El Partido Popular de Madrid se prepara para escribir una nueva página de su historia a la vuelta del verano. Tras años de turbulencias a cuenta de los escándalos de corrupción que afectaron a la etapa de Esperanza Aguirre y la marcha de Cristina Cifuentes tras el caso de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos, la formación recayó de forma provisional en Pío García-Escudero, una situación provisional que será resuelta después de que se conozca con claridad si los conservadores retienen la Comunidad y conquistan el Ayuntamiento de Madrid. La duda está en cuál será el modelo que se imponga. A día de hoy, las posturas sobre el que sería el escenario ideal están enfrentadas.
Tras la marcha de Cristina Cifuentes, Mariano Rajoy optó por que el partido hiciera un regreso a su pasado, recuperando la bicefalia de los años en los que García-Escudero presidía el partido y Alberto Ruiz-Gallardón la Comunidad. El Gobierno regional quedaba en manos de Ángel Garrido, ya expresidente regional y ahora militante en Ciudadanos. Y el partido, en manos del que hasta hace semanas era presidente del Senado. Hasta que el caso del máster puso fin a su carrera política, Cifuentes era presidenta del PP y de la Comunidad. El mismo modelo con el que Aguirre llevó las riendas del partido desde noviembre de 2004 hasta febrero de 2016 y que tantos dolores ocasionó a Génova por el control férreo que ejercía en todos los niveles.
No hay ninguna norma escrita. Pero esta concentración de poder no sólo se ha dado en Madrid. Como regla general, en el PP, el cargo de presidente regional del partido recae en la persona que gobierna esa autonomía o, si no se gobierna, en el candidato.
¿Repartir el trabajo?
Las fuentes de la dirección nacional y del PP de Madrid consultadas por infoLibre no responden de forma unánime a la pregunta de cuál sería el escenario ideal para el PP de Madrid que se configure una vez que quede claro si Isabel Díaz Ayuso toma las riendas de la Comunidad y José Luis Martínez-Almeida las del Ayuntamiento.
Hay dirigentes convencidos de que lo mejor para la formación es desvincular de forma clara el partido de las instituciones, sobre todo en un escenario donde el PP gobernase la comunidad autónoma: "Repartir el trabajo y las funciones: lo orgánico por un lado, la gestión, por otro". Pero otras fuentes recuerdan que, con los estatutos en la mano, cualquier escenario es posible y que nada impediría que Ayuso se presentase como candidata al congreso.
"Nadie se lo podrá impedir a Ayuso"
"Si es presidenta autonómica tendrá un enorme poder y eso nos conduce a pensar que, si da el paso para presentarse al congreso, será la candidata con más opciones para liderar el PP de Madrid en la nueva etapa", defiende un destacado dirigente conservador madrileño. "Si Isabel decide concurrir, nadie se lo impedirá. Un presidente autonómico tiene mucho poder. Y más en un partido en el que hemos perdido tantas elecciones en los últimos años", comenta en la misma línea un diputado regional.
Otra batalla pendiente de Ayuso: el PP de Madrid lleva dos años con una presidencia provisional
Si se da el caso, al menos en los comienzos, la relación entre Génova y el PP de Madrid será muy diferente a la que vivieron Rajoy y Aguirre durante años. Isabel Díaz Ayuso es una persona de la máxima confianza de Pablo Casado. Apostó muy fuerte por ella en el momento de la designación de los candidatos, hasta el punto de que abrió una brecha en el PP madrileño que acabó, a cuatro días de las generales, con el portazo del expresidente de la ComunidadÁngel Garrido. Casado le había incluido en la lista europea como número cuatro. Pero prefirió dar el salto a Ciudadanos, donde fue número trece de la lista. Ahora suena como posible presidente de la Asamblea de Madrid en un escenario en el que Díaz Ayuso fuese presidentaDíaz Ayuso.
Aunque nació en Palencia y ha sido diputado por Ávila en las últimas legislaturas, Casado tiene su origen político en el PP de Madrid. A esta formación se afilió cuando se trasladó a vivir a la capital y llegó a presidir las Nuevas Generaciones del PP madrileño en la etapa de Esperanza Aguirre. También ha sido diputado en la Asamblea de Madrid.
En el último congreso regional del PP de Madrid se enfrentaron, en la primera fase, Cristina Cifuentes y Luis Asúa. La entonces epresidenta regional arrasó en la primera votación de las primarias cosechando 6.944 votos de los 10.888 afiliados inscritos en estos comicios, frente a los 1.095 obtenidos por su rival. Al haber obtenido más del 50% de los votos y más de quince puntos de diferencia respecto al otro candidato, como marcan los estatutos, Cifuentes fue proclamada candidata única ante el XVII Congreso del PP de Madrid, que se celebró entre el 17 y el 19 de marzo.
El Partido Popular de Madrid se prepara para escribir una nueva página de su historia a la vuelta del verano. Tras años de turbulencias a cuenta de los escándalos de corrupción que afectaron a la etapa de Esperanza Aguirre y la marcha de Cristina Cifuentes tras el caso de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos, la formación recayó de forma provisional en Pío García-Escudero, una situación provisional que será resuelta después de que se conozca con claridad si los conservadores retienen la Comunidad y conquistan el Ayuntamiento de Madrid. La duda está en cuál será el modelo que se imponga. A día de hoy, las posturas sobre el que sería el escenario ideal están enfrentadas.