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Botella alquiló cuatro días después de las elecciones el Madrid Arena por ocho meses y sin garantizar ingresos al ayuntamiento

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El equipo de Ana Botella dejó alquilado el Madrid Arena durante casi ocho meses a través de un contrato firmado el 28 de mayo, cuatro días después de que el PP perdiese la mayoría absoluta en el Ayuntamiento en las elecciones del 24-M. El contrato no garantiza un ingreso mínimo a las arcas municipales, según ha podido saber infoLibre. Expertos en Derecho Administrativo consultados por este periódico expresaron sus "dudas" sobre la legalidad de esta cláusula, ya que la normativa fija la obligación de cobrar un canon mínimo por el alquiler de patrimonio público.

El Ayuntamiento firmó el acuerdo con la promotora Sold Out, empresa a la que cedió el espacio municipal durante toda la temporada para representar en él el espectáculo Sama Sama. El Consistorio no sabe aún cuánto recibirá por el arrendamiento: el contrato firmado no fija una renta, sino que estipula que Madrid recibirá el 10% de los beneficios que genere el proyecto. No hay una cantidad mínima, como ha confirmado un portavoz de la promotora Sold Out a este periódico. Si el espectáculo no genera beneficios, el Ayuntamiento no recibe ni un euro. Habría alquilado el espacio de manera gratuita.

El acuerdo se firmó formalmente entre Madrid Destino, la empresa de titularidad municipal creada en 2014 para gestionar el Madrid Arena y otros espacios, y la sociedad limitada Zusup, S.L., que utiliza Sold Out como nombre comercial. El alquiler se prolongará desde el 12 de octubre de este año hasta el 5 de junio de 2016, toda la temporada cultural. El show, una especie de parque temático musical con actividades interactivas con el Circo del Sol como socio empresarial, se estrena mundialmente el 19 de noviembre.Durante el tiempo de representación, Sold Outcorrerá con los gastos de seguridad, limpieza y mantenimiento del Madrid Arena —rebautizado como Pabellón Multiusos I después de las cinco muertes de la fiesta de Halloween de 2012—, como es común en los contratos con la administración local.

La ausencia de renta fija no es habitual en un espacio con tarifas de alquiler de 14.000 euros por dos días, según las cifras publicadas en la web de Madrid Destino. Además, según el artículo 92.2 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, en los arrendamientos con estas administraciones "el usuario habrá de satisfacer un canon no inferior al 6 por 100 del valor en venta de los bienes". En este caso, sin embargo, dicho canon está en el aire ya que los ingresos municipales se supeditan a la existencia de beneficios.

Según los expertos administrativistas consultados por este periódico, "la participación variable de la entidad local no parece satisfacer este requisito". Con estas cláusulas, advierten, "el riesgo de la actividad pasa a ser asumido por la administración pública y no por el empresario".

Boceto del montaje de 'Sama Sama' en el Madrid Arena. / SAMA SAMA

El pabellón Madrid Arena suele alquilarse para eventos puntuales, con una duración de uno o dos días, como el congreso de culturismo Arnold Classic Europe celebrado el pasado fin de semana, que el Ayuntamiento de Carmena investiga por un exceso de aforo. Las tarifas habituales establecen que el Ayuntamiento cobra 14.000 euros por dos días de alquiler, y 7.000 euros por día extra para aforos menores a 5.000 personas, como es el caso de Sama Sama. En este caso, Sold Out niega que haya una estimación de los beneficios que se puedan producir.

El contrato recoge que "los beneficios operacionales se definen como los ingresos por la venta de entrada, merchandising, patrocinios locales, la cantidad proporcional de patrocinio internacional relacionado con el proyecto en España, alimentos y bebidas, menos los gastos del evento", según confirma Madrid Destino. Los gastos comprenderían partidas como el transporte e instalación de las maquinarias, la contratación del personal o la publicidad.

La empresa ha asegurado desconocer el artículo del reglamento de contratación que exige un canon mínimo. "Solemos trabajar con empresas privadas, no administraciones públicas", indicaron a este periódico fuentes oficiales de Sold Out. La promotora trabaja en eventos como el Festival Internacional de Benicàssim, el festival SOS 4.8 de Murcia o las compañías Mayumaná o el Cirque du Soleil. Entre los clientes para los que trabaja, detallados en su web, está el Ministerio de Defensa y el Gobierno de España. 

El Ayuntamiento revisará el contrato por el que Ana Botella alquiló el Madrid Arena por ocho meses

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Una "rave' para todos" de 2.000 personas diarias

Sama Sama ya ha comenzado su estrategia de promoción: está producido por la compañía Ritmus, promovido por tres de las mayores empresas del sector (la arrendataria Sold Out, Planet Events y Live Nation), y tiene como medio colaborador a El País. El espectáculo es un show show interactivo en el que el público pasará por distintas pruebas o capítulos en grupos de entre 40 y 100 personas. La organización espera acoger cada día, de martes a domingo, a un máximo de 2.000 asistentes durante tres horas. El precio de las entradas fluctúa entre los 30 y los 38 euros. Roy Ofer, creador del espectáculo y cofundador de la compañía Mayumaná, lo ha definido como "una raverave [fiesta de música electrónica] para todo el mundo, no una rave chunga". 

Sama Sama se asegura con esto permanecer durante toda la temporada cultural en Madrid, ciudad elegida para el estreno mundial de este espectáculo que desarrolló su primera fase en 2012, en el Eretz Israel Museum (dedicado a la cultura de Israel) de Tel Aviv. "Elegimos Madrid por el carácter de la ciudad, su cosmopolitismo, su actitud muy receptora a los proyectos internacionales", explicó Rafael Giménez, director de Sold Out, en la presentación del evento el pasado junio. El acuerdo se cerró después de "evaluar" varias capitales europeas, según aseguraron los organizadores, que rechazaron que los motivos económicos fueran decisivos en la elección de Madrid como primera base de operaciones. Después de este ensayo de meses, Ritmus espera llevar el espectáculo al resto del continente.  

El equipo de Ana Botella dejó alquilado el Madrid Arena durante casi ocho meses a través de un contrato firmado el 28 de mayo, cuatro días después de que el PP perdiese la mayoría absoluta en el Ayuntamiento en las elecciones del 24-M. El contrato no garantiza un ingreso mínimo a las arcas municipales, según ha podido saber infoLibre. Expertos en Derecho Administrativo consultados por este periódico expresaron sus "dudas" sobre la legalidad de esta cláusula, ya que la normativa fija la obligación de cobrar un canon mínimo por el alquiler de patrimonio público.

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