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El candidato apadrinado por Sánchez se impone en las primarias del PSOE gallego al aspirante de los barones locales

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El PSOE gallego sigue sin secretario general (Xosé Ramón Gómez Besteiro tuvo que dimitir acosado por múltiples imputaciones) pero ya tiene candidato a la Presidencia de la Xunta. Será el economista compostelano Xaquín Fernández Leiceaga, Xocas (Noia, A Coruña, 1961), elegido este sábado poir los militantes socialistas gallegos en unas primarias en las que, además del cabeza de cartel, estaba en juego la capacidad de controlar el partido por parte de una heterogénea alianza de barones locales encabezada por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, e integrada, entre otros, por el el exministro Jose Blanco y el exsecretario general del PSdeG Manuel Pachi Vazquez.

Aunque la personalidad de los dos aspirantes seguramente ha sido decisiva (el perfil de Leiceaga y el de Méndez Romeu no pueden ser más antitéticos), lo cierto es que la apuesta de Pedro Sánchez por el ganador le permite apuntarse una victoria en el complicado tablero de ajedrez en que se ha convertido su partido a sólo un mes de las elecciones generales, antesala también del congreso federal del PSOE.

Los datos facilitados por el partido muestran que el éxito de Leiceaga se ha construido en las agrupaciones pequeñas y medianas, especialmente de las provincias de Lugo y A Coruña, que a pesar de su tamaño han sido capaces de sumar votos suficientes para contrarrestar el peso de las grandes agrupaciones urbanas, especialmente las de Vigo y A Coruña.

El gran derrotado, José Luis Méndez Romeu, un político coruñés criado a la sombra del exalcalde Francisco Vázquez que hasta ahora y desde hace 25 años ha sabido sobrevivir a la caída de todos los líderes del PSOE, obtuvo una clara victoria –418 votos por 128– en Vigo, pero su rival se impuso en las localidades de Pontevedra –138 frente a 76–, Ferrol –98 a 79– y Vilagarcía –89 frente a 47–.

Al final Leiceaga se impuso con un un 55,67% de los apoyos (3.662 votos) frente al 44,33% de su rival (2.916 votos). La participación alcanzó el 65 % (6.700 de los más de 10.000 militantes del partido). El voto por provincias revela que Leiceaga basó su triunfo en el apoyo de las provincias del norte y perdió en las del sur (en las que la influencia de Abel Caballero y Pachi Vázquez es mayor). Estos fueron los datos por provincias: A Coruña, Leiceaga 1.334 (64,1) y Méndez 834 (35,9); Lugo, Leiceaga 924 (64,4%) y Méndez 510 (35,56%); Ourense, Méndez Romeu 479 (51,91%) y Leiceaga 443 (48,05%); y Pontevedra, Méndez Romeu 1.093 (57,56%) y Leiceaga 806 (42,44%).

Leiceaga es doctor en Economía y profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Santiago. Militó en el nacionalismo desde los años setenta, cuando apenas tenía 17 años, y desempeñó diferentes cargos en el BNG, incluidos puestos de responsabilidad municipal en el Ayuntamiento de Santiago, antes de fichar por el PSOE en el año 2002, una decisión que durante mucho tiempo le valió duros reproches por parte de sus excompañeros nacionalistas.

Ya en las filas del PSdeG, Leiceaga volvió al ayuntamiento compostelano y se convirtió en diputado autonómico en las elecciones que en 2005 llevaron al socialista Emilio Pérez Touriño a la Presidencia de la Xunta. En la Cámara gallega fue portavoz de Economía e incluso portavoz parlamentario. Excluido de las candidaturas en 2012, llevaba casi cuatro años al margen del primer plano de la vida política del PSOE.

Comparecencia conjunta

En sus primeras declaraciones tras hacerse oficial el resultado, el candidato socialista se ha marcado el reto de lograr la Presidencia del Gobierno gallego en las próximas elecciones autonómicas, un objetivo para el que ha apelado a "todos" los militantes y cuadros del partido.

Leiceaga compareció junto a su rival en el proceso, José Luis Méndez Romeu, y proclamó que el resultado supone que “un triunfo de la nueva política, de las ideas de renovación y un triunfo de una nueva forma de hacer las cosas que va permitir ser una referencia para el PP y construir esta alternativa”.

Arropado por los suyos en la comparecencia, en la que estuvieron presentes nombres como Iván Puentes, Patricia Vilán o José Manuel Lage, así como también seguido y aplaudido por Méndez Romeu y apoyos del coruñés como Carmen Gallego o el exalcalde compostelano Xosé Sánchez Bugallo, Leiceaga ha hecho un balance "extremadamente" positivo del proceso, que ha permitido "un debate sereno, sosegado, de ideas".

Fijó el "gran reto" en lograr la Presidencia de la Xunta en los comicios autonómicos de otoño y felicitó "a todos los militantes por haber dado un magnífico comportamiento a lo largo del proceso". "Un reconocimiento a los que me apoyaron a mí y a los que apoyaron a José Luis Méndez Romeu", ha dicho, antes de insistir en que el "objetivo" es conseguir la Presidencia de la Xunta y "derrotar" a Feijóo, informa Europa Press.

Para ello, ha advertido de que es preciso hacer el trabajo "con determinación" y "con la unidad necesaria", al respecto de lo que ha considerado esta comparecencia "la primera piedra en esa dirección", toda vez que los dos candidatos salieron juntos ante los medios y los militantes que se dieron cita en la sede socialista de la calle de O Pino, en Santiago de Compostela.

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"Pero tenemos que hacerlo con toda la capacidad que tengamos en el partido, para renovar el proyecto de manera que pueda conectar con toda la sociedad, con los votantes, con los que puedan ser en el futuro, los que nos abandonaron", ha recetado Leiceaga, quien ha hecho votos por "construir una alternativa sólida y contundente que lleve (a los socialistas) a la Presidencia".

Con el resultado de las primarias el PSOE gallego despeja una incógnita importante pero sigue aún lejos de solucionar los problemas que tiene por delante. Además de tener que hacer frente al sorpasso que anuncian las encuestas, y que sitúa a las candidaturas de En Marea por encima de los socialistas en las elecciones autonómicas, el partido vive una grave crisis orgánica tras la dimisión de su secretario general, Xosé Ramón Gomez Besteiro. Desangrado en mil batallas internas desde que Emilio Pérez Touriño fracasó en su intento de ser reelegido presidente de la Xunta, hace ahora siete años, en el PSdeG conviven muy diferentes familias territoriales que acumulan desavenencias y alianzas casi a partes iguales.

El éxito electoral que logró en las municipales de hace un año otorga a Abel Caballero, regidor de Vigo y presidente de la FEMP, la condición de barón más influyente. Su voz será la que más se oiga cuando, resuelta la cuestión de la candidatura autonómica, toque elegir secretario general y decidir quién gobernará el PSOE gallego los próximos cuatro años. Aunque lo ocurrido este sábado abre la puerta a todos los escenarios, incluida la posibilidad de que el propio Leiceaga acabe optando a la Secretaría General del PSdeG.

El PSOE gallego sigue sin secretario general (Xosé Ramón Gómez Besteiro tuvo que dimitir acosado por múltiples imputaciones) pero ya tiene candidato a la Presidencia de la Xunta. Será el economista compostelano Xaquín Fernández Leiceaga, Xocas (Noia, A Coruña, 1961), elegido este sábado poir los militantes socialistas gallegos en unas primarias en las que, además del cabeza de cartel, estaba en juego la capacidad de controlar el partido por parte de una heterogénea alianza de barones locales encabezada por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, e integrada, entre otros, por el el exministro Jose Blanco y el exsecretario general del PSdeG Manuel Pachi Vazquez.

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