EL FUTURO DE LA LEGISLATURA
El bloque de la investidura avanza en los Presupuestos y no se resiente ante la ofensiva de la derecha
El clima en el Congreso es asfixiante. La derecha prosigue su ofensiva contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Los de Alberto Núñez Feijóo tratan de varear a los socios de investidura para que se alejen del PSOE a raíz de las nuevas revelaciones sobre el caso Ábalos y la investigación abierta al Fiscal General del Estado por supuesta revelación de secretos relativos a la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
El propio Núñez Feijóo ha hecho un llamamiento en las últimas horas a los socios de investidura: “Queda por ver quién permanece al lado del Gobierno embarrándose y embarrando la vida política española. Y yo le aconsejo a sus socios que revisen su posición, que sean coherentes con algunas de sus decisiones anteriores y que tengan en cuenta que al final los cambios a veces son inevitables, y un cambio político en España es inevitable en este momento”.
Los populares tratan así de remover las alianzas del PSOE para gobernar, pero el Partido Popular no se atreve a dar el paso definitivo para intentar apartar a Pedro Sánchez: la moción de censura. En Génova 13 reconocen en público y en privado que no tienen los números para ganar una votación así en la Cámara Baja, por lo que intentan que sean los propios socios los que exploten.
Pero esas llamadas a la oración no están dando resultado. Todos los socios, a pesar de algunos choques con los socialistas, trasladan que su intención es seguir negociando con el PSOE y que no se plantean provocar una caída a corto plazo del Gobierno de coalición. La mayoría en privado también emite la señal de que la legislatura puede ser mucho más larga de lo que se vaticina por parte de la derecha política y mediática.
De la prórroga a la esperanza de nuevas cuentas
La principal clave de bóveda para que se alargue la legislatura es que haya Presupuestos Generales del Estado para el año que viene. Hasta hace unas semanas incluso en La Moncloa se resignaban a prorrogar los actuales, pero ahora el paso de baile ha cambiado. Suena una música más vibrante a pesar de las continuas llamadas a la prudencia y a la discreción para que salga adelante una negociación.
Sumar, el socio del PSOE dentro de la negociación, sigue firme en su idea de que dure la legislatura. Los de Yolanda Díaz no tienen ninguna intención de ir a elecciones en un momento donde sus perspectivas no son halagüeñas, a tenor de los últimos sondeos. Sobre el caso Ábalos, precisan que se trata de un tema interno de los socialistas. La vicepresidenta segunda sostiene que la querella del PP contra el PSOE por supuesta financiación irregular está condenada al “fracaso” y ha retado incluso a Feijóo a presentar una moción de censura.
Una pieza clave para saber por dónde puede ir la legislatura está en el PNV, el partido al que mira muchas veces el PP para tentarlo y dejar caer a Sánchez. El portavoz de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, puso luz este viernes al panorama confesando en una entrevista en RNE que cada vez están más alejados de Génova 13: “El equipo que Feijóo se trajo de Galicia tiene una cultura de mayoría absoluta, no están nada acertados”.
Esteban dejó caer que su hoja de ruta pasa por estar al lado del PSOE: "Si alguien apoya una investidura es para intentar que las cosas funcionen, no para ir estando con zancadillas todo el rato". El portavoz nacionalista aseveró que ahora son más “optimistas” respecto a la posible aprobación de las cuentas públicas para el año que viene y reveló: “Algunos movimientos y conversaciones han vuelto, y no solo con nosotros”.
El factor 'congresos'
Las cosas se están moviendo también con Junts de una manera muy discreta. Los socialistas ven receptividad por parte de los de Carles Puigdemont para apoyar una nueva senda de déficit (después de tumbarla durante el pasado verano). Fuentes de Junts señalan que no tienen como prioridad apoyar una moción de censura, una puerta que abrió esta semana Laura Borràs pero que cerró de manera tajante a las pocas horas el secretario general, Jordi Turull. La opción sigue pasando de manera prioritaria por negociar con La Moncloa. Desde el Ejecutivo asimismo se ha trasladado la posibilidad de retocar el nivel de reparto del déficit por administraciones, algo que hasta el momento se había rechazado.
En el Gobierno reconocen que está teniendo contactos con estos grupos para tratar de sacar las cuentas públicas. “Poco a poco”, indican fuentes conocedoras de las negociaciones con los partidos que apoyaron la investidura. No dan una fecha aproximada para aprobar las cuentas, pero sí señalan que “el camino se despejará después de los congresos”, en referencia a los cónclaves de Junts (a finales de este mes) y de ERC, a finales de noviembre.
Esquerra Republicana tiene la predisposición a dar un sí al proyecto de ley que lleve al Congreso la vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero. No obstante, todavía no hay un acuerdo esbozado: “Un poco parado”, indican los republicanos. Fuentes del partido remarcan que su intención es que aguante el Ejecutivo de coalición, y sí ponen sus dudas sobre lo que puede hacer algún día el espacio posconvergente. “Una moción del PP con Junts no es descartable”, añaden.
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La música suena bastante bien con EH Bildu. Fuentes de la izquierda abertzale explican que las negociaciones presupuestarias “se encuentran bastante avanzadas”. “Hemos retomado las conversaciones en el punto en el que quedaron en marzo y nuestra voluntad es lograr un buen acuerdo que responda a las necesidades de vascos y vascas. Veremos cómo transcurren las próximas semanas, pero la predisposición es positiva”, describen en este partido.
En el BNG también trasladan que las negociaciones están “en proceso” y rechazan cualquier tentativa del PP para desarmar el bloque y girar a un Gobierno de la derecha. Coalición Canaria también tiene una actitud abierta para apoyar los próximos Presupuestos Generales. El presidente del Gobierno lanzó un guante a Fernando Clavijo (CC) durante su visita al Palacio de La Moncloa y se comprometió a varios puntos clave de la agenda canaria como acelerar el convenio de obras hidráulicas y la gratuidad de los autobuses en el archipiélago.
En cambio, la situación más fría de la coalición con sus socios pasa por Podemos, que formó parte del Consejo de Ministros durante la pasada legislatura. El partido de Ione Belarra lleva semanas advirtiendo de que no votará ningunas cuentas que puedan suponer recortes y la intervención de su líder fue muy dura ante Pedro Sánchez en la pasada sesión de control. Los morados remarcan que el Gobierno todavía no ha contactado con ellos para que apoyen el próximo proyecto de ley.