Hace 15 días, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, expresó en el Congreso de los Diputados su convencimiento de que la legislatura se le va a poner muy cuesta arriba al presidente del Gobierno. "Cada votación es un suplicio para usted, y lo que le reste de legislatura será un calvario"un calvario, dijo a Pedro Sánchez en el debate sobre la quinta prórroga del estado de alarma. "Cada día está más solo, más aislado, más débil y sin dar una respuesta eficaz al drama que vive España. Así, no", añadía. Han transcurrido dos semanas y el líder de los conservadores, en esta ocasión en el debate de la sexta prórroga, sigue aferrándose a esta idea: "En apenas unos meses ha conseguido dilapidar nuestra confianza, pero tenga cuidado porque también ha perdido la de la mayoría de los españoles", le advirtió. En la réplica fue más contundente al señalar que el Ejecutivo de coalición que lidera está "pendiendo de un alambre". Esta sensación de legislatura agotada que traslada el líder del principal partido de la oposición en el grueso de sus intervenciones públicas preocupa en sectores de la formación conservadora, que consideran que el partido debe trazar una estrategia "a largo plazo".
"Nuestra estrategia de oposición no puede ser esperar a que el Gobierno se derrumbe y, menos, confiar en ello", considera un dirigente regional en conversación con infoLibre. La misma fuente recuerda cómo, pese a lo que se creía en un principio, la gestión de la crisis del covid-19 no ha debilitado al Gobierno hasta ponerle al borde de la ruptura.
Consciente de este escenario, el propio presidente del Gobierno aprovechó uno de sus turnos en el debate de este miércoles para advertir al jefe de los conservadores de que hay partido: "Se acabó el berrinche. Asúmalo. Hay cuatro años por delante de legislatura".
Este diario ha informado del convencimiento de dirigentes del partido, algunos muy próximos a Casado, de que la crisis económica y social que acarreará la pandemia acabará haciendo saltar por los aires la coalición PSOE-Unidas Podemos. En este escenario, vaticinan elecciones generales para el próximo año.
No obstante, esta opinión no es unánime en las filas conservadoras. Sí existe el convencimiento general de que lo único que puede comprometer que se agote la legislatura es la situación económica. Pero no todos en el PP ven al Gobierno tan débil ni en una situación tan complicada como para no ir aprobando las iniciativas que vayan siendo necesarias, Presupuestos Generales del Estado, incluidos. De ahí que apuesten por trazar una estrategia que no descarte una legislatura larga, con propuestas y con una buena coordinación entre Génova y las direcciones de los grupos parlamentarios en el Congreso y en el Senado.
Cada vez más apoyos en las prórrogas
Quienes así opinan recurren a ejemplos muy recientes. "Hace unas semanas parecía que Sánchez no iba a tener apoyos y que no iba a salir adelante la cuarta prórroga del estado de alarma. Y no pasó nada. La prórroga salió adelante con nuestra abstención y muchas de las condiciones que nosotros poníamos se las llevó Ciudadanos al bolsillo negociando con Sánchez", recuerda un parlamentario.
Otro ejemplo que citan es el de cómo el Gobierno, tanto los miembros del PSOE como de Unidas Podemos, ha cerrado filas para defender al ministro Fernando Grande-Marlaska Marlaska tras la polémica del cese del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. "No puede decirse que veamos a un presidente del Gobierno acorralado", añade la misma fuente. Y como último ejemplo, recurren a cómo, pese a que parecía lo contrario, y, al menos en lo relativo a la prórroga del estado de alarma, Sánchez ha logrado ir reconstruyendo el bloque de fuerzas con el que fue investido presidente del Gobierno. Hasta el punto de que este miércoles, en la votación de la última prórroga, la iniciativa contó con más apoyos que hace 15 días. Ciudadanos no ha variado su postura y se ha mantenido inamovible en el 'sí'. Pero ERC sí salió del bloque del 'no'.
Mientras, el PP ha votado en contra de las dos últimas prórrogas del estado de alarma precisamente por no verse arrastrados por una estrategia del Gobierno que consideran errónea. Su electorado, subrayan, así lo entienden también. Y ahora su líder ha confirmado que en el momento en el que España salga del estado de alarma el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso registrará la petición de una comisión de investigación sobre la pandemia. Ya hay un órgano parlamentario específico con el covid-19 como base: la comisión para la reconstrucción económica y social, pero el PP ya había advertido de que llegaría el momento en el que exigirían "responsabilidades políticas".
Si bien es ahora cuando más insistentes son los mensajes de Casado en la línea de una caducidad cercana del Gobierno, las fuentes consultadas coinciden en que el líder del PP lleva prácticamente desde el inicio de la legislatura pronosticando sun fin. Dio por agotada la legislatura el primer día. Dijo que era un gobierno imposible y que con esos socios, Sánchez no estaría mucho tiempo", destacan. "De vez en cuando, hay algunos hechos que le dicen que tenía razón. Cuando Esquerra y otras formaciones, como Compromís no apoyan a Sanchez. Pero, al mismo tiempo, hay otros mensajes en dirección contraria, como cuando Ciudadanos apoya al Gobierno", añaden.
Activar España
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Frente a quienes creen que no está clara la alternativa del PP al Gobierno, en la dirección nacional del partido recuerdan que hace unas semanas Casado presentó precisamente su plan para "activar España", la hoja de ruta del partido para poner en práctica una vez que culmine en confinamiento. Y frente a quienes aseguran que el partido no está capitalizando el malestar ciudadano con algunas de las actuaciones del Gobierno en plena pandemia, señalan que las encuestas y los sondeos que manejan sí lo reflejan.
La idea del plan para "activar España", recuerdan, es que todos los viernes se celebren seminarios entre miembros del partido y expertos en cuestiones sanitarias, económicas y jurídicas y relacionadas con las libertades. Cada uno de estos grupos de trabajo estará liderado, respectivamente, por la exministra Ana Pastor, la exministra Elvira Rodríguez y el magistrado y consejero de la Comunidad de Madrid Enrique López. Es una especie de gobierno en la sombra gobierno en la sombra con el queCasado pretende trasladar la idea de que tras su proyecto, el de un líder joven rodeado también de un equipo bastante joven, hay también representantes con experiencia de gobierno y de gestión. Con su llegada al PP, muchos veteranos de la etapa de Mariano Rajoy fueron apartados.
Uno de los grandes proyectos para el PP de cara a los próximos meses es el bautizado como plan Cajal, un pacto de estado por la Sanidad. "Aun esperamos su respuesta sobre nuestra mano tendida para un pacto de estado Cajal por la sanidad, la investigación y el cuidado de los mayores", le diría Casado a Sánchez en el debarte de este miércoles.