográfico y de pérdida de población. No somos capaces ni de atraer ni de retener talento ni de aprovechar las oportunidades. Podemos tener una Galicia mucho más potente y que sea locomotora y no furgón de cola. Tenemos mucho que aportar si nos dedicamos a sumar esfuerzos. Ahí es donde entran los ayuntamientos, la Xunta y el Gobierno central de la mano. Esa es la fuerza que va a exhibir el PSOE: la ilusión de que en los próximos cuatro años tres administraciones podemos trabajar en la misma línea. Eso tiene un valor impresionante. Por ejemplo, el presidente del Gobierno ha anunciado más carga para los astilleros. 

¿Qué será lo primero que le pida a Pedro Sánchez si es presidente de la Xunta?

Muchas cosas. En la convención del PSOE en A Coruña hablamos de modernización y reindustrialización, de cohesión social y territorial y de cogobernanza. También hay que hablar del nuevo mundo de la energía, Galicia es una potencia y tiene una capacidad estratégica en el campo de la eólica. Se tiene que aprovechar. También están el reto de las infraestructuras y el refuerzo de los servicios públicos. Hay un conglomerado de acciones sobre el que vamos a tener el apoyo del Gobierno de España.

En la memoria de los gallegos está el bipartito entre 2005 y 2009, ¿qué falló y qué no debería volver a pasar si da la suma?

Fue la primera experiencia de coalición. Si escuchamos al PP, debió de ser un Gobierno absolutamente exitoso porque se tiró dos legislaturas criticándolo. Ahora es la reválida por esa apuesta por una Galicia diferente. Es posible con la suma de todos los que pensamos de una manera similar, que podemos diferenciarnos en algunas cuestiones pero que estamos de acuerdo en lo básico.

En estos quince años del PP se han perdido casi mil empleos en la atención primaria, lo que se ha traducido en peor asistencia y colapso de hospitales

En la convención de A Coruña dijo que el “dato mata al relato” del PP. Se fijó especialmente en la salida de jóvenes y en la pérdida de población. ¿Qué tiene pensado hacer si llega a la Xunta?

Tiene que haber una reactivación total desde el punto de vista económico. Hay que retener primero talento y que los jóvenes tengan la posibilidad de llegar a empleos de calidad y bien remunerados. Y hay que generar la dinámica del crecimiento inteligente. Galicia tiene que ser puntera también en el mundo de la tecnología. Está además el valor estratégico de la reserva energética. Tenemos la importante tarea de la repoblación de territorios que están siendo abandonados, para lo que son muy importantes las industrias agroalimentaria y de transformación forestal. Hay que sumar eso a las actividades turísticas y la potenciación de la industria pesquera.

¿Cuál sería la primera medida que aprobaría en la Xunta?

Un plan de choque para activar la tan deteriorada atención primaria. En estos quince años del PP se han perdido casi mil empleos en este sector, lo que se ha traducido en peor asistencia y colapso de hospitales. En materia educativa sería la apuesta por la gratuidad de los libros de texto en enseñanza obligatoria. Fue implementada por Emilio Pérez Touriño y fue luego de las primeras medidas que laminó el Gobierno de Feijóo. 

Feijóo es un absoluto radical, no tiene nada de moderado

¿Le ha sorprendido el Feijóo que está viendo en Madrid?

Para nada. Era una ilusión lo que se tenía en Madrid de moderación y pragmatismo. Ese globo se ha pinchado. Hay un jefe de la oposición que dice que ya no existe la Constitución. Un absoluto radical, de moderado tiene poco. Es capaz de cambiar los principios en función de sus necesidades. Para los de Madrid ha sido un gran fiasco.

El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, calificó al Tribunal Constitucional de “cáncer del Estado”, mientras que Feijóo criticó que el Congreso no representa a la mayoría.

Miguel Tellado dijo también que era un tribunal de parte. 

¿Es una operación de erosión de las instituciones para restar legitimidad al Gobierno?

Llevan así desde siempre. Estas cuestiones son argumentos accesorios porque lo que está viendo la derecha es preocupante: que hay una forma de gestionar que funciona. Hay que comparar con la crisis financiera. Entonces Feijóo decía lo de “haremos más con menos”. Pero el dato mata al relato. La salida a la crisis de la pandemia ha sido absolutamente distinta y funciona porque hay crecimiento económico, hay más empleo y suben el salario mínimo y las pensiones, además se está controlando la deuda pública. Contra eso es lo que luchan realmente la derecha y la ultraderecha. Por eso, deslegitiman al Gobierno y dicen que va a durar poco. La gente empieza a percibir este numerito permanente del PP. Honestamente creo que el pasado 23 de julio el PP recibió una soberana lección. Los socialistas trabajamos para la inmensa mayoría.

¿Qué balance hace de este tiempo de Rueda al frente de la Xunta? 

Muy pobre. No ha sido capaz de afrontar los retos de Galicia y ha planteado una política de confrontación muy poco inteligente contra el Estado. Siempre busca culpables, siguiendo la estela de Feijóo. Apartarse de esa responsabilidad de gobierno es lo que más lo debilita. Cuando uno se equivoca, lo que tiene que hacer es virar rápido. Son tercos en el error y en las reacciones a los problemas. Por eso en Galicia hoy se habla de que reeditan el manual del Prestige, que es la mentira, la incompetencia y la inacción. La gente llega al convencimiento de que merece un Gobierno que le diga la verdad y no mienta. Por eso, su balance es poco ilusionante. Falta ambición de país y liderazgo. ¿Qué futuro se imaginan los gallegos con Rueda? Pues triste. 

¿Qué ministerio le ofreció el presidente?

El presidente dijo lo que quiso decir y no más. No voy a decir más, pero me sentí honrado, orgulloso y muy agradecido. Pero mis ritmos iban en dirección a Galicia. 

En la convención se vivió un auténtico fenómeno pop con José Luis Rodríguez Zapatero. Se ofreció a hacer campaña con usted, ¿se lo va a pedir?

Por supuesto. Quiero contar con todos los socialistas que difundan las políticas socialistas. Zapatero tiene mucho que aportar y decir, contagia alegría e ilusión.

El PP ha criticado duramente el pacto del PSOE y ERC para la condonación de la deuda en Cataluña, que se amplía a todas las comunidades. Usted ha hecho una defensa cerrada de este punto…

Es que quiero que nos condenen la deuda también. ¡Faltaría más! De hecho, no veo a los populares valencianos y andaluces quejarse mucho por la decisión. El globo del PP se pincha con el argumento de que el reparto tiene los mismos criterios. Me sumo a la condonación. 

Fue el primer diputado en el Congreso que habló en el Pleno en una lengua cooficial. ¿Qué sintió como gallego?

Un orgullo tremendo. Por cierto, no se rompió España. Todo lo contrario, nos une más. Puedo entender que haya gente que no le parezca bien, pero no que el presidente de Galicia haya votado en contra en el Parlamento de que se hable gallego en el Congreso.

Feijóo habló de “karaoke” y de “pinganillo”, ¿cree que ha menospreciado el gallego en el Congreso?

Totalmente. Han pasado unos meses y España no se ha roto, incluso hay mejor convivencia. Emocionalmente para mí fue un momento histórico.

Tellado responde al patrón de lo que fue en Galicia

El PP les acusa de estar detrás de una operación de fake news en Galicia. ¿Teme una campaña sucia?

Me espero cualquier cosa del Partido Popular y cualquier tipo de campaña, incluso esa acusación de que hay una operación internacional judeomasónica. Ya estoy pensando que no sé si serán ellos. Están llevando la mentira hasta las últimas consecuencias, pues son capaces de fabricarse autoataques. Revela que el PP está absolutamente desorientado, que se mueve a impulsos. Ha perdido la fiabilidad de un partido serio. España no se merece que la derecha esté representada en esta forma de hacer política.

Viene también de Galicia Miguel Tellado, que ahora es portavoz del PP en el Congreso. ¿Qué le parecen sus acusaciones de que Pedro Sánchez es un peligro para la democracia?

En cuanto se les critica un poco, son finos de piel. Lo conocemos perfectamente. Responde al patrón de lo que fue en Galicia.

Sobre las fricciones en la izquierda, ¿prometen ponerse de acuerdo si dan los números?

Si ese cambio se produce, es ineludible que sea así. Tengo claro que va a haber cambio y que lo va a protagonizar el PSOE.

Usted fue imputado por varios delitos en procedimientos que acabaron archivados. Por ello, se apartó de la primera línea política. ¿Cómo ha sido este tiempo? ¿Cree que hubo una campaña contra usted?

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Ni llegué a ir a juicio. En las casualidad creo que poco. Lo llevé con dignidad y, sobre todo, con la credibilidad de la inocencia, que te da un salvavidas emocional en el proceso. Todo fue fruto de una acción en la que se combinaron en su justa medida una dosis de anónimos y otra de impulso judicial, sumado disfunciones administrativas. Estuve durante siete años en el banquillo de suplente esperando. La situación que viví fue como la de un codazo en plena carrera. Ahora ya no miro al pasado, puede en mí la ilusión por la política. Eso no me lo quitaron en estos años. Tengo la conciencia absolutamente tranquila. Quiero dar todo de mí en esta campaña electoral por el partido y por mí país.

Tiene mucha relación con el presidente del Gobierno, que se va a involucrar en la campaña. El 23 de julio consiguió algo que nadie esperaba, ¿le ha dado algún consejo?

Tenemos unos paralelismos en cuanto al manual de resistencia. Él representa el esfuerzo, la ilusión y el trabajo. Ha devuelto el protagonismo de España a nivel europeo.

El 38 es el número mágico en Galicia. Es la cifra de diputados para tener la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico. Y José Ramón Gómez Besteiro (PSOE) está convencido de que esta vez sí es posible que la izquierda desbanque al PP, que va con Alfonso Rueda como candidato. Los socialistas gallegos tienen claro que se puede batir a un Partido Popular “sin proyecto ni liderazgo”.

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