Telediario - 15 horas - 04/12/15
Los informativos de TVE están dispuestos a seguir fielmente la letra de los dictámenes de la Junta Electoral Central en esta campaña del 20-D. Así lo han demostrado en el TD1 de este viernes, y lo adelantaron en el especial emitido a partir de las doce de la noche del jueves. El esquema es bien sencillo: preponderancia del partido más votado en la convocatoria de 2011 (el PP); atención especial –aunque menor– al segundo (PSOE); y el resto, unas migajas de tiempo a repartir según su representación pasada (desde IU a Nafarroa Bai, pasando por el reparto entre las dos formaciones que integraban entonces Convergencia i Unió). Al final, sólo al final, menciones de pasada a Ciudadanos y Podemos. Y todo ello sin saltarse la letra de de un organismo conformado –claro– cuando PP y PSOE sumaban, casi en exclusiva, la representación popular, eso que dicen que se acaba y que denominan bipartidismo.
Con este corsé como coartada, se pasa de puntillas por la representación obtenida por Ciudadanos y Podemos en las elecciones europeas, en las andaluzas y –lo que es más significativo– en las autonómicas y municipales. Con la misma partitura, se da la espalda a los resultados del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que otorga a la suma de ambas formaciones más de un tercio del próximo Parlamento. Relegar a los llamados partidos emergentes de esta manera choca contra el sentido común (aunque ya se sabe que es el menos común de los sentidos). Soslaya los criterios profesionales de los periodistas encargados de perpetrar los bloques; olvida el interés de los futuros votantes; pero, sobre todo y ante todo, margina el derecho constitucional que tiene los ciudadanos a recibir un información veraz, plural y equilibrada. Y una ausencia importante: durante la etapa anterior al PP, se daba paso al bloque advirtiendo al espectador que lo que seguía estaba "tutelado y decidido, en la asignanción de tiempos, por la Junta Electoral", para remarcar que se situaba al margen de los criterios profesionales. Una introducción ahora inexistente.
Pero abandonemos toda esperanza: esa letra legal beneficia al partido del Gobierno, y en los actuales informativos de TVE, consagrados a la propaganda gubernamental "sin complejos" ni coartadas, se va a seguir de manera escrupulosa hasta que culmine la campaña, y de ese modo ha sido practicada en el Telediario del primer día: minuto y amplia propina para glosar un acto del PP; otro minuto y poco para el PSOE y otro tanto para el resto. Eso sí, cuando creíamos que, con esos poco más de cuatro minutos, había terminado la "información" electoral, la presentadora anuncia: "Y ahora una noticia positiva", para dar entrada a los datos del INE sobre actual población española. Y digo datos, que no información, ya que en lo contado brilla por su ausencia uno bien significativo: el de los miles y miles de españoles que han salido del país en el último año para buscar oportunidades de trabajo que aquí no encuentran.
Por lo demás, el TD1, tras un amplio espacio dedicado a conflictos internacionales, vinculados en su mayor parte a Daesh, dedica seis minutos largos (dos más que el bloque electoral) al inicio del puente festivo con minuciosos aparados sobre tráfico, playas turismo de interior, esquí, compras y adelanto del tiempo que nos espera. Una información de "servicio público", que demuestra la pujanza de la recuperación económica protagonizada por el Gobierno. Lástima que no afecte demasiado a ese tercio largo de la población que no llega a fin de mes, y que no ha tenido reflejo alguno a lo largo de los 45 minutos del informativo.