Ciudadanos insiste: quiere que el rey se meta en política y convenza al PSOE de que se abstenga en la investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy. Albert Rivera, presidente del partido naranja, aseguró este viernes en una entrevista en El País que pedirá al monarca que "ayude a convencer al PSOE y al PP de que dejen de darse la espalda. Que convenza al señor Sánchez de que tendrá que abstenerse para que esto se ponga en marcha y al señor Rajoy de que las presidencias no te caen del cielo, que hay que ir a buscarlas".
Las palabras de Rivera provocaron críticas de políticos de todos los colores. La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor (PP), respondió tajante que el papel del rey se limita al que "dice la Constitución", mientras que el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, recordó a Rivera que no es "misión del rey" convencer a los partidos de la posición que deben adoptar porque la Constitución le prohibe "borbonear". "El rey tiene un mandato muy tasado", subrayó Margallo, que consiste en "escuchar" a los políticos para "constatar su opinión" sobre quién debe intentar formar Gobierno.
También el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, reprochó al líder naranja que "le diga incluso al rey lo que tiene que hacer para convencer al PSOE" y así "pasar la pelota a los socialistas".
Precisamente desde el partido de Pedro Sánchez, su portavoz en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, instó a Rivera a ser "extremadamente prudente con el papel del jefe del Estado", que debe mantener una "exquisita neutralidad". "Es un error meter al jefe del Estado en intermediaciones o conversaciones entre fuerzas políticas. Seamos prudentes, mantengamos al jefe del Estado donde le corresponde, respetemos su papel de neutralidad", pidió el diputado del PSOE en declaraciones a la Sexta.
Parecidos argumentos esgrimieron algunos barones socialistas, como el extremeño Guillermo Fernández Vara y el castellanomanchego Emiliano García-Page. El primero de ellos lamentó "el papelón" y "la tensión" a la que "se somete" a la Jefatura del Esado con declaraciones como las de Rivera, pues en lugar de permitir que se limite a "arbitrar la decisión y marcar los tiempos, parece que se le estuviera trasladando la responsabilidad" de que se alcance un acuerdo al rey. Felipe VI "no puede ser intermediario ni enlace entre los partidos", "no es su papel" y "no es bueno que nadie le oriente a que se meta en un jardín lleno de cipreses", coincidió García-Page.
Por último, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, recordo a Rivera que el rey tiene que ser "exquisitamente imparcial" en sus contactos con los partidos y que, por tanto, pedirle que haga virar al PSOE sería tanto como proponerle que se salte la Constitución. "El rey debe escuchar y tiene que ser imparcial, no tiene que intentar convencer a un grupo de que haga una determinada cosa y, si lo hiciera, estaría ultrapasando las atribuciones que le concede la Constitución", apuntó.
El partido insiste en que el rey influya
Por su parte, Ciudadanos señaló en un comunicado que "siempre ha manifestado su respeto por el papel institucional que la Constitución le otorga al rey y particularmente a las funciones que le otorga el artículo 99 respecto del proceso de consultas con los partidos políticos y la propuesta de un candidato a la investidura". Además, afirmó que "el titular entrecomillado que aparece en la portada del diario ("Voy a decirle al rey que le pida a Sánchez la abstención") no se corresponde con la literalidad de la respuesta dada".
La formación incluyó en esa nota de prensa la transcripción literal de las palabras de su líder que, preguntado por lo que le diría al rey en la ruenión que ambos mantendrán el próximo jueves, fueron las siguientes: "Que nos ayude a convencer al PSOE y al PP para que dejen de darse la espalda, y que convenza al señor Sánchez de que tendrá que abstenerse para que esto se ponga en marcha, porque si no iremos a unas terceras elecciones, y que convenza al señor Rajoy que las presidencias del gobierno no caen del cielo, y hay que negociar, hay que proponer".
Además, en una rueda de prensa en el Congreso, el vicesecretario general del partido, José Manuel Villegas, mantuvo que Rivera pedirá "ayuda" al rey para desbloquear la situación y que lo emplazará a que "interceda" para acabar con la "incomunicación" existente entre PP y PSOE. Villegas dijo que Ciudadanos no pretende "poner en apuros" a Felipe VI ni que éste se "exceda" de sus funciones, pero insistió en que la única forma de evitar unas terceras elecciones es que el PSOE opte por la abstención. "No vemos otra salida", zanjó.
infoLibre contactó con Ciudadanos para preguntar si el partido mantiene que el rey debe "convencer" a Pedro Sánchez de que modifique la posición que ha anunciado, el voto contra Rajoy en la sesión de investidura, y pase a la abstención. También preguntó qué artículo de la Constitución ampararía esa actuación del jefe del Estado a juicio del partido naranja. La formación de Albert Rivera no respondió a ninguna de las cuestiones y se remitió a las palabras de Villegas y al comunicado emitido en la mañana de este viernes.
Los expertos apelan a la neutralidad
A preguntas de este diario, hasta cinco catedráticos en Derecho Constitucional rechazaron esta semana que entre las funciones del rey esté la de influir en el sentido del voto de los partidos, pues el artículo 99 de la Constitución, referido a la ronda de consultas para la investidura, únicamente señala que el monarca "consulta" con los representantes de los grupos políticos, mientras que el 56, que define las funciones de la Corona, atribuye al rey la función de "representación" del Estado y de "arbitrar y moderar" el "funcionamiento regular de las instituciones".
Para Javier García Roca, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid y director de su Instituto de Derecho Parlamentario, el rey "se excedería mucho de sus competencias" si tratara de influir en la posición de las formaciones políticas: "No puede meterse en ese berenjenal", resume de forma gráfica. Coincide con ese criterio Eduardo Vírgala, catedrático de la misma disciplina en la Universidad del País Vasco, quien recuerda que el monarca "no debe incitar al acuerdo", porque "en una monarquía parlamentaria lo fundamental es la voluntad popular", de modo que "cuanto menos se inmiscuya, mejor".
Antonio Torres del Moral, catedrático y constitucionalista de la Universidad de Granada, afirma que el papel del jefe del Estado se limita a "proponer al candidato". José Montilla, también catedrático en Derecho Constitucional, admite que "no hay un límite constitucional por escrito" a la función de "arbitrar y moderar", de modo que "cabe cierto juego para favorecer el acuerdo", pero únicamente "para hablar y dialogar con los políticos", no para tratar de influir en sus posiciones. Finalmente Gregorio Cámara, constitucionalista y diputado del PSOE, subraya que Felipe VI "nunca puede perder su neutralidad".
Ciudadanos insiste: quiere que el rey se meta en política y convenza al PSOE de que se abstenga en la investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy. Albert Rivera, presidente del partido naranja, aseguró este viernes en una entrevista en El País que pedirá al monarca que "ayude a convencer al PSOE y al PP de que dejen de darse la espalda. Que convenza al señor Sánchez de que tendrá que abstenerse para que esto se ponga en marcha y al señor Rajoy de que las presidencias no te caen del cielo, que hay que ir a buscarlas".