LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

C's anunció hace cuatro meses una moción de censura contra el alcalde de Granada que al final no impulsó

1

El pasado agosto, apenas dos meses después de la firma del acuerdo tácito de gobernabilidad al que habían llegado en Granada el PP y Ciudadanos, la orden de investigación que solicitó la Fiscalía de Medio Ambiente sobre el alcalde José Torres Hurtado (PP), dos de sus concejales y otros altos cargos con el objetivo de investigar las presuntas irregularidades urbanísticas cometidas en la gestión de un pabellón municipal, abrió la primera brecha entre ambas formaciones. Ciudadanos, a través de su portavoz, Luis Salvador, aseguró que su partido sería "implacable" ante los casos de corrupción y que pediría la dimisión de cualquier público afectado. 

Torres Hurtado llegó a la Alcaldía gracias a la abstención de los cuatro concejales de Ciudadanos y bajo la premisa de que se cumplieran dos acuerdos: un programa de 50 puntos y un compromiso "verbal" del presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, de que Torres Hurtado dejaría el puesto antes de 2016. Además, el "acuerdo de regeneración democrática" que rubricaron ambos partidos incluía que cualquier miembro debía abandonar su cargo público si era imputado por corrupción. 

Sin embargo, a mediados de diciembre, Torres Hurtado todavía no había dejado el puesto que todavía hoy mantiene. Además, la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, fue citada a declarar como imputada (ahora investigada) el diez de diciembre por un presunto delito de prevaricación en el marco del caso Serrallo, una de las operaciones incluidas en la "trama corrupta" que ahora investiga el juzgado de instrucción número 2 de Granada y que este miércoles salpicó al alcalde. Nieto –que también se mantiene en su cargo– se negó a dimitir. Y ahí es cuando el acuerdo tácito de gobernabilidad entre el PP y Ciudadanos sufrió una nueva sacudida. 

El portavoz naranja, Luis Salvador, anunció entonces que si la concejala no había dimitido antes del día de su declaración dejaría de apoyar todas las iniciativas que el gobierno de Torres Hurtado presentara en el Ayuntamiento. Como eso supondría, a su juicio, llevar al Consistorio a una situación de parálisis, Ciudadanos se vería "obligado" a presentar una moción de censura. Finalmente Nieto declaró como investigada sin haber dimitido el diez de diciembre, en plena campaña electoral. Y ese mismo día Luis Salvador, que durante semanas pidió la dimisión de la concejala, anunció que su grupo retiraba el apoyo al PP. Esa moción de censura habría requerido una acuerdo a tres entre el PSOE, Ciudadanos y Vamos Granada, la marca de Podemos en la localidad.

Presión al PP 

Han pasado cuatro meses desde entonces y la concejala Isabel Nieto sigue en su cargo Torres Hurtado en el suyo. Ciudadanos mantuvo su compromiso de no apoyar algunas de las principales iniciativas del alcalde conservador. Por ejemplo, se negó a aprobar los presupuestos para 2016; y se abstuvo en la votación de las nuevas ordenanzas fiscales, que finalmente el PP logró aprobar gracias a un "acuerdo puntual" con el PSOE e IU. Esas ordenanzas incluyen la entrada en vigor de un IBI social que beneficia a familias de ingresos más bajos.

No obstante, Ciudadanos no volvió a hablar de la moción de censura. Incluso desde el equipo de Gobierno del PP se intentó quitar hierro a la amenaza del partido naranja señalando que el entendimiento volvería una vez que se depositara "la última papeleta", en relación a las elecciones del 20-D. A preguntas de infoLibre Luis Salvador admite que se optó por "otras medidas de presión" como impedir que el PP pudiera aprobar cuestiones importantes y para las que necesitaban su apoyo. "Pensamos que así moverían ficha, pero salieron a su rescate PSOE e IU y le dieron esa muleta", señala.

De hecho, Salvador culpa a los socialistas de que no se volviera a plantear la opción de la moción de censura. Lo cierto es que el mismo día en que Salvador aludió a esa posibilidad, el portavoz municipal del PSOE, Francisco Cuenca, aclaró que no respaldaría a la formación en naranja. A mitad de febrero –justo cuando se fraguó el pacto de investidura a nivel estatal entre Sánchez y Rivera– fue IU quien puso encima de la mesa esta posibilidad, pero esta vez fue Ciudadanos quien declinó con el argumento de que "no viene a cuento" y de que "se malinterpretaría". 

Mientras, fuentes del PSOE afean al partido naranja su "connivencia" con el PP y recuerdan que votó en contra de una moción presentada por los socialistas para hacer una auditoría de la gestión de la Concejalía de Urbanismo, en el punto de mira de las últimas investigaciones. Salvador se defiende argumentando que su voto en contra se debió a que el programa de 50 puntos que suscribió con el PP ya incluía una auditoría externa completa del Ayuntamiento. Esta fiscalización todavía no se ha iniciado, si bien, según el portavoz naranja, el Consistorio sí ha iniciado las gestiones para pedir al Tribunal de Cuentas que se encargue de hacerla. Pero el órgano fiscalizador del Estado tiene un calendario propio de elaboración y publicación de informes, por lo que la hipotética fiscalización podría tardar años en hacerse

Una vía reactivada 

La vía de la moción de censura se reactivó este miércoles después de que Torres Hurtado fuera detenido por la Policía Nacional en el marco de una investigación judicial sobre una supuesta red de corrupción en el Ayuntamiento basada en la concesión de favores a promotores a cambio de contrapartidas. No obstante, tanto el PSOE como Ciudadanos hicieron un llamamiento a la calma. "Las relaciones con el PP están rotas, pero estamos en los primeros días, queremos dar pasos firmes, no precipitarnos. Lo primero que pedimos es al PP y a Mariano Rajoy que deje de mirar para otro lado y que si Torres Hurtado sigue negándose a dimitir insten a sus concejales a retirarle el apoyo", dice Salvador. 

La jueza procesa al exalcalde de Granada (PP) y a nueve de sus ediles por el 'caso Serrallo'

Ver más

Lo cierto es que, a priori, la opción de la moción de censura no resulta demasiado cómoda para los partidos, pues requiere llegar un acuerdo a tres entre el PSOE, Ciudadanos y Vamos Granada, la marca de Podemos en la localidad. En el partido naranja aseguran que harán "todo lo que haga falta" para que Torres Hurtado deje de ser alcalde, pero se resisten a señalar si les bastaría con que su puesto lo ocupara otro concejal conservador no imputado. 

Tampoco el PSOE ha aludido directamente a la moción de censura. El portavoz municipal socialista, Paco Cuenca, compareció en rueda de presa y dijo que daba "24 horas" al alcalde para presentar su renuncia. Precisó que ese es el plazo que da a los conservadores antes de iniciar una ronda de contactos con el resto de grupos de la oposición "para buscar una solución". 

Desde Podemos, la diputada por Granada Ana Terrón avanzó este jueves el apoyo de la formación si se propone una moción de censura, pero pidió responsabilidades a Ciudadanos por estar sosteniendo hasta ahora la gestión de Torres Hurtado. "Ciudadanos tiene la fea costumbre de apoyar lo peor de cada casa: al PSOE en Andalucía y al PP en Madrid", criticó. 

El pasado agosto, apenas dos meses después de la firma del acuerdo tácito de gobernabilidad al que habían llegado en Granada el PP y Ciudadanos, la orden de investigación que solicitó la Fiscalía de Medio Ambiente sobre el alcalde José Torres Hurtado (PP), dos de sus concejales y otros altos cargos con el objetivo de investigar las presuntas irregularidades urbanísticas cometidas en la gestión de un pabellón municipal, abrió la primera brecha entre ambas formaciones. Ciudadanos, a través de su portavoz, Luis Salvador, aseguró que su partido sería "implacable" ante los casos de corrupción y que pediría la dimisión de cualquier público afectado. 

Más sobre este tema
>