El líder del Partido Popular, Pablo Casado, presidió hoy una reunión telemática de la Junta Directiva Nacional del PP, el máximo órgano de partido entre congresos. En presencia de todos los barones de la formación conservadora, llamó a los suyos a hacer "de esta tragedia [en alusión al covid-19] el inicio de la mejor España posible y no una nueva oportunidad para quienes pretenden destruirla".
"Tenemos que convertir todo ese dolor en un sacrificio lleno de futuro. Debemos hacer de este sufrimiento que sea la tierra fértil de un nuevo tiempo de progreso y unidad", mantuvo desde la sede nacional del PP en la madrileña calle de Génova.
Estas palabras, pronunciadas al cierre de su discurso, son verbalizadas en un contexto en el que destacados dirigentes conservadores están convencidos de que los efectos económicos y sociales de la crisis del covid-19 van a poner muy cuesta arriba la estabilidad del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos y 2021 podría ser un año con convocatoria de elecciones generales. El propio Casado, desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, ya ha subrayado que lo que le reste de legislatura va a ser un "calvario" para Pedro Sánchez. O que su Gobierno "pende de un alambre".
El líder del PP se mostró convencido de que Sánchez tiene en mente poner en marcha una "etapa de fractura social". En este contexto, reclamó al PP que huya de la división y la confrontación, "de quien pretenda levantar muros en lugar de tender puentes".
El PP y la "moderación"
De la dureza de los discursos de Casado en los últimos meses dan cuenta los diarios de sesiones de la Cámara Baja y la hemeroteca. No obstante, se quejó en su discurso de que desde el Gobierno se acuse al PP de moverse a la derecha cuando, a su juicio, es el Ejecutivo el que se ha escorado a la izquierda. "Ser moderado es ajustar las palabras y los actos a la realidad de lo que ocurre. Nunca vamos a contribuir a la espiral de división y enfrentamientos que la izquierda quiere desencadenar", añadió.
Según sostuvo, su idea no es liderar un partido "ni desestabilizador ni bronco" ni que "pierda de vista sus obligaciones institucionales y de Estado". Pero tampoco va a liderar un PP "ingenuo" o "incauto". Porque las consecuencias de ello las acabarían pagando los españoles.
"Voy a defender un PP firme y en su sitio. Un PP centrado en las cuestiones esenciales para España, un PP propositivo, realista", resumió.
El jefe de los conservadores recuperó parte del discurso de la Junta Directiva Nacional del pasado enero cuando señaló que "no hay un PP duro y blando, hay un único PP". "Se pretende crear una idea de que el problema del PP se expresa en una tensión entre radicalidad y moderación, entre halcones y palomas, pero yo no estoy de acuerdo", dijo sobre un debate, a su juicio, "falso".
"Debemos salir a la conquista de una nueva mayoría social", instó a los miembros de la Junta Directiva Nacional. "No nos vamos a meter en ninguna habitación del pánico. Vamos a contar lo que pasa, pero sobre todo vamos a decir lo que queremos que pase. Debemos hacerlo sabiendo que hay un votante de centroizquierda al que el socialismo no sólo ha olvidado, sino que ha engañado", consideró.
Oficina nacional de atención a las víctimas del covid-19
El jefe del principal partido de la oposición había arrancado su discurso criticando al Gobierno por "ocultar" el número real de fallecidos en España por la pandemia, recordando que en cuanto finalice el estado de alarma el Partido Popular registrará la petición de la creación de una comisión de investigación parlamentaria y anunciando que la propuesta de creación de una oficina nacional para atender todas las necesidades de las víctimas de la pandemia.
Intervenciones a puerta cerrada
Antes de la intervención de Pablo Casado, el secretario general, Teodoro García Egea, realizó un informe de gestión en el que ha puso en valor "el trabajo las vicesecretarías durante las crisis" y agradeció a todo el partido "su trabajo y coordinación", explican fuentes de la formación.
Tras el discurso de Casado, tomaro la palabra el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo y Carlos Iturgaiz, candidato a las elecciones vascas.
"Feijóo ha puesto en valor el papel del PP como partido de Estado durante esta crisis y, en concreto, el papel de nuestros presidentes autonómicos. Ha destacado que somos la alternativa", señalan desde el partido. Iturgaiz, por su parte, hizo hincapié "en la corresponsabilidad de Urkullu en la mala gestión de Sánchez, ya que es presidente gracias al PNV".
El PP asegura que la "lealtad de Casado con los españoles está acreditada" y afea a Sánchez su "desdén" al partido
También hizo uso de la palabra Isabel Bonig, líder del PP de la Comunidad Valenciana para agradecer el papel de las gestoras tras dar autorización la Junta Directiva Nacional a la convocatoria de congresos provinciales y locales en la región.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, tomó la palabra para dar las gracias a Casado y a la dirección nacional. "Somos un gran equipo y vamos en el camino correcto pese a los ataques de la izquierda", dijo según informan desde la formación conservadora.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida agradeció que el líder del partido haya estado con Madrid en estos tiempos tan duros. "España necesita un Partido Popular como el que estamos viendo", defendió.
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, presidió hoy una reunión telemática de la Junta Directiva Nacional del PP, el máximo órgano de partido entre congresos. En presencia de todos los barones de la formación conservadora, llamó a los suyos a hacer "de esta tragedia [en alusión al covid-19] el inicio de la mejor España posible y no una nueva oportunidad para quienes pretenden destruirla".