Cientos de personas se congregaron este viernes frente a la Embajada rusa en Madrid como muestra de repulsa a la situación del colectivo LGTBI en Chechenia, país donde, según se ha sabido en las últimas semanas, existen campos de concentración en los que se tortura a homosexuales.
La bandera multicolor estuvo acompañada de carteles de “Ningún amor es ilegal” o el recordatorio de “Nuestro pasado es su presente”, además de gritos de “orgullosos”, “hijos de Putin” y “Chechenia matando y la ONU mirando”.
En el acto participaron numerosos rostros conocidos como el cineasta Alejandro Amenábar, la actriz y activista LGTB Carla Antonelli –también diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE–, la periodista Berta Collado y el fotógrafo Víctor Alonso, conocido como Pepino Marino, que leyeron diferentes cartas enviadas por afectados desde Chechenia.
Palizas, arrestos y asesinatos. Las palabras leídas ilustraron la situación de terror y miedo en la que viven los homosexuales, quienes no solo son perseguidos por las autoridades, sino que en muchas ocasiones la mayor amenaza es su propia familia. “Mis propios hermanos me agarrarán un día y me matarán, me arrojarán a un pozo y nadie me buscara ni me echará en falta”, leyó Carla Antonelli.
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El impulsor de esta protesta, el publicista Juan Carlos Rodríguez-Morante, quiso recordar que aunque todos estos horrores puedan sonar lejanos, solo hace 50 días de la última agresión homófoba en Madrid y que la tuitera transexual Cassandra Vera fue tratada en todo momento en masculino por la justicia española. También animó a colaborar con la asociación Russian LGTB Network y pidió a las instituciones que actúen.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) está difundiendo un manifiesto de solidaridad con el colectivo LGTB de Chechenia y ha convocado nuevos actos de protesta para el próximo 25 de abril en ciudades de toda España. El de Madrid tendrá lugar a las 18.00 horas en la plaza de Pedro Zerolo.
Cientos de personas se congregaron este viernes frente a la Embajada rusa en Madrid como muestra de repulsa a la situación del colectivo LGTBI en Chechenia, país donde, según se ha sabido en las últimas semanas, existen campos de concentración en los que se tortura a homosexuales.