Casado apostó muy fuerte por la coalición PP+Cs en Euskadi, hasta el punto de permitirse el lujo de prescindir del candidato ya designado, Alfonso Alonso, para no encontrar resistencia a las exigencias del partido naranja. Y ahora, cuando ha llegado la prueba de la verdad, la de las urnas, es imposible que el mal resultado –de nueve a cinco escaños y habiendo entrado Vox en el Parlamento vasco– no se le atribuya en gran parte a él. Pese a todo, en la dirección nacional del PP huyen de la autocrítica y creen que es precipitado hablar del fracaso de las alianzas con Ciudadanos. Ha sido el primer test, dicen, y habrá que ir testando escenario a escenario para decidir futuras colaboraciones. Pero la idea de Pablo Casado de acabar en un "España Suma" sigue vigente, según coinciden las fuentes de la dirección nacional consultadas por infoLibre.
Pese a que hay sectores del Partido Popular, algunos radicados en Cataluña, que creen que sería un error ir de la mano de Cs cuando se convoquen estos comicios, la sensación que cunde en el grueso de las fuentes consultadas es que Casado y la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tienen una conversación pendiente y que si el partido naranja no pone impedimientos, habrá coalición PP+Cs en Cataluña. Eso sí, ya con la lección aprendida en EuskadiEuskadide que una coalición de dos partidos no implica que el resultado en las urnas vaya a superar la suma de escaños que ambos lograrían por separado.
"Hay que pensarlo de forma detenida e imagino que en Ciudadanos se sentarán a analizarlo. Nosotros fuimos extremadamente generosos en Euskadi, hasta el punto de dar dos puestos de salida a Ciudadanos –han logrado uno de ellos, por Álava–. No es un plan a corto plazo y eso tiene que quedar claro", subraya una de las fuentes consultadas.
La insistencia en vender que el sacrificio de ahora es por un bien mayor en el futuro, el de la unidad del espacio del centroderecha, estará presente en los discursos de la cúpula del PP durante las próximas semanas. "Es el peaje que hay que pagar para, por ejemplo, llegar a una gran alianza en las próximas elecciones municipales", considera un dirigente regional.
La misma fuente mantiene que un acuerdo global PP-Cs de cara a las próximas elecciones municipales pondría a ambas formaciones en el escenario de hacerse, en coalición, con unos 2.000 ayuntamientos. "Sabíamos que en Euskadi podía irnos regular, quizá no tan mal como nos ha ido. Pero el simbolismo es claro y en esa línea deberíamos continuar", añade.
De momento, a la espera de un pronunciamiento de Arrimadas, los mensajes que llegan desde Cs son también favorables a un entendimiento con el PP en Cataluña. La portavoz de Cs, Melisa Rodríguez, ofreció este lunes una rueda de prensa en la que apostó por "sumar" también para los próximos comicios autonómicos en Cataluña.
"Vamos a poner sobre la mesa todas las combinaciones o las herramientas posibles para que no se deseche ningún voto constitucionalista". "Creemos que es el momento de sumar", añadió. Cs fue la formación más votada en las últimas elecciones autonómicas en Cataluña.
La coalición, un ejemplo de "moderación"
De forma paralela, la dirección nacional del PP intenta hacer malabarismos con la interpretación de lo ocurrido en las urnas este 12J. Y, mientras voces destacadas de la formación como los presidentes de Andalucía o Castilla y León piden moderación al estilo de Alberto Núñez Feijóo, Génova dice que nunca ha dejado de haberla y que una de las muestras de esto está en la coalición con Cs en el País Vasco.
La misma noche electoral, en declaraciones a los periodistas, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, destacó que la formación venía de haber acordado "una alianza con un partido que se denomina centrista", en alusión a Cs. "En esa estrategia de aglutinar el voto, si alguien ha mirado al centro y la moderación, ha sido el PP", insistió.
Por qué en el PP sí hay “duros y blandos” pese a que lo niegue Casado
Cs consigue entrar en el Parlamento vasco
En la otra cara de la moneda, la operación a Cs no le ha salido del todo mal. Porque bajo el paraguas del PP ha logrado algo que no tenía hasta la fecha: presencia en el Parlamento vasco.
"Desde Ciudadanos valoramos la entrada del partido por primera vez en el Parlamento vasco. Se trata de una circunstancia histórica y para Ciudadanos es un buen resultado el obtenido. Con este auge del nacionalismo sin precedentes que nos preocupa y mucho, desde Ciudadanos garantizamos a todos los vascos que han confiado en la coalición que con la representación de Cs en el parlamento tendrán una voz firme y sin concesiones ante la amenaza nacionalista", señalan desde el partido naranja.
Casado apostó muy fuerte por la coalición PP+Cs en Euskadi, hasta el punto de permitirse el lujo de prescindir del candidato ya designado, Alfonso Alonso, para no encontrar resistencia a las exigencias del partido naranja. Y ahora, cuando ha llegado la prueba de la verdad, la de las urnas, es imposible que el mal resultado –de nueve a cinco escaños y habiendo entrado Vox en el Parlamento vasco– no se le atribuya en gran parte a él. Pese a todo, en la dirección nacional del PP huyen de la autocrítica y creen que es precipitado hablar del fracaso de las alianzas con Ciudadanos. Ha sido el primer test, dicen, y habrá que ir testando escenario a escenario para decidir futuras colaboraciones. Pero la idea de Pablo Casado de acabar en un "España Suma" sigue vigente, según coinciden las fuentes de la dirección nacional consultadas por infoLibre.