El presidente del PP, Pablo Casado, se dirigió este martes a la plana mayor del partido, reunida en Junta Directiva Nacional y compuesta por los dirigentes que se pusieron de acuerdo para forzar su caída y la convocatoria de un congreso extraordinario, con el objetivo de reivindicar sus tres año y medio de gestión, lamentar lo que “haya podido hacer mal” y subrayar que, en todo caso, “no merecía” el trato que ha recibido por parte de sus compañeros.
“Lamento todo lo que haya hecho mal y la situación que han sufrido durante esta semana nuestros militantes y votantes”. Y “también siento, tengo que decirlo, la reacción que he tenido que sufrir, que es inédita en nuestra historia democrática, y creo sinceramente que no merezco ni merecería ninguno de vosotros”, añadió.
Una reacción que ha venido de la mayoría de los miembros de la Junta Directiva Nacional, para los que tuvo otro reproche: “A la mayoría de los que estáis en esta Junta Directiva os propuse como candidatos a distintas responsabilidades. Todos habéis dado lo mejor de vosotros estos años y estoy orgulloso de vuestro trabajo y de lo que hemos conseguido juntos”. “Tengo la conciencia muy tranquila, llena de agradecimiento, sin rencor ni frustración”, añadió.
En su intervención, de apenas once minutos y con un evidente tono de tristeza, Casado manifestó que si Alberto Núñez Feijóo decide presentar su candidatura le brindará la misma “amistad” y “lealtad” que recibió de él y le deseó “éxito” en la tarea que le espera para “concitar la unidad y el respaldo que sin duda va a necesitar”, añadió a modo de advertencia. “El mío lo tendrá el primero, desde la máxima prudencia y discreción”.
Casado no mencionó directamente a Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, que está en el origen de la operación que acabado con su defenestración política, pero sí defendió, sin citarla, su decisión de pedirle explicaciones por los contratos públicos de los que se benefició su hermano.
“No concibo la política sin la ética de la responsabilidad” y el “compromiso” de “la regeneración para recuperar la confianza de la sociedad en el buen nombre de nuestro partido. Creo que siempre hay que anteponer la opción difícil a la cómoda y nuestros principios no sirven de nada si no nos atenemos a ellos en los momentos más complejos”.
Gamarra, al frente
Previamente, el Comité Ejecutivo aprobó el nombramiento de la portavoz parlamentaria del Grupo Popular, Cuca Gamarra, como coordinadora general del partido hasta el congreso extraordinario que se celebrará los días 2 y 3 de abril, según han confirmado a Europa Press fuentes del partido.
Este órgano, la dirección que hasta ahora constituía el núcleo más fiel a Casado, se reunió previamente ya sin la participación de Teodoro García Egea, que hasta la semana pasada era el número dos del PP.
De la Junta Directiva se espera que salgan algunos detalles sobre el congreso extraordinario, incluida la composición de su comité organizador, que va a presidir el eurodiputado Esteban González Pons. Ese órgano estará compuesto por al menos un miembro designado por cada organización territorial, según acordaron Casado y los barones del partido en la reunión que celebraron el miércoles por la noche en Génova.
La reunión de la ejecutiva saliente, presidida por Casado, no duró más de 15 minutos y entregó a Gamarra la voz del partido hasta que Feijóo se haga con la presidencia. El comité ratificó las dimisiones de Teodoro García Egea, Andrea Levy, Belén Hoyo y José Luis Martínez-Almeida.
El presidente del PP, Pablo Casado, se dirigió este martes a la plana mayor del partido, reunida en Junta Directiva Nacional y compuesta por los dirigentes que se pusieron de acuerdo para forzar su caída y la convocatoria de un congreso extraordinario, con el objetivo de reivindicar sus tres año y medio de gestión, lamentar lo que “haya podido hacer mal” y subrayar que, en todo caso, “no merecía” el trato que ha recibido por parte de sus compañeros.