Pablo Casado dice estar dispuesto a llevar hasta el final la batalla. La escasa diferencia (1.546 votos) respecto a Soraya Sáenz de Santamaría en la primera fase de las votaciones para buscar un sustituto a Mariano Rajoy hace pensar a sus fieles que tiene en sus manos ser el próximo líder de PP. De hecho, él mismo anunció en rueda de prensa en la sede de la formación conservadora las similitudes entre su proyecto y otros. Es decir, la posibilidad de sumar. Está extendida la idea de que si los compromisarios que pensaban apoyar a María Dolores de Cospedal le respaldan ahora a él, logrará invertir el sentido del voto de los afiliados.
Mientras barones regionales y cargos del PP de toda España temen un congreso a cara de perro y piden integración, el exvicesecretario de Comunicación de los conservadores fue muy insistente en la idea de que hay que respetar las normas que se ha dado el partido para este proceso y que ello pasa por que haya una segunda ronda de votaciones en el cónclave que se se celebrará los días 20 y 21 de este mes en Madrid. La ganadora, por su parte, coincide con estas peticiones de integración y se empeñará en los próximos días en lograr que Casado cambie de opinión.
No obstante, en el equipo de la exvicepresidenta aseguran que sus resultados, trasladados a compromisarios, le dan la victoria.
"Nuestros militantes quieren y merecen un esfuerzo de integración y unidad", dijo Santamaría . "No sobra absolutamente nadie", añadió. "Con generosidad y unidad ganaremos todos. Gana el PP y, por supuesto, España", zanjó.
Cospedal pide una "reflexión"
Directo | Casado se lanza a la segunda vuelta para ganar a Santamaría y dice que la "integración" llegará tras el congreso
La gran perdedora de la noche, María Dolores de Cospedal, pidió, por su parte, "un periodo de reflexión" del que debe salir una solución que sea "lo mejor para el PP y para el futuro de España".
Ella, dijo, no pretende entrar en ninguna lista ni ser integrada. Ni pide ni quiere cargo. Pero sí defendió que se cuente con algunos de quienes la han acompañado en su equipo.
La secretaria general dejó la puerta abierta a abandonar la política. "Lo contestaré con relativa prontitud. Haré lo mejor para el partido y no voy a entorpecer", dijo sobre sus planes de futuro.
Pablo Casado dice estar dispuesto a llevar hasta el final la batalla. La escasa diferencia (1.546 votos) respecto a Soraya Sáenz de Santamaría en la primera fase de las votaciones para buscar un sustituto a Mariano Rajoy hace pensar a sus fieles que tiene en sus manos ser el próximo líder de PP. De hecho, él mismo anunció en rueda de prensa en la sede de la formación conservadora las similitudes entre su proyecto y otros. Es decir, la posibilidad de sumar. Está extendida la idea de que si los compromisarios que pensaban apoyar a María Dolores de Cospedal le respaldan ahora a él, logrará invertir el sentido del voto de los afiliados.