Nuevo sobresalto en el camino de Podemos hacia las próximas elecciones municipales en Madrid. Este lunes se hizo público que los seis concejales del partido morado que tienen ahora mismo escaño en el Ayuntamiento de Madrid han renunciado a participar en las primarias de la formación para los próximos comicios; su intención es figurar en la próxima lista liderada por la alcaldesa, Manuela Carmena, dentro del cupo de personas de confianza que se reservará la regidora en la plancha. Este movimiento, según ha asegurado la dirección de Podemos, sitúa a los seis ediles fuera del partido morado.
A última hora del lunes, el Consejo de Coordinación de Podemos Comunidad de Madrid (CCM) decidió suspender de forma cautelar de militancia y abrir un expediente sancionador a los seis concejales. En el acta de la reunión, adelantada por Público, se alega que los concejales “han rechazado ser elegidos mediante primarias, y por lo tanto han rechazado voluntariamente cumplir con los requisitos necesarios para representar como cargo público a Podemos, requisitos enumerados en su Código Ético y en sus Estatutos”. Por ello, si deciden concurrir a las elecciones "quebrantando el Código Ético y los Estatutos de Podemos, la suspensión será definitiva". Mientras que si no concurren en las listas, la suspensión se anulará inmediatamente.
Las fuentes consultadas por infoLibre coinciden en que tras este episodio se encuentra una demostración de fuerza de la propia Carmena, que quiere evitar que la formación le imponga un equipo en el que no estén sus concejales más próximos.
La conformación de la lista liderada por la alcaldesa para las próximas elecciones es un proceso complejo y que tiene varias fases. Los nombres que finalmente estarán en la papeleta se negociarán en los próximos meses en base a cuotas, cuyo tamaño será mayor o menor en función del peso que tienen los diferentes partidos que apoyan a Carmena, fundamentalmente Podemos, IU y Equo. Además de los huecos reservados a los candidatos de las formaciones políticas, Carmena ha exigido guardarse para sí un número de puestos en la lista para ubicar en ellos a personas de su confianza, con la intención de evitar en la próxima legislatura los desencuentros que ha mantenido en ésta con algunos de sus concejales.
Dicha negociación tendrá lugar en los próximos meses, y por ello, Podemos se encuentra celebrando en estos momentos un proceso de primarias que terminará el día 27 de noviembre y que servirá para escoger a los candidatos que el partido tendrá derecho a introducir en los huecos que consiga en la lista de la alcaldesa tras la negociación con ella y con el resto de formaciones. Eso implica, por ejemplo, que el número uno de la lista de Podemos –que previsiblemente será para el secretario general de Podemos Madrid, el exJemad Julio Rodríguez– no liderará la lista para las municipales, sino que ocupará el primer puesto de los reservados para Podemos en dicha plancha: si al partido morado le correspondiese el segundo lugar de la papeleta, Rodríguez sería el dos de la lista.
Estaba previsto que los seis ediles con los que cuenta el partido morado actualmente en el Ayuntamiento de Madrid –Rita Maestre, Jorge García Castaño, José Manuel Calvo, Paco Pérez, Esther Gómez y Marta Gómez, pertenecientes tanto al sector errejonista como al pablista– concurrieran a estas primarias de Podemos en la lista liderada por Julio Rodríguez para, posteriormente, integrarse en la candidatura de Carmena dentro de los puestos negociados por el partido para sus candidatos. No obstante, los seis ediles finalmente han rechazado participar en las primarias de Podemos al considerar que Rodríguez les había relegado a puestos bajos en favor de personas de su confianza, algo que podría terminar redundando en que no consiguieran un lugar de salida en la papeleta liderada por Carmena e, incluso, podría provocar que no obtuvieran acta en las elecciones.
Este diario trató de contactar sin éxito tanto con Rodríguez como con alguno de los seis ediles durante la tarde del lunes. De hecho, tras las noticias conocidas por la mañana, el secretario general de Podemos Madrid canceló la presentación de su candidatura, cuyo nombre es "Unidas por Madrid" y que estaba prevista para este lunes a las 17.00.
Julio Rodríguez "lanza un pulso" a la alcaldesa
Pero que no participen en las primarias de Podemos no implica, ni mucho menos, que Maestre y los otros cinco concejales no vayan a concurrir a las elecciones. Los seis ediles estarán, casi con toda seguridad, en la lista de Carmena para los comicios municipales, pero su presencia la garantizará estar dentro del cupo de personas de confianza que la alcaldesa se ha reservado para introducir en la papeleta. Las fuentes consultadas, de hecho, ven tras el movimiento de los seis concejales la mano de la alcaldesa, que ha insistido desde que anunció que repetiría el pasado septiembre en que quiere tener capacidad de decidir qué personas integrarán su equipo y que no tiene ninguna intención de dejar que los partidos que apoyarán su candidatura releguen a sus concejales de confianza.
Y es que la lista diseñada por Rodríguez, por ejemplo, no incluía siquiera dentro de los diez primeros puestos reservados a Podemos a García Castaño, actual edil de Hacienda, lo que ponía en peligro su elección como concejal en las próximas elecciones. Y, ante esa situación, Carmena ha decidido actuar asegurándose que sus ediles de máxima confianza estén en la lista final. En un argumentario distribuido por sus fieles, al que ha tenido acceso este periódico, se denuncia que "la decisión de Julio Rodríguez es un pulso a la alcaldesa que pone a la militancia de Podemos ante la disyuntiva de elegir entre su partido y Manuela". La propia Carmena mostró este lunes públicamente su apoyo a los munícipes y dejó claro que "forman parte de la continuación del proyecto". "Son unos concejales muy importantes, que han desempeñado su trabajo muy bien, con los que yo me siento muy cómoda y muy bien", aseguró la regidora.
Maestre y los otros cinco ediles afirmaron horas después de conocerse su decisión que consideran "imprescindible" que su "vínculo" con Podemos y su apoyo a Carmena sean "compatibles", y aseguraron que tienen intención de seguir formando "parte" del partido morado. En el mismo comunicado, además, los seis concejales explicaron que tienen intención de formar "parte del proceso participativo que se desarrollará en un futuro". Esto significa que su candidatura, así como la del resto de los candidatos y la de la propia Carmena, será ratificada en una votación abierta a cualquier ciudadano madrileño que tendrá lugar una vez se decida la composición de la lista.
Iglesias guarda silencio
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Pero, pese a sus intenciones, que estos seis concejales vayan a formar parte de la lista de Carmena no significa que vayan a hacerlo en representación de Podemos. A diferencia de Carmena, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aún no se ha pronunciado sobre el conflicto. Pero pocas horas después de conocerse la noticia, el secretario de Organización del partido morado, Pablo Echenique, dejaba claro que "los concejales del ayuntamiento que representen a Podemos cuando la papeleta se conforme serán los que hayan pasado por las primarias de Podemos". Y como los seis concejales han decidido no concurrir a estas primarias, los representantes de la formación "serán otras personas", señaló.
No obstante, pese a que es cierto que los estatutos de Podemos establecen como obligatorio que sus militantes se sometan a sus primarias para poder acceder a una lista electoral, la formación liderada por Pablo Iglesias podría ser la principal perjudicada de la espantada de los seis ediles, ya que ahora contará con menos bazas para negociar sus puestos en la papeleta final que encabezará Carmena. La alcaldesa ya tiene bajo su manto a los dirigentes de Podemos que más le interesa mantener a su lado, pero eso implica que necesitará reservarse más puestos en la lista para colocar a todas sus personas de confianza. Y esa necesidad mayor de puestos podría ir en perjuicio de Podemos, que ahora no podrá utilizar a estos concejales para presionar a la hora de obtener una cuota mayor de escaños.
En otras ciudades, sin embargo, el partido morado no tiene problemas en que sus candidatos formen parte de la papeleta electoral sin haber pasado por el proceso de primarias de Podemos. El mejor ejemplo es Barcelona, donde la formación no está celebrando estas primarias para escoger a los dirigentes morados que, posteriormente, se incluirán en la lista de Barcelona en Comú. Si no hay cambios con respecto al método utilizado en 2015 para elaborar la candidatura, los partidos negociarán la plancha y escogerán así a los integrantes de la misma. Será posteriormente cuando esta lista será sometida a ratificación en un proceso abierto a cualquier ciudadano, pero en el que no hay posibilidad de alterar el orden de los puestos.
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